Centenares de melillenses asisten a la plaza de Armas por el acto del Día de Melilla

Los diputados y componentes de Coalición por Melilla fueron los grandes ausentes en esta celebración l Familias, grupos de jóvenes y mayores llenaron El Pueblo con banderas de la ciudad.

Miles de melillenses llenaron ayer la plaza de Armas, en el Pueblo, mostrando su apoyo a los actos institucionales organizados por la Ciudad por el Día de Melilla, así como su orgullo de pertenecer a esta tierra. Centenares de familias acudieron al completo para disfrutar del acto institucional que se llevó a cabo por primera vez en este espacio, ya que siempre se había realizado en la plaza de Estopiñán. La afluencia de público fue tan numerosa que muchos ciudadanos se tuvieron que quedar de pie porque no había más hueco en los escalones de la plaza de Armas para sentarse. Incluso optaron por situarse tras las autoridades, aunque eso significara no ver bien todos los actos que se estaban desarrollando para conmemorar el Día de Melilla.
Desde las 19:00 horas los ciudadanos fueron ocupando los mejores sitios de esta plaza para no perderse ningún detalle de todo lo que iba a suceder en unos minutos. Un grupo de señoras mayores aseguró a El Faro que les había gustado el cambio de escenario de estos actos. Indicaron que la amplitud de este lugar les permitía ver mejor y además, estar sentadas, algo que para ellas era muy importante por si el presidente de la Ciudad “se alarga mucho en el discurso”. También señalaron que a la entrada les habían regalado un cojín hinchable, para que sus huesos no se resintieran de estar sentadas sobre las piedras de Melilla La Vieja.
Entre el publico también estaba la familia de María, una niña de cuatro años que lucía con orgullo el traje regional de Melilla. Su madre afirmó que no hay mejor ocasión para llevar estas ropas que el 17 de septiembre. Toda la familia estaba pendiente de la pequeña, así como los melillenses que estaban sentados a su lado. Tíos, abuelos y primos subieron ayer a la plaza de Armas para disfrutar del último de los actos que conmemoran el Día de Melilla. Se trata de una tradición para ellos. Los mayores han inculcado el amor por esta tierra a los más jóvenes de esta familia y por ese motivo, se juntaron para vivir unidos esta fecha tan señalada.

Ofrenda a Estopiñán
Aunque los actos institucionales comenzaron con la ofrenda floral a Pedro de Estopiñán en la plaza que lleva su nombre. Sobre las 19:30 horas, un gran número de autoridades políticas, civiles y militares fueron testigos de cómo el presidente de la Ciudad, Juan Jóse Imbroda, y el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ponían a lo pies de la estatua de Pedro de Estopiñán una corona de laurel. También estuvieron acompañados de unos 50 melillenses, vecinos de El Pueblo, y ciudadanos para los que es una tradición asistir a este acto todos los años.
Los grandes ausentes tanto en esta plaza como en la de Armas fueron los componentes y diputados de Coalición por Melilla, que no respaldaron con su presencia estos actos institucionales. En cambio, sí estuvieron el resto de representantes de la oposición en la Asamblea, como son PSOE y PPL.

Un repaso a la historia
Varias compañía de la Comandancia General de Melilla hicieron su entrada en la plaza de Armas minutos antes de las 20:00 horas. Esto sorprendió a muchos melillenses que llegaban con el tiempo justo a este acto. Aunque más de uno se retrasó, pues pasaban diez minutos de la hora oficial de inicio  y seguían llegando ciudadanos a este espacio de Melilla La Vieja.
El comandante general de Melilla, Álvaro de la Cuesta, acompañó al presidente a este acto hasta la tribuna de autoridades y les siguió Pedro de Estopiñán en persona. El actor Francisco Casaña interpretó a este personaje haciendo un repaso por la historia de la ciudad, desde sus orígenes romanos a cómo pasó a ser una parte más de España hace más de 500 años.
Luego llegó el turno de Asma Mohamed, la joven alumna del IES Miguel Fernández, que ganó el concurso ‘¿Qué es Melilla para ti?’. Describió cómo es la sociedad melillense, destacando que es acogedora con todos sus visitantes a pesar de tener tan sólo doce kilómetros cuadrados.
Mientras se desarrollaba este actos institucional, un miembro de la Compañía de Mar sufrió un desvanecimiento. Fue atendido de forma inmediata por Protección Civil que se había desplazado a este lugar para garantizar la seguridad de los asistentes.
El homenaje a los caídos por España con la ofrenda de una corona al monolito que hay situado en la plaza de Armas fue seguido con gran interés por los melillenses, así como la interpretación del himno de Melilla que estuvo a cargo de la Banda Ciudad de Melilla y el coro. Fue la Unidad de Música de la Comgemel la encargada de tocar el himno nacional.
Para finalizar este acto de conmemoración del Día de Melilla, se procedió al arriado de la bandera de España que ondeaba en la Torre del Reloj situada junto a la estatua de Pedro de Estopiñán. Además, se soltaron globos azules desde ese lugar de El Pueblo y se lanzaron varias salvas de cañón desde la batería de la Muralla Real.