Compartir piso antes de casarse en Melilla: "Se descubren muchas cosas viviendo antes con tu pareja"

Ana es una joven melillense que lleva años compartiendo piso con su pareja, un joven de la península. Ella tiene claro que es importante compartir piso antes de casarse o tomar decisiones importantes sobre el futuro de la relación, pues argumenta que "yo creo que es importante comprobar si te llevas bien con tu pareja conviviendo se descubren muchas cosas viviendo antes con ella y si no te gusta puedes dar marcha atrás".

Esta melillense piensa que, si te casas primero, no es lo mismo ya es mas difícil divorciarte. Antes, dice, sí que se veía que las parejas se mudaban juntas al casarse, pero "eso es más raro ahora".

El tema de la religión también marca este tipo de decisiones. Ana señala que tiene unos amigos creyentes que siguieron adelanto con un embarazo por temas de religión. "Viven juntos por el niño pero no creo que siguiesen juntos si no lo tuvieran" y matiza que son pareja de hecho pero no están casados.

Por su lado, Cris, una ciudadana que vive con su pareja y su hija, cree la mayoría de las parejas hoy en día viven juntas antes de casarse porque el matrimonio ya no se sigue la regla de la generación de sus padres de casarse-casa-hijos.

Explica que la única pareja que no convivió antes de casarse, que ella conozca, fueron su hermano y su cuñada, "pero porque empezaros muy jovencitos, y se casaron justo cuando se compraron la casa, así que mi cuñada para lo que le quedaba esperó para mudarse del todo, pero no fue por creencias de nada".

En su opinión, piensa que lo que hace que pueda disminuir la cantidad de relaciones sexuales en una pareja no es tanto el hecho de casarse en sí mismo, sino otras circunstancias, como puede ser en un determinado momento mayor estrés por el trabajo o tener hijos, sobre todo los primeros años.

Ella sí cree que es importante convivir antes del matrimonio, "porque es en el día a día cuando empiezas a conocer a una persona como realmente es, cuando tenéis que enfrentar juntos problemas y no solo en las situaciones bonitas e idílicas de un noviazgo".

Por su lado, Samir explica que normalmente no se convive, pero que ahora se casa menos la gente, directamente se van a vivir juntos "por lo que veo suelen durar muy poco" y añade que algunos hasta todavía se casan obligados, otros por amor, algunos por qué viene un hijo en camino y prefieren criarlo juntos hasta que conviven "y se dan de frente con la realidad".

"Las personas nos aguantamos cada vez menos y hay más divorcios, separaciones, menos hijos, la mujer es independiente, se puede defender sola en la vida (nuestras madres dependían mucho d nuestros padres), ya no hay que aguantar que les den migajas o la traten de 'muchacha'", dice este melillense.

Señala que antes parecían superiores los hombres que tenían un sueldo y dominaban la casa,a hora la realidad demuestra que si les quitas ese sueldo, "los hombres somos de porcelana".

También cree que es difícil convivir, bonito si se quiere a la otra persona y se respetan, pero que esta tarea es estresante con hijos. A ello le añade que es duro si no se tiene casa propia. "Hay que trabajar y dividir gastos equitativamente, las tareas del hogar, la familia de ambos, hay que visitarlas y aveces no apetece".

Samir recalca que cada pareja es diferente y que por ello "hay que tener mucha paciencia, respeto y lo más importante para mí, temer a Dios y cuidar, querer, etc a tu mujer e hijos". Por ello piensa que "el concubinato creo que es lo mejor y lo que más se lleva, da miedo casarse, da muchas cosas y felicidad tener familia", aunque también piensa que "te quita otras tantas cosas que son necesarias en la vida, como el tiempo, la salud, el dinero, otra vez tiempo y lo mejor es exprimir la edad al máximo y no casarse hasta disfrutar la vida".

