Colchones, electrodomésticos y mucha basura por las calles del barrio de Las Palmeras

Colchones, electrodomésticos, excrementos, muebles y mucha basura tirada por el suelo. Así se encuentran muchas calles de Las Palmeras. El barrio se encuentra en una situación deplorable en muchas de sus zonas. Algo de lo que los vecinos no están orgullosos, pero que asumen como culpables en cierta parte.

El Faro se ha desplazado hasta esta zona de Melilla tras la llamada de un lector denunciando la situación que vive este punto de la ciudad. Según relató este ciudadano a través de una llamada telefónica que mantuvo con la redacción de este diario, las calles estaban llenas de basura, incluso en los parques donde juegan los niños, y esto habría provocado la proliferación de ratas.

Durante la visita a este barrio, El Faro pudo hablar con muchos vecinos que corroboraron la versión de este lector aunque casi ninguno de ellos había avistado la presencia de ratas. Algo que les extrañó ya que en el barrio viven muchos gatos callejeros.

A pesar de la suciedad presente, la mayoría destacaron que los servicios de limpieza de la Ciudad Autónoma hacen su trabajo todos los días, pero que su labor se hace insuficiente a causa del comportamiento de muchos melillenses que viven en Las Palmeras.

Precisamente, en el transcurso de la visita a Las Palmeras, los servicios de limpieza se encontraban realizando sus funciones. Uno de los barrenderos aseguró a este diario que aunque limpien y recojan la basura diariamente, al rato todo vuelve a estar como antes.

El trabajador destacó que este problema se debe a que una gran mayoría de los vecinos son un poco incívicos. Incluso explicó que por las mañanas cuando acude a su puesto de trabajo, se encuentra con bolsas de basura en las papeleras pequeñas que hay repartidas por el barrio o directamente en el suelo a pesar de que a unos pocos pasos se ubican los contenedores.

Al hilo de esta cuestión, un melillense que vive en esta zona, pero que no quiso dar su nombre, hizo hincapié en el mal comportamiento vecinal. Tal y como reconoció, son las mismas personas de su bloque las que ensucian el portal o dejan los enseres tirados en la calle junto al edificio. Además, incluso remarcó que algunos hacen sus necesidades junto a la puerta del bloque o dejan depositado basura y chatarra que encuentran en otra parte.

Una opinión que también comparte un melillense que trabaja en Las Palmeras. Aunque él tampoco ha querido dar su nombre por miedo a que lo reconozcan, sí que explicó que el barrio está lleno de malos olores, animales como algunas ratas, gaviotas o palomas que acuden a comer la basura que se tira al suelo y hasta coches despiezados. Según dijo, el problema radica en que los vecinos de algunos bloques no pagan la comunidad por lo que los portales se quedan sin limpiar, acumulándose la basura.

Pero no solo hay suciedad en los portales y en algunas calles sino en puntos concretos del barrio como la zona cercana al río o la entrada de Las Palmeras, que se ha convertido en un vertedero improvisado. En este lugar se puede encontrar todo tipo de basura. Desde latas de refrescos, comida, neumáticos, bolsas o escombros de algunas obras hasta muebles rotos abandonados. Parte de estos desperdicios incluso han sido quemados y siguen depositados allí.

Ante este panorama, el resto de vecinos que quieren dejar de vivir entre la basura, piden la colaboración del resto de ciudadanos para mantener el barrio en unas condiciones óptimas de habitabilidad.