La Consejería de Medio Ambiente ha sacado a licitación un servicio de identificación y evaluación de suelos contaminados en la ciudad. Para llevar a cabo este proyecto, se contará con un presupuesto de 286.322 euros y por un plazo de dos años.
El procedimiento es abierto y con una tramitación ordinaria. Las empresas interesadas en esta adjudicación tienen hasta el 9 de septiembre para presentar su ofertas. Se valorará con un 60% la oferta económica y con un 40% la técnica.
Pero, ¿por qué analizar los suelos de la ciudad? El pliego de condiciones describe que la Administración local tiene localizados los suelos contaminados de forma histórica, por acciones del hombre ya que en Melilla casi no hay actividad industrial, pero no dispone de un inventario completo de emplazamientos que hayan soportado esta actividad potencialmente contaminante o que lo sufran actualmente. De ahí, la necesidad de sacar a licitación este contrato.
El alcance del Pliego abarca todos los terrenos urbanos y periurbanos (jardines, parques, huertas o zonas sin edificar) de Melilla excepto: Endesa, Remesa, terrenos militares o zonas naturales protegidas. Eso sí, recoge que se prestará especial atención a la EDAR, vertedero, antiguos depósitos de Shell, gasolineras, depósitos de vehículos y talleres de reparación de automóviles.
Entre los objetivos del proyecto está identificar los titulares de actividades potencialmente contaminantes del suelo presentes en Melilla, realizar el análisis de riesgos en los casos necesarios, establecer un cronograma con prioridades de descontaminación y la elaboración de un registro de actividades potencialmente contaminantes del suelo y del inventario de suelos contaminados de la ciudad. El estudio se basará en la toma de muestras de suelo en zonas urbanas y periurbanas (jardines, parques, huertas o zonas sin edificar) siguiendo un protocolo de muestreo con normas estandarizadas. Se deberá presentar plan de muestreo previo para esta determinación que deberá ser aprobado por los servicios técnicos de la Ciudad Autónoma de Melilla (CAM).
El pliego recoge que la empresa adjudicataria identificará todas las actividades potencialmente contaminantes existentes o históricas, así como cualquier suelo que sea sospechoso de estar contaminado por sustancias químicas, mediante estudio documental y trabajos sobre el terreno.
Como punto de partida, señala el informe, entre los meses de junio y octubre de 2019, se realizó un análisis preliminar de la situación. Se identificaron aquéllas acciones de acuerdo a su CNAE que estuvieran registradas en Industria, visitándolas para poder recabar información básica sobre su actividad.
De acuerdo al listado facilitado por Industria, en el momento de la búsqueda existían en Melilla 122 actividades cuyo CNAE se encuentra en el listado de este tipo de actividades. De un estudio documental previo y análisis de la información existente, se descartó realizar visita a 24 de ellas dado que ya existía información sobre el estado del suelo o los propios titulares de las actividades estaban llevando a cabo la investigación correspondiente.
En este sentido, se trasladó consulta a las empresas titulares de las diferentes gasolineras existentes en la CAM habiendo comprobado que están trabajando en la actualización de la información.
Del resto, fue posible visitar y recabar información básica sobre 57 emplazamientos. Y toda esta información estará a disposición de esta empresa.
La empresa adjudicataria designará un coordinador del servicio que debe ser titulado medio o superior en la rama de Biología, Ciencias Ambientales o similar, que será el interlocutor con los servicios técnicos de la CAM. El coordinador del servicio será el responsable del correcto funcionamiento de su equipo de trabajo y velará por el completo cumplimiento de los objetivos del presente pliego y la realización de los trabajos conforme establece la legislación vigente.
Además, deberá contar con al menos dos técnicos superiores en la rama de Biología, Ciencias Ambientales o similar y con experiencia en suelos contaminados, que se encargarán del desarrollo de los objetivos del contrato.
El suelo constituye uno de los medios receptores de la contaminación más sensibles y vulnerables, se describe en el pliego de prescripciones técnicas. Sin embargo, a pesar de la evidente vulnerabilidad ecológica de los suelos, propiciada mayoritariamente por la contaminación procedente de acciones o actividades de origen antrópico, no fue hasta una ley de1998 de Residuos, cuando en España se promulgó la primera norma legal para proteger los suelos contra la contaminación y, en el caso de los ya contaminados, identificarlos y caracterizarlos usando para ello una metodología normalizada y técnicamente rigurosa, apuntó el documento. En el 2011 se matiza algunas cuestiones de esta normativa, como elaborar un informe sobre suelos.
El Plan Integrado de Gestión de Residuos de Melilla 2017-2022 (en adelante, Pigremel) repasa las actuaciones llevadas a cabo con respecto a los suelos contaminados de la Ciudad Autónoma de Melilla. Predomina el sector servicios y existe poca actividad industrial, lo que hace poco frecuentes los lugares históricamente contaminados por las actividades humanas, salvo la presencia de posibles puntos de eliminación incontrolada de residuos.
En este sentido, el documento indica que Melilla ha tenido históricamente dos suelos incluidos en el Inventario de Suelos Altamente Contaminados del Ministerio de Medio Ambiente: un antiguo vertedero de residuos urbanos situado en Horcas Coloradas y un vertedero de residuos domiciliarios de máxima compactación situado en Altos del Real. Ambos espacios se consideran regenerados a día de hoy.
En cuanto a las actividades potencialmente contaminantes del suelo se han llevado estudios de calidad del suelo en las instalaciones sujetas a Autorización Ambiental Integrada (Endesa y Remesa) con el fin de determinar la posible presencia de contaminación en el subsuelo.
En el caso de Endesa, donde se determinó una posible alteración de la calidad del suelo, se están llevando a cabo las acciones oportunas para su delimitación y recuperación.
Y desde Remesa, los estudios realizados han concluido que no existe alteración de la calidad del suelo.
Por otro lado, en el año 2018 se solicitó información acerca del cumplimiento de sus obligaciones, como titulares de actividades potencialmente contaminantes del suelo, a las diferentes gasolineras existentes en la ciudad.
Dos de ellas han entregado documentación que acredita que están en proceso de realizar los estudios de calidad del suelo correspondientes (propuestas técnicas para estudios de investigación de suelos y solicitud de permisos para la realización de sondeos) así como resultados de pruebas de estanqueidad. Otra ha presentado la documentación que acredita que está en proceso de realizar los estudios de calidad del suelo pertinentes. Y la última ha entregado los resultados de las pruebas de estanqueidad.
En lo referente a otras actividades potencialmente contaminantes del suelo, la ciudad no dispone de un inventario completo y riguroso de emplazamientos históricos que soportaron en el pasado o emplazamientos actuales que soportan actividad potencialmente contaminante (APC).
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