La vida sexual de la pareja

Una boda es sinónimo de nuevos comienzos: el primer beso, el primer baile, la primera noche después del 'sí, quiero'... Más allá de todo lo romántico que pueda comportar, también hay leyendas populares que planean sobre el matrimonio. La más conocida es que la vida sexual de la pareja se estanca una vez pasan por el altar. ¿Mito o realidad? Para salir de dudas, Bodas.net, web de referencia en el sector nupcial y que forma parte del grupo internacional The Knot Worldwide, ha preguntado a las parejas españolas que están organizando su boda cómo creen que cambiará su vida sexual después de dar el 'sí, quiero'. Frecuencia, espontaneidad, diversidad de lugares... son algunos de los aspectos que señalan las parejas.

Rompiendo el mito: 8 de cada 10 cree que su vida sexual no se verá perjudicada

Según el Libro Imprescindible de las Bodas, publicado por Bodas.net en colaboración con el profesor de ESADE, Carles Torrecilla, y Google, el 89% de las parejas viven juntas antes de la boda, lo que constata que la gran mayoría pasa la prueba de fuego de la vida en pareja antes de casarse..

El día a día y la rutina de llevar una vida en común puede afectar a distintos aspectos de la pareja. Entre ellos, las relaciones sexuales. Sin embargo, las parejas españolas rompen con este mito. Y es que, según una encuesta de Bodas.net, 8 de cada 10 parejas piensa que su vida sexual después de casarse no se verá perjudicada.

Es más, el motivo principal (las parejas podían señalar más de uno) para aquellos que creen que sí que cambiará es el grado de complicidad, que creen que será mayor (58%) o se mantendrá igual que antes de darse el 'sí, quiero' (36%). Otro aspecto que señalan es la frecuencia: solo 1 de cada 4 piensa que la frecuencia será menor.

Además, las parejas que hicieron la encuesta, consideran que el matrimonio les aportará un aire fresco a sus relaciones sexuales, convirtiéndolas en más espontáneas (40%) y descubriendo otros lugares fuera de la cama (21%).

Por su lado, Cris, cree que la mayoría de las parejas hoy en día viven juntas antes de casarse porque el matrimonio ya no se sigue la regla de nuestros padres casarse-casa-hijos.

"La única pareja que no convivió antes de casarse, que yo conozca, fueron mi hermano y mi cuñada, pero porque empezaros muy jovencitos, y se casaron justo cuando se compraron la casa, así que mi cuñada para lo que le quedaba esperó para mudarse del todo, pero no fue por creencias de nada", explica.

En su opinión, señala que lo que hace que pueda disminuir la cantidad de relaciones sexuales en una pareja no es tanto el hecho de casarse en sí mismo, sino otras circunstancias, como puede ser en un determinado momento de mayor estrés por el trabajo o tener hijos, sobre todo los primeros años.

Y sí que piensa que es importante convivir antes del matrimonio, porque "es en el día a día cuando empiezas a conocer a una persona como realmente es, cuando tenéis que enfrentar juntos problemas y no solo en las situaciones bonitas e idílicas de un noviazgo".

¿Cómo mantener viva la llama del amor?

A pesar de los datos anteriores, un 68% de las parejas piensan que la rutina podría hacerse hueco en sus relaciones. En este sentido, ¿existe una fórmula para fortalecer día a día la relación? Los y las usuarias de la Comunidad de Bodas.net consideran que para que no decaiga la pasión, hacer planes juntos (54%), tener ratitos de calidad (36%) y decir 'te quiero' (10%), son elementos fundamentales. Una idea muy afín a otro factor importante a la hora de sentirse queridos por su otra mitad.

Y es que, según un estudio de The Knot Worldwide, el aspecto que más valoran las parejas españolas a la hora de sentirse queridas es pasar tiempo de calidad juntos (58%).

En este sentido, "dedicarle tiempo a las pequeñas cosas y cuidar con pequeños detalles", como asegura Beatriz, o "nunca irse enfadados a dormir", como aconseja Gema y Jeni al hilo del debate, se convierte hechos esenciales para que el amor y la pasión de la pareja se mantengan fuertes. Así que es posible que estemos ante las nuevas generaciones de matrimonio que rompan con los clichés sexuales de las parejas casadas.