El presidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla Acsemel, Abdeselam Mohamed, aseguró a El Faro que tan solo hay cuatro o cinco tiendas abiertas en la zona de la frontera. El 98% de los negocios de esta área de la ciudad está cerrado, aseveró. Mohamed subrayó que, a excepción de unas pocas, las tiendas y naves están enfocadas al negocio de la frontera y con ella cerrada, no pueden abrir las puertas de sus negocios. Remarcó que si no siguen las ayudas en el tiempo y se prolongan más allá del estado de alarma, todos los negocios tendrán que cerrar de forma definitiva. El representante de Acsemel explicó que en los comercios de la frontera no notan el paso de fase. Allí es como si fuera 14 de marzo. E hizo hincapié en que nada de esto va a cambiar si no abre la frontera. Mohamed argumentó que si no fuera por los expedientes de regulación temporal empleo (ERTE) todas estas empresas estarían en la ruina y, por ello, pide al Gobierno que tenga en cuenta una particularidad de estos negocios y que se pueda mantener en el tiempo estos expedientes hasta la apertura la frontera. Afirmó que el cliente de Melilla nunca va a la frontera y que la mayor parte de las tiendas de esta zona de la ciudad están enfocadas en la venta de cajas repletas de artículos y no en la de uno o dos artículos. El presidente de Acsemel afirmó que todos los empresarios de la frontera siguen cerrados y no han visto ninguna diferencia con el paso de las fases. Aseveró que todas las ayudas que se pueden facilitar a estos negocios van a ser pocas ya que todo son “perdidas y pérdidas y pérdidas”.
Venta con pérdidas
Mohamed argumentó que ya ha habido negocios que han vaciado toda la nave o toda la tienda y han llevado sus productos a otros pequeños negocios situados por ejemplo en el Rastro. Éste ha sido su caso. Ha tenido que rebajar la mercancía perecedera en un 50% y venderla a tiendas de la zona del Rastro con el objetivo, al menos, de que todos estos productos no se estropearan en la nave. Y esto mismo lo han hecho otros empresarios de la ciudad ocasionándoles perdidas. Otra opción por la que han optado los comerciantes de la ciudad ha sido transportar su mercancía en barco a Almería y de ahí a un puerto marroquí, pero los costes de este traslado también han sido elevados provocando que no sea rentable este tipo de transacciones y ocasionándoles también numerosas pérdidas. “Por ahora lo único que hemos hecho es perder dinero y no se ve ninguna actividad porque está todo cerrado, igual que si fuera el 14 de marzo”, indicó.
Un cambio
En cuanto a si sería posible hacer una campaña para informar a los melillenses de que la zona de la frontera también hay tiendas donde pueden hacer sus compras, Mohamed explicó que es complicado porque la mayor parte de los negocios están enfocados a una venta grandes de productos, pues en lugar de vender unidades, lo hacen por cajas donde hay decenas de ellos. Además, cree que sería muchas las tiendas que estarían abiertas para 85.000 habitantes. No cree que los melillenses vayan a dejar de ir a comprar al supermercado o a la tienda de su barrio que está muy cerca de tu casa para ir allí a la frontera ni tampoco cree que haya suficiente clientes para todos. “La frontera de zona opcional de mucha actividad de venta por caja y no por unidades y para enfocarlo de cara a los clientes melillenses habría que cambiar completamente el negocio y hacerlo como si fuera uno de barrio y empezar eso en almacenes de 200 metros cuadrados no está nada preparado para eso”, afirmó. Insistió en que si estos comerciantes abren la tienda, serían demasiadas para la población melillense.
La frontera
“Desde aquí pido a las autoridades que piensen en que nosotros no podemos volver a la normalidad hasta que no abra la frontera y, por lo tanto, que tengan en cuenta esto para continuar con las ayudas porque es nuestra única forma de sobrevivir”, remarcó Mohamed. “Las características de este comercio de la frontera son completamente diferentes el resto de las zonas de la ciudad y depende de esa persona que cruza desde Marruecos a Melilla”. El presidente de esta asociación que marcó que ellos no entrarán en la normalidad mientras que no abra la frontera y es la única vía que tienen para sus negocios. Pero la situación está muy complicada añadió Mohamed. “Pensamos que antes ya de esa crisis sanitaria Marruecos estaba fijando una fecha y, seguramente después de Ramadán, iba a cerrar el Barrio Chino y también iba a impedir el paso de la poca mercancía que salía por Farhana. Solo iba a permitir el paso de personas de turismo. Por ello, creemos que ahora Marruecos tiene la oportunidad de hacer ese cierre real y que le ha venido como anillo al dedo este cierre de la frontera. Creemos que lo va a aprovechar. Aunque abra la frontera, creemos que habrá un antes y un después y la situación no volverá a lo que había antes”, afirmó el dirigente de Acsemel. En este sentido, Mohamed aseveró que Marruecos va a ser aún más restrictiva con las mercancías que salgan de Melilla.
En barco directo a Nador
El presidente de esta asociación argumentó que para poder enviar mercancía de Melilla a Marruecos necesitan de un certificado que se llama R1 y que indica el origen de la mercancía de procedencia europea y, por lo tanto, tendría unos impuestos inferiores al de otros productos que vienen de países de fuera de la Comunidad Europea. Sin este certificado de origen de las mercancías, van a entrar con una tasa elevada en el puerto de Marruecos y, por lo tanto, los costes serán altos, teniéndose que vender a un precio elevado y dejarán de ser competentes con comerciantes de otros puntos de España. Por ello, indicó que si Melilla puede emitir este certificado, sí se podría hacer el envío y sería asumible dicho traslado, sería rentable para las empresas melillenses y podrían competir con otros negocios españoles. Asimismo, destacó que también ayudaría bastante a estas empresas recuperar la aduana comercial porque Marruecos respetaba que esa mercancía venía de Europa aunque pasara por Melilla. La situación es muy complicada para los comercios de la frontera porque está cerrado desde el primer minuto del estado de alarma y va a continuar así. “Nosotros vamos a seguir cerrados a cal y canto hasta que abran la frontera”, explicó Mohamed, de ahí que insistió en que se precisan de todas las ayudas posibles para poder subsistir.