La Navidad ya se deja notar en Melilla. El ambiente navideño inunda las calles de la ciudad con los escaparates de los comercios adornados y el alumbrado típico de las fiestas. Una época en la que además hay que dedicar tiempo y esfuerzo para regalar a los seres queridos. Aún así, este año algunos ciudadanos confiesan estar apretándose el cinturón. Y es que la inflación también afectará al consumo navideño. Paula, por ejemplo, es una joven que estas navidades no piensa gastar mucho en regalos. Han sido unos meses más duros económicamente y planea mudarse después de año nuevo, así que regalará solo a los más cercanos. “A mis padres y a mi pareja. Antes regalaba a mis primos y más gente, pero este año no puedo”, dice. Juan, otro joven melillense, también recortará gastos en las compras navideñas de este año. Todavía no ha empezado con las compras, pero piensa fijarse con detalle en los precios. Casualmente, el único regalo que tiene ya es el de su sobrina, que lo compró online y ya le ha llegado. La mayoría de los melillenses consultados por este diario hacen sus compras navideñas en la ciudad porque tienen todo lo que necesitan aquí. Sin embargo, siempre hay ciertos productos que escasean y es entonces cuando recurren a la compra online. Tampoco se marchan a la península por este motivo, pues opinan que en realidad no compensa y que acaba saliendo igual o más caro. La rapidez de los envíos no es una de los aspectos más fiables entre los melillenses a la hora de comprar online, según los entrevistados por El Faro. Estas compras pueden tardar más de lo esperado o perderse por el camino. En esos casos, muchos optan por encargarle algunas compras a amigos y familiares de la península y que se los traigan cuando vuelvan a Melilla. En muchos de los casos, los ciudadanos que recurren a comprar online lo hacen porque son productos que no encuentran entre los comercios locales y no tienen otra forma de acceder a él. Loli es una melillense que ya ha comenzado con algunas de sus compras de navidad, pero al buscar una pieza concreta de Lego ha tenido que recurrir al comercio online. Sin embargo, en las tiendas donde la ha encontrado no disponían de envío para Melilla. Los artículos más demandados en Amazon España en estos últimos meses son aquellos vinculados con Funko, Playmobil, Harry Potter, Lego o Disney, según expertos de la agencia digital Witailer. Son algunos de los productos de los más icónicos juguetes y personajes de la cultura pop. Paqui e Isabelita son dos amigas jubiladas que pasean por el centro de la ciudad. No han empezado con las compras navideñas, ni tampoco lo van a hacer. Ellas no se complican y prefieren dejar el tema de los regalos a sus hijos y que ellos se encarguen. El libro de los gustos está en blanco, sí, pero por eso mismo es muy difícil acertar con el objeto de los deseos de cada uno. Y más cuando todos somos tan distintos y queremos cosas tan dispares. Estas dos amigas tienen hijos y nietos, y llevan ya tantos años regalando que se conocen la cantinela de memoria. “No se lo que les va a gustar. Cada año quieren una cosa distinta”, afirma Paqui e Isabelita añade que “así es mejor para todos”. “La clave está siempre en conocer muy bien a la otra persona”, apunta Conchi, otra melillense que ya ha empezado con las compras navideñas. Ella asegura que siempre suele acertar a la hora de hacer regalos. Pero, por mucho que se conozca a la persona, no es fácil acertar. Por eso hay muchas personas que utilizan las famosas wishlist (lista de deseos), donde recaban todas las cosas que quieren (prendas de ropa, perfumes, libros, películas, videojuegos…) y luego la comparten a sus familiares y amigos. De esta manera, acertar es sencillo. Sin embargo, hay gente que, como con los gustos, tiene su propia manera de realizar las compras de Navidad. Carmen asegura que prefiere ir comprando durante el año detalles que vaya viendo y recuerden a sus seres queridos. Los va guardando hasta las fechas señaladas. De esta manera, se ahorra los agobios de las prisas. Manuela, en cambio, se muestra contraria a regalar en esta época. “Hay que hacerlo durante todo el año”, apunta esta melillense. Para ella, la clave en acertar con los presentes está en regalar "siempre cosas prácticas". Cuando llega la hora de regalar a sus hijos y nietos, esta melillense opina Paqui e Isabelita, pues es muy difícil saber qué es lo que quieren los más jóvenes. Los estudios revelan que los más jóvenes, la Generación Z, prefieren que les regalen experiencias y dedican parte de su presupuesto en viajes y experiencias, lejos de los regalos más materiales. De esta manera, tienen nuevas aventuras que compartir y romper con la rutina diaria. Pero no solo los de la Generación Z, hay quienes prefieren que les regalen un viaje, una experiencia gastronómica o un spa, por ejemplo, algo que se quede impregnado en su memoria.