Las plaza de las Culturas ya es el escenario de la construcción del nuevo Belén. El Foso del Hornabeque ha sido tradicionalmente su lugar, pero este año, debido a la pandemia, Cultura ha optado por sacar de ese espacio todas las escenas con el objetivo de evitar aglomeraciones. Ayer ya estaban descargando los bloques grandes que conforman las casas y puestos de esta ciudad. Se instalará en la entrada del foso y en la falsabraga de la muralla de Melilla La Vieja. Según la Plataforma de Contratación del Estado, el coste de la elaboración, la confección de decorados, la instalación y su desmontaje costará unos 70.000 euros. Será en un par de días cuando podremos ver terminado este belén que, aunque diferente al del pasado año, atraerá la curiosidad de los melillenses. Vuelve a estar en manos de Martimaniac y habrá que esperar a su inauguración para conocer en qué se han inspirado este año los artistas, pues cada Navidad es diferente a la anterior e incluyen personajes nuevos. La consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño, informó de que el Belén se podrá ver desde lejos o se podrán acercar a ver los detalles del mismo, siempre cumpliendo con las normas de seguridad y sanitarias. Ayer mientras una grúa descargaba los bloques del poblado de Belén, decenas de niños jugaban en la plaza. Algunos curioseaban para distinguir si era la casa de la pandero o del herrero. Habrá que esperar al jueves 10 que es el día que se podrá visitar de forma oficial. El el objetivo de los creadores de este espacio el año pasado era recoger lo más fielmente posible aquel pueblo en el que nació Jesús. Las calles eran serpenteadas y los edificios estaban inspirados, junto con las casas, en aquel pueblo. El portal donde estaba el Nacimiento fue el más grande que hubo nunca en este belén y se recrearon escenas de la vida cotidiana dentro de las cosas. El pasado 2019 no hubo nada relacionado con Egipto porque no estaban muy convencidos de la ornamentación que había, aunque indicaron que este año quizás sí que habría algo. Se contó con 35 animales de varias especies diferentes, como patos, cerdos, ovejas o pavos, y se cuenta con especialistas que los cuidan a diario y añadió, que también tienen un veterinario por si les ocurriera algo, que procedían de la Granja Gloria Fuertes. El creador del belén, Javier Martínez de la empresa Martimaniac, argumentó que había un detalle en el que hubo que reparar el pasado año y que fue nuevo: una figura de una niña con una paloma que observaban desde unas escaleras el Nacimiento. Eran María Magdalena y el Espíritu Santo. El año pasado se contó con 16 semanas de trabajos y habrá que esperar a conocer desde cuándo están trabajando en este belén tan diferente.