La ciudad tiene un 30% más de habitantes, seis años más de esperanza de vida y más del doble de coches que hace veinte años.
Las ciudades y sus gentes cambian rápidamente, aunque en el día a día a veces es difícil percibir esas variaciones. En las dos últimas décadas en Melilla se han producido numerosas modificaciones, unas han supuesto mejoras y otras no. El Instituto Nacional de Estadística sacó ayer los indicadores sociales del año pasado, una publicación en la que se registran las cifras relativas a población, mercado laboral, indicadores culturales o sanitarios de los últimos veinte años. Las características de la ciudad autónoma, por la muestra de población usada, hacen que en algunos campos los datos aparezcan desiertos, pero en la mayoría se puede hacer un análisis sobre cómo ha ido evolucionando la ciudad.
Entre 1991 y 2010 la población melillense creció casi un 30%, pasando de 57.082 a 73.822. También en cuanto a la demografía, se apunta un gran crecimiento en el número de extranjeros que viven en la ciudad. Así en poco más de una década, entre 1998 y 2010, esta cifra aumentó un 72%, pasando de 2,460 a 8.873, según el INE. De acuerdo con esto, en 2010 en Melilla había más de 11 extranjeros por cada 100 habitantes, una cifra, que no obstante es algo inferior a la media española, con 12 personas extranjeras por cada 100 que viven en el país.
En cuanto a la esperanza de vida, los melillenses cumplen ahora seis años más de media que hace veinte años. Mientras que en 1991, la edad media con la que moría una persona en la ciudad era de 76,50 años, en 2010, ascendió hasta los 82,32.
El número de nacimientos también aumentó, pasando de 1.010 a principios de los noventa a un total de 1.359 en el año 2010.
Los matrimonios crecieron también en estos años, pasando de 395 a 445, y además también subió considerablemente el porcentaje de uniones civiles. Si ya en 1991, con un 61,27% de los casamientos por esta vía, Melilla era la que más matrimonios civiles registraba en España, en 2010, este porcentaje llegó hasta el 73,26%.
En cuanto a la educación, ahora hay en Melilla más profesores y más unidades de educación infantil. Si en 1991 había 64 puntos para la enseñanza a los más pequeños, en 2010 se registraron 161. En cuanto al número de profesores la cifra es más del doble que hace dos décadas, y por tanto, ha aumentando en mucha más proporción que la población. Así, se pasó de 616 docentes en 1991 a 1.385 en 2010.
En el mercado laboral aumentaron los trabajadores afiliados a la Seguridad Social, que también estuvieron cerca de duplicarse. Así, de 10.600 al inicio de los 90, se pasa a 19.300 en 2010. En cuanto a los que perciben prestaciones por desempleo, el aumento es aún mayor, ya que casi se ha triplicado. Así, si en 1991 había 1.685 personas percibiendo estas ayudas, en 2010, llegaron a los 4.535.
En cuanto a las pensiones contributivas, en 2010 las cobraban 7.105 melillenses, que eran 1.705 más que en 1991.
En Sanidad, el número de profesionales por cada 100.000 habitantes, pasó de 292,13 en 1991 a 330,73 en 2010.
En conclusión, Melilla ha crecido en población y además sus habitantes ahora viven más y en general tienen mejor atención sanitaria y educativa. Sin embargo, el nivel de analfabetismo también se ha incrementado, al igual que lo ha hecho el número de emigrantes al exterior.