Conesa insiste en que Melilla negocia cómo cubrir el puesto de interventor

El portavoz cree “errónea” la exigencia de que los funcionarios que ocupen este cargo deban ser de carácter estatal por considerar a la Ciudad Autónoma un ente local.

El portavoz del Gobierno melillense, Daniel Conesa, señaló ayer ante los medios de comunicación que consideraba “erróneo” que los puestos de tesorero, secretario general e interventor de la Asamblea local tuvieran que estar ocupados por empleados públicos de carácter estatal, como defiende Populares en Libertad (PPL). Al igual que hizo el vicepresidente autonómico, Miguel Marín, el pasado jueves, Conesa subrayó que actualmente existen negociaciones con el Ministerio de Hacienda para determinar cómo cubrir estas plazas.
“El hecho de considerar la Ciudad Autónoma como un ente local para que las personas que cubran estos puestos sean funcionarios de carácter nacional no me parece correcto”, aseveró el portavoz gubernamental, “por ello lo estamos discutiendo con el Ministerio”.
Asimismo, indicó que las conversaciones que existen ahora mismo con la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas  van dirigidas  a establecer cómo cubrir dichos puestos, aunque no en lo que respecta al sistema, ya que la ley establece que para ambas ciudades autónomas es de libre designación.
En la misma línea, especificó que el Gobierno central tiene planeado introducir una serie de modificaciones en el proyecto de ley de racionalización de las administraciones públicas que afectarían a la cobertura de estos cargos en autonomías y ayuntamientos.
Por otro lado, se mostró muy crítico con el dirigente de PPL, Julio Liarte, quien señaló el pasado jueves en nota de prensa que el presidente autonómico, Juan José Imbroda, no cubría dichos cargos con funcionarios de carácter estatal “para que no fiscalizaran lo que ocurre en la Ciudad Autónoma”.
“Con estas declaraciones, Liarte insinuó que los que actualmente están en dichos puestos no desarrollan su labor de manera honrada. Se le debería caer la cara de vergüenza por cargar de este modo contra los que eran sus compañeros hasta hace poco”, apuntilló el portavoz gubernamental.
Por último, reiteró que ambas administraciones están en contacto con la intención de dicho debate quede solventado de manera definitiva. En este sentido, subrayó que la voluntad del Ejecutivo autonómico es arreglar la situación cuanto antes, aunque reiteró que consideraba “erróneo” que Melilla fuera tenida en cuenta como un ente local para que estos puestos tuvieran que cubrirlos funcionarios de carácter estatal.

“Liarte se comporta como un miserable político”.

El portavoz del Ejecutivo autonómico criticó ayer con dureza que el dirigente de PPL Julio Liarte reprochara que el Gobierno local concedía subvenciones públicas para crear una “red clientelar”.
En este sentido, Conesa tachó a Liarte de “miserable político” por utilizar a la Asociación Española Contra el Cáncer como ejemplo en sus declaraciones. Hay que recordar que el mandatario de PPL reprochó que esta institución no recibiera apoyo económico del Ejecutivo local.
“Liarte debe tener algún componente mental que le chirría”, aseveró el portavoz gubernamental, quien subrayó que este tipo de declaraciones del dirigente de PPL ya no le sorprendían.
Asimismo, recordó que el Ejecutivo autonómico concede ayudas públicas a todas las asociaciones de manera ajustada a la ley y en la medida de sus posibilidades. “Las palabras de Liarte no tienen sentido”, añadió.
Las declaraciones de Conesa están en la misma línea que las del vicepresidente Miguel Marín, quien también criticó  la actitud de Liarte el pasado jueves y subrayó que las subvenciones se concedían de manera legal.
En cuanto a Liarte, consideró que sólo se beneficiaban de estas ayudas aquellas asociaciones de “fe imbrodista” y criticó al Gobierno local “el derroche en comidas y eventos lúdicos” mientras niega fondos a asociaciones como la AECC “para desarrollar actividades altruistas, sociales o de interés público”.
“De Liarte nada me sorprende, pero sus palabras me parecen de un miserable político”, concluyó Conesa.