El Colegio de Médicos de Melilla tiene claro que, según la tendencia que ha vivido la ciudad en los últimos meses, dentro de entre 14 y 20 días habrá un nuevo brote de Covid-19 en nuestra ciudad. Lo único que espera esta entidad es que no sea tan importante como los anteriores y el Hospital Comarcal no se vea en una presión asistencial tan elevada como en la anterior ola. El fin del estado de alarma esta noche y la eliminación del toque de queda y del confinamiento perimetral, así como la limitación del número de personas que se van a poder reunir en el ámbito privado y público, provocarán que haya más facilitad de movilidad entre los ciudadanos y se prevé ese incremento de casos en dos semanas. Frente a esto no hay ni vacunación masiva ni hospital modular, lamentó esta entidad.
El neurólogo Jesús Romero Imbroda, vicesecretario del Colegio de Médicos de Melilla y vocal de Medicina Privada, explicó a El Faro que con las restricciones no terminaron de bajar los casos y ahora sin ellas, puede verse incrementada la cantidad de personas que se pueden infectar.
Aseveró que si fuera el consejero de Salud Pública demandaría la vacunación masiva de la población porque estima que en unos 18 días habrá un nuevo brote de Covid. Indicó que hay que ver la magnitud y lo que va a provocar. “El impacto de este brote podría ser menor si se estuviera vacunando a toda la población en estos días, pero no es así y seguimos el ritmo de vacunación que había antes”, apuntó este médico.
El vicesecretario de esta institución explicó que, además, no se ha transmitido bien la necesidad de cumplir con todas las normas desde las autoridades a la población. Y añadió que si en Melilla no ha habido una cuarta ola es porque no se salió de la tercera en ningún momento al mantenerse el ritmo de contagios
Romero Imbroda indicó que desde el Colegio de Médicos se cree que Melilla ha pasado “la peor situación de pandemia” en cuanto a cifras respecto al resto del territorio nacional y debe haber supuesto un aprendizaje para la ciudadanía, que debe haber asimilado y debe cumplir y respetar las normas hasta que la vacunación sea elevada, más del 70% de la población. Habla de seguir manteniendo la distancia de seguridad, la mascarilla y el lavado de manos.
El dirigente del Colegio de Médicos insistió que hasta que no haya ese nivel de vacunación debemos ser precavidos.
“Estamos viendo casos de Covid-19 graves en pacientes jóvenes. Está la vacunación muy cerca y no merece la pena contagiarse por una decisión de saltarse esas normas, cuando las medidas se pueden adoptar sin necesidad de que de que haya un castigo o una recompensa. La sociedad debe aprender a hacer las cosas sin refuerzos positivos o negativos. Debemos tener respeto a la vida y a no enfermar, por la seguridad de uno y de su familia”, añadió.
Romero Imbroda apuntó que todo el mundo debería tener integrada estas normas, pero afirmó que “quizás la pedagogía no ha sido buena” en la ciudad. Explicó que Melilla cuenta con una situación demográfica y social diferente a otras regiones y no se ha incidido para que lleguen estos mensajes a todos y se asimilen.
No obstante, indicó que no es partidario ni del toque de queda ni del confinamiento perimetral, sino de otras medidas que hubieran ido en un refuerzo positivo.
Romero Imbroda explicó que son medidas que no han funcionado en Melilla porque no han servido para bajar los casos de contagios en la ciudad.
Por otro lado, comentó la importancia de que Melilla aspire cuanto antes a la apertura de la frontera porque trae beneficios económicos a nuestra ciudad. Sin embargo, indicó que para ello habría que vacunar a toda la población. Subrayó que si entran miles de personas por la frontera, la inmunidad en Melilla debe ser elevada para evitar contagios.
“No nos tenemos que conformar con un 70% de vacunación, sino aspirar al 100% para abrir la frontera porque cuando hay población flotante la densidad es mayor y bajaría ese 70 a un 50%”, dijo.
Por ello, insistió en que la salida a todo esto es que se vacune a toda la población de forma masiva para que la ciudad recupere esa normalidad.
Todo esto lleva a Romero Imbroda a insistir en que es necesaria la vacunación masiva en Melilla. Es más, indicó que si las autoridades creen que la sociedad melillense no está concienciada del todo para cumplir con normas sin que haya sanciones, hay que traer más vacunas porque es lo único que ha demostrado una alta efectividad en el control de la pandemia.
