El Cermi critica que la Ciudad no garantice la accesibilidad real a todos los melillenses

• La Ley dicta que todas las oficinas y dependencias públicas deben estar adaptadas para el 4 de diciembre

El vicepresidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Carlos Esteban, lamenta que los edificios públicos de Melilla no cumplan con la Ley de Accesibilidad. La nueva legislación, aprobada en 2013 sobre esta materia, obliga a adaptar todas estas dependencias mediante obras de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas para eliminar las barreras arquitectónicas y físicas.

El principal objetivo es garantizar la accesibilidad real de todos los ciudadanos sin distinción. El plazo para llevar a cabo esta adaptación finaliza el 4 de diciembre y Esteban denuncia que el Gobierno de Imbroda no cumplirá con el compromiso de accesibilidad universal.

Falta de adaptación

El presidente del Cermi aseguró que todavía hay edificios públicos que no están adaptados a los requisitos de accesibilidad universal para permitir el paso sin barreras a personas con movilidad reducida. Por ello, lanzaron la campaña Horizonte Accesibilidad, que pretende impulsar una serie de medidas que faciliten el acceso a bienes, entornos y servicios sin distinciones.

Lo mismo opina el director de la Agencia de la ONCE en Melilla y secretario general del mismo Cermi, Carlos Alberto Gordillo.  Este representante añadió que no sólo los edificios de la Ciudad Autónoma deben someterse a las obras pertinentes para asegurar el acceso adecuado a todos los ciudadanos. Gordillo señaló que también deben hacerlo todas las empresas y entidades privadas que tengan algún contrato o convenio de colaboración con la Ciudad Autónoma.

No sólo movilidad

La accesibilidad no sólo consistiría en facilitar la entrada a las personas con problemas motrices, según Gordillo. Ésta también incluiría la aplicación de servicios y mejoras en las instalaciones para que personas con dificultades sensoriales, como problemas visuales de ceguera y auditivos como la sordera, pudieran acceder sin ningún tipo de dificultad.

El director de la ONCE puso de ejemplo la adecuación de las aceras a través de la instalación de baldosas de distinta rugosidad. De este modo, una persona con ceguera podría percatarse de la proximidad de un paso de cebra, por ejemplo, con el bastón blanco al notar el cambio de cenefa.