Cerca de un centenar de inmigrantes trata de asaltar la valla por Farhana sin lograrlo

La Gendarmería marroquí, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local repelieron la avalancha, que tuvo lugar sobre las 4:50 horas de la mañana de ayer. Es el primer asalto de este mes.

Cerca de un centenar de inmigrantes subsaharianos intentó ayer asaltar la valla que separa Melilla de Marruecos por la zona del paso fronterizo de Farhana, pero ninguno consiguió entrar en España, según la Delegación del Gobierno.
El intento se produjo sobre las 4:50 horas de la mañana de ayer y fue repelido por la Gendarmería marroquí y un dispositivo de seguridad desplegado por la Guardia Civil, dos dotaciones de la Policía Nacional y otras dos de la Policía Local.
Desde la Delegación del Gobierno en Melilla destacan la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del país vecino, que logró evitar que la mayor parte de los inmigrantes llegara al perímetro fronterizo, obligándolos a dispersarse.
No obstante, una parte del grupo de inmigrantes consiguió acercarse a la valla, donde fueron repelidos por los agentes españoles.

Detectados por la Benemérita

El grupo de subsaharianos que intentó ayer asaltar la valla por Farhana fue avistado por el dispositivo de la Guardia Civil que custodia la frontera cuando, “a la carrera”, avanzaba en dirección a la doble alambrada.
Desde el pasado 20 de febrero no se había registrado ningún otro intento de salto masivo a la doble alambrada de Melilla.
En aquella ocasión, varios centenares de inmigrantes protagonizaron cinco intentos de entrada ilegal por cinco puntos distintos del perímetro fronterizo (Barro Chino, Río de Oro y Río Nano).
El intento de salto de la pasada madrugada es el primero que se registra este mes. Este año, la ciudad ha vivido un mes de enero con muchas llegadas de inmigrantes, sobre todo por mar (en patera y a nado). En febrero se registraron dos entradas violentas de coches kamikazes por Farhana y Beni Enzar y asaltos masivos de grupos de entre 200 y 600 inmigrantes, aunque no todos consiguieron su objetivo.

Apoyo de la Unión Europea

Desde la Delegación del Gobierno reiteraron ayer la necesidad de que la Unión Europea actúe “de manera decidida frente a los flujos irregulares de inmigración y el drama que acarrean”.
Asimismo solicitaron una “actuación humanitaria urgente en Marruecos” y el desarrollo de políticas de información y cooperación con los países de donde proceden los inmigrantes que intentan llegar a Melilla a través del país vecino.
La propuesta de la Delegación es que se consiga, siempre con el apoyo de la UE, ordenar los flujos migratorios y “evitar la actuación criminal y sin escrúpulos de las mafias que explotan y ponen en grave riesgo la vida de los inmigrantes irregulares”.
Hay que recordar que el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha planteado a la Unión Europea esta semana la necesidad de abordar en Bruselas el problema de la crisis en el Sahel, porque de alguna manera también afecta a la UE, ya que se prevé que la presión migratoria aumente en los próximos meses sobre el perímetro fronterizo de Melilla debido a la hambruna, las guerras y la inestabilidad en la zona.

Trasladan a la península a inmigrantes que llevaban años acogidos en el CETI

El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla ha aliviado su presión asistencial tras la salida de grupos de inmigrantes a centros de acogida y Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la península en los últimos días.
Fuentes de la Delegación del Gobierno apuntan que la última estadística del CETI refleja una ocupación de 721 inmigrantes, una de las cifras más bajas de las últimas semanas, aunque muy por encima de las 480 plazas que tiene de capacidad máxima.
Esta reducción de la ocupación en el CETI se debe fundamentalmente al plan de salida de familias que está siguiendo la Delegación del Gobierno desde principios de este año para conseguir que sea realmente un centro de estancia temporal, dado que algunas de estas familias llevaban años acogidas en él.
La Defensora del Pueblo, en su último informe, advirtió del “hacinamiento” en los CETI de Melilla y Ceuta e insistió en que “los módulos habilitados como dormitorios no reúnen los requisitos necesarios para servir como alojamiento residencial”.
Hace unos días, el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, apuntó que él mismo ya estuvo hablando de esta situación en la visita de la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y su primer adjunto a la ciudad, si bien este centro “está sobresaturado prácticamente desde su inauguración”, dando cabida a más de los 480 inmigrantes que tiene de capacidad máxima.

Hasta 400 personas en el monte Gurugú

José Palazón, responsable de la ONG Prodein de Melilla, aseguró ayer a El Faro que en el monte Gurugú hay entre 200 y 400 inmigrantes acampados, a la espera de saltar la valla que separa Marruecos de la ciudad. “Va por días y en cuanto hay una avalancha, las fuerzas de seguridad marroquíes hacen redadas y les parten las piernas a los que cogen cerca de la doble alambrada”, denuncia Palazón.
“Los cogen a pocos metros de la frontera y desde Melilla se oyen los gritos de las palizas que les dan a los inmigrantes cuando son devueltos desde España”, añade.
El responsable de Prodein también ha asegurado a este periódico que la salida de Médicos sin Fronteras de Marruecos, “por reagrupamiento táctico” perjudica a los inmigrantes que resultan heridos en las redadas habituales de la Policía marroquí. En adelante, otra ONG, la Asociación Marroquí de Derechos Humanos se encargará, según Palazón, de realizar la tarea que hasta ahora sacaban adelante los miembros de Médicos sin Fronteras.
Los datos de inmigrantes acampados en el Gurugú contrastan con las cifras de los asaltos masivos que se produjeron en Melilla el mes pasado. En los dos últimos intentos de entrada por la doble alambrada se vieron involucrados entre 200 y 600 subsaharianos, aunque algunas fuentes llegaron a hablar de un millar de personas a la espera de saltar la valla.
Según explicó esta semana el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, la colaboración de Marruecos impide las entradas violentas de inmigrantes a Europa. Sin embargo los sindicatos policiales de Melilla no están de acuerdo con estas declaraciones y creen que si Marruecos colaborara como dice Interior, no se producirían los asaltos a la valla que separa la ciudad del país vecino.