Y ante las noticias sobre qué puede pasar con el hospital modular, el vicesecretario del Colegio de Médicos subrayó que “es el mayor engaño de la sanidad melillense de los últimos porque no va a existir”. Destacó que cuando estaba la Unidad de Cuidados Intensivos llena de casos y el hospital con una gran parte de las camas con enfermos de Covid-19 no se llegó a hacer. Por ello, cree que no se hará nunca esta construcción.
Pero Romero Imbroda también quiso aclarar que fueron las autoridades las que hablaron de crear un hospital modular. Aseveró que el Colegio de Médicos propuso otras cuestiones más rápidas porque creía que “el Hospital Comarcal era aún más plástico” y se podían seguir reformando estancias del centro para la atención sanitaria. Y subrayó que se podría haber crecido en el propio edificio.
“Si no construyeron el hospital modular en los peores momentos, no lo van a hacer ahora”, insistió.
Y, ¿qué se puede hacer ante esta situación? Romero Imbroda aseguró que hay que pedir perdón por generar esa expectativa y a la vez traer la solución que es la vacunación masiva para la ciudad.
“Hay que evitar que un nuevo brote en Melilla tense aún más la estructura del hospital”, dijo este miembro del Colegio de Médicos que insistió en que hay que explicar esta cuestión en el consejo interterritorial de sanidad y al resto de autonomías desde el Gobierno local. Y Ceuta, indicó, debe ir de la mano con Melilla.
Para Romero Imbroda, si una región, como ahora el País Vasco, está muy mal, debe contar con vacunación masiva. “La vacunación debe ser una cuestión dinámica y no aritmética para que corresponda con la población”, insistió y añadió en que se deben tener en cuenta otros factores, como la ocupación de la UCI y camas de hospitales, los niveles de contagios... Aseveró que el propio consejo interterritorial de Sanidad ha sido un órgano restrictivo con decisiones políticas más que apoyadas en la comunidad científica.
Es más, dijo que gastar recursos y personal en hacer test masivos no tiene ningún sentido teniendo ya la vacuna en la que se podría invertir ese dinero y personal.
La lectura de la estrategia de vacunación en Melilla es la más restrictiva. Ésta es la conclusión del Colegio de Médicos después de que el consejero de Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, argumentara esta semana que no se vacuna al personal administrativo de las clínicas médicas privadas porque no se cree necesario desde los expertos de Salud Pública de la ciudad.
El neurólogo, vicesecretario del Colegio de Médicos de Melilla y vocal de Medicina Privada, Jesús Romero Imbroda, explicó que los técnicos de esta área hacen una interpretación “restrictiva y no ambiciosa y no porque sea Melilla, sino porque en todas las comunidades autónomas” se ha hecho así.
De hecho, argumentó que los administrativos del Hospital Comarcal que no están en contacto con pacientes sí se han vacunado porque se ha interpretado que era necesario. Por ello, remarcó la necesidad de que haya una igualdad y homogeneidad con estos otros profesionales de las clínicas privadas. “Debes ser ambicioso y la vacunación es la única salida”, insistió Romero Imbroda.
Para este médico, el ejemplo de vacunación no es que se diga que Melilla es la primera en vacunar a menores de 60 años, sino que le gusta el modelo de Gibraltar, donde no hay toque de queda, donde no es necesario usar mascarilla en la calle y es que dijo que eso es lo que desea para esta ciudad. “Estamos haciendo un cumplimiento triste de la estrategia de vacunación cuando todas las autonomías y Melilla que tiene Salud Pública pueden adaptar la estrategia nacional a las circunstancias de la población. Pero ellos no lo están haciendo. Esto requiere esfuerzo e imaginación. Hacen un cumplimiento del Ministerio de Sanidad que cada autonomía desarrolla de forma diferente”, aseveró.
Asimismo, Romero Imbroda planteó otra cuestión y es que no se ha desarrollado ninguna estrategia para animar a la población a vacunarse. Explicó que es un problema el rechazo de la vacunación. “¿Qué hace la consejería de pedagogía para evitar el rechazo a la vacunación?”, se preguntó, porque aseveró que los ciudadanos no están recibiendo mensaje de todo lo que pueden ganar si se ponen las vacunas.
Por ello, indicó que no solo se necesitan vacunas, sino que la gente se anime a vacunarse para que pueda recuperar la vida de antes.
El representante del Colegio de Médicos también dudó de que se estén poniendo de forma rápida toda las dosis. Insistió en que como institución deben exigir el mayor grado de protección para sus pacientes y eso se logra solo con la vacunación.
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