La emoción les sobrepasaba. Sobre sus hombros llevaban a la Reina de los Mares. Con lágrimas en los ojos sacaban las Damas del Carmen de la Compañía de Mar a la Virgen del mismo nombre de la iglesia Castrense. Junto a ellas, decenas de melillenses arropaban esta pequeña procesión que comenzó hace tres años y que atrae cada 15 de julio, o días similares, a más devotos de la Señora.
La iglesia de la plaza de las Culturas acogió una misa en honor a la Patrona de los marineros y luego comenzó esa pequeña procesión que permite vestir más la ofrenda en la plaza de los Pescadores. La Asociación de Vecinos de Corea lleva años poniendo una corona de claveles blancos bajo el barco que recuerda a la flota pesquera de la ciudad. Pero desde hace tres años son muchos más los melillenses que respaldan este homenaje al ir acompañando a la pequeña talla que llevan las Damas del Carmen de la Compañía de Mar. De hecho, el presidente de la asociación, Jesús Blanco, se congratuló de que los ciudadanos acudan a esta cita cada año en mayor número.
Afirmó que fue un acierto pedir a la Comandancia General que la ULOG pudiera participar con la procesión en las actividades por la festividad de la Virgen del carmen porque le da “un realce mayor” a la ofrenda.
Blanco destacó que ya va a ser una tradición hacer la ofrenda de esta manera a los pescadores y a los que murieron en la mar.
El presidente de la Asociación de Corea espera que este reconocimiento a la flota pesquera permita que Melilla recuerde siempre que hubo hombres en la mar que perdieron su vida en la tempestad y que hubo barcos faenando en las costas de la ciudad hasta hace no mucho años.
Pero, ¿por qué claveles blancos en la ofrenda? Blanco explicó que son la flor con la que se le pide a la Virgen del Carmen. “Es muy buena y concede los deseos”, afirmó.
Cuando llegó la Virgen a la plaza de los Pescadores, las damas la situaron junto al barco. Con la salve marinera comenzó la ofrenda de flores. Los miembros de la Asociación de Corea habían repartido decenas de claveles entre el público y todos comenzaron a acercarse y depositar la flor tras darle un beso o pedir un deseo.
También el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, y representantes de la vida civil y militar estuvieron en la misa y la procesión. De Castro tomó la palabra antes de que la procesión regresara a la Castrense para asegurar que la Ciudad va a seguir respaldado esta tradición. Afirmó que tiene recuerdos de aquella flota pesquera ya desaparecida y que este acto permite a los melillenses de las nuevas generaciones saber que hubo pescadores en Melilla. Agradeció a la Asociación de Corea y al resto de entidades que colaboran en este acto, así como en el resto de actuaciones por la fiesta de la Virgen del Carmen, que mantengan la tradición de adorar a la Señora que protege a los marineros y los pescadores.
Las actividades en honor a la Reina de los Mares continuan esta tarde con la tradicional procesión que sale de la Asociación de Vecinos de Hipódromo. A las 17:00 horas, los hombres y mujeres de esta entidad llevarán sobre sus hombros la talla de la Virgen hasta la iglesia de San Agustín. Sobre las 18:00 horas se prevé que la misa dé comienzo. Una vez que termine la eucaristía, los ciudadanos acompañarán a la Señora de los Mares hasta la costa. Los hombres mojarán sus ropas para llevar a la Virgen hasta una barcaza que permitirá dar un paseo por la costa y bendecir desde el mar a toda la ciudad. Cuando regrese, los vecinos de Corea cogerán a la Señora y de rodillas la sacarán del mar para llevarla a su barrio.
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