Cada quien cuenta la feria según le va. La última encuesta de Electomanía, correspondiente al 11 de abril, le ha dado una buena noticia a CpM que, según ese sondeo, ganaría las elecciones en esta ciudad y conseguiría hacerse con el escaño que Melilla tiene en el Congreso de los Diputados si en estos momentos hubiera elecciones generales.
Significa que el Partido Popular perdería la ventaja de los escasos 181 votos que le separaron de los cepemistas en los comicios del 10 de noviembre de 2019, cuando hasta el último minuto los de Aberchán le pisaron los talones a los de Pablo Casado en el conteo de apoyos a las cámaras baja y alta. Vamos, que todos recordamos lo que costó dar por seguro el escaño de Sofía Acedo al Senado.
Los de CpM estuvieron cerca, pero no lo consiguieron. Hubo gente que confiesa que estuvo al borde del infarto esa noche electoral. Pues bien, las próximas elecciones parece que estarán igual de reñidas. Esto promete.
A las encuestas se le puede dar el valor que se le quiera dar, pero no estamos hablando de que Los Verdes, que hace dos años consiguieron 101 votos en Melilla, van hoy por delante de Imbroda en las encuestas sino que quienes los comicios pasados lograron un 29.12% de apoyos, frente al PP que consiguió un 29,71%, ahora se ponen por delante.
No significa, en mi opinión, que CpM gane en intención de voto como respuesta a la condena de Aberchán por el Caso Voto por Correo y su renuncia al escaño en la Asamblea de Melilla sino que el PP los pierde. No sólo en esta ciudad. También pierde fuelle a nivel nacional. De hecho, el sondeo le da dos representantes menos a Pablo Casado y lo deja por debajo de la barrera psicológica de los 100 diputados.
Eso, en vísperas de las elecciones en Madrid, no es una buena noticia, aunque Ayuso es un mundo aparte y ella no necesita tener a Casado de guardaespaldas. Además, entiendo que el presidente del PP nacional ha aprendido la lección de Cataluña. La debacle popular se entendió el pasado 14 de febrero como una debacle en toda España, e incluso como una crisis de liderazgo, porque Casado lo dio todo haciendo mítines con el ánimo de intentar una remontada que terminó siendo más bien una desbandada.
El Partido Popular de Melilla sigue de capa caída, pese a que las formaciones políticas con las que se disputa electorado están hundidas en esta ciudad. Cs incluso ha descabezado su formación local y en Vox, lo intentan, pero no consiguen un liderazgo sólido como el que hay en Ceuta. En la ciudad caballa los de Abascal suben como la espuma en intención de votos. Aquí ni si se sienten.
Sin apenas oposición, el PP melillense se desangra. Y yo me pregunto, ¿qué ha cambiado para que esto ocurra? Pues lo único que ha variado es que ha salido a relucir el sobrecoste de 9 millones de euros en las obras de la Estación Marítima.
Supongo que debe influir también el hecho de que Imbroda mantiene su intención de repetir en la Presidencia del Partido Popular en la ciudad y que a día de hoy no hay candidatura alternativa, lo que lleva a pensar que aquí está todo el pescado vendido y no hay ni habrá renovación posible.
Según Electomanía, CpM ganaría las próximas elecciones en Melilla con entre un 31 y un 33% de votos, mientras el PP sería el segundo partido con entre un 30 y un 31%. Estamos hablando de una diferencia de uno a tres puntos entre ambos partidos.
Sin embargo, casi con total seguridad habría gobierno popular porque Vox se sitúa como tercera fuerza política con entre un 18 y un 19% de apoyos. Es un resultado muy similar al obtenido en 2019 (18.51%) cuando consiguieron dos diputados en Melilla.
El PSOE, por su parte, no logra recuperar el 16,54% de intención de votos que le dio tres diputados hace dos años y según el sondeo de Electomanía hoy tendría entre un 13 y un 14%.
Tengo que darle la razón a Imbroda cuando dice que CpM está fagocitando a los socialistas. Lo que pierde el PSOE se refugia bajo el paraguas de Aberchán. El votante no nota la diferencia.
Llama la atención además que pese a la que está cayendo, la intención de voto de Cs no desaparece del mapa y mantiene un 2%, que se aleja del casi 3 (2,98%) que le dio un diputado en Melilla en las elecciones de 2019.
Así está el panorama siempre atendiendo a los resultados de esta encuesta de Electomanía que no se parece, ni de lejos, avalar la mayoría absoluta de la que habló Imbroda hace poco, cuando extrapolaba los resultados electorales nacionales a los de esta ciudad. Como si no supiera que, para bien o para mal, cada territorio es un mundo.
Pero alguien en el PP de Melilla analizó porque sacaron tan malos resultados Otazu, Acedo e Imbroda en la generales?. Alguien analizó que el fichaje de Otazu fue un rotundo fracaso para el PP de Melilla, alguien analizó que Sofía Acedo no la vota ni su propia ejecutiva del PP de Melilla?, pero alguien analizó que el tiempo de Imbroda ya pasó?
O volverán a decir que todo esto es una invención, o que Otazu fue lo mejor que le pasó al PP de Melilla.
Desde mi humilde opinión lo de Otazu y Acedo ha sido lo peor que le ha pasado al PP de Melilla.
Y lo digo yo, que me di de baja del PP de Melilla por el fichaje de Otazu, un tipo que no vive en Melilla, que vive en Madrid.