La frontera entre Melilla y Marruecos permanecerá cerrada hasta el 31 de octubre. Así se recoge en la orden del Ministerio del Interior publicada ayer sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que prorroga otro mes los criterios de aplicación de una restricción temporal de viajes no imprescindibles desde terceros países a la Unión Europea y países asociados Schengen por razones de orden y salud pública con motivo de la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del coronavirus. Pero, ¿qué significa para la ciudad a nivel empresarial? Pues un 80% de la economía ha notado el cierre porque ha implicado menos clientes. No obstante, la esperanza está puesta en que reabran los pasos fronterizos antes de final de año.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Enrique Alcoba, indicó que la situación está igual que cuando se cerró la frontera en marzo de 2020. E indicó que luego llegaron las crisis de relaciones con Marruecos al acoger al líder del Frente Polisario y al invadir miles de personas la ciudad hermana de Ceuta. Eso empeoró la situación con Marruecos, aunque apuntó que parece que la relación ya se ha retomado a nivel político.
Alcoba destacó que le habían informado de que en el país vecino los colegios habían retrasado su inicio por la situación de la pandemia. De hecho, cree que ésta es la causa que marca que la frontera aún siga cerrada. Apuntó que cuando la pandemia de covid-19 se supere, se abrirá la frontera porque se ha recuperado esa relación con Marruecos.
“Las fronteras de Melilla y Ceuta abrirán tarde o temprano porque no se puede dejar cerrada aislando a unas ciudades de otras. Al final se abrirá y esperemos que sea lo antes posible”, destacó Alcoba, que apuntó que, bajo “mi modesto entender, quizás podría ser antes de final de año”.
El presidente de la CEME dijo que los datos que tienen apuntan a esas fechas, pero remarcó que la pandemia es la que va a marcar esta cuestión. Además, dijo que deben abrir los dos países.
Y cuando se abra, pues reconoció que no será la frontera que siempre se ha conocido, pero que habría que intentar volver a la normalidad. Ésta sería que puedan venir los marroquíes y que los melillenses puedan ir a Marruecos.
Explicó que ese flujo de personas tiene que ser en ambas direcciones, aunque puntualizó que debe haber seguridad.
Alcoba también cree que “sí o sí” tendrá que abrir la aduana comercial porque “son transacciones económicas y de mercancías entre dos países civilizados y con buenas relaciones”. Si llega la mercancía a Algeciras desde Marruecos también debe haber esa transacción con Melilla. “Esto es España y sí o sí habrá que negociarlo”, apuntó.
Y al margen de esta cuestión, el presidente de la CEME hizo hincapié en que la mayoría de las empresas de Melilla notaron ese cierre de la frontera.
Alcoba apuntó que hay un mínimo de negocios que dependen de ofrecer sus servicios a la Ciudad y hay un grupo de profesionales, también mínimo, que se han beneficiado de no tener la competencia de empresas o trabajadores de Marruecos . Ellos han tenido más trabajo, pero la realidad, añadió el presidente de la CEME, es que la mayoría de las empresas, como la COA, los taxis, el comercio, la hostelería, las agencias de transporte y aduana, los mayoristas y minoristas, es decir, un 80% de la economía de la ciudad se ha visto afectada porque se eliminó a un importante potencial cliente que venía de Marruecos.
“Sí o sí nos tuvimos que amoldar porque no había otras circunstancias”, dijo Alcoba. Y añadió que el pasado año fue el consumo interno el que salvó la situación.
Sin embargo, indicó que este verano ya los ciudadanos han comenzado a salir de viaje en fin de semana y hay menos consumo interno. También sube el consumo por Internet. De forma que si no vienen turistas de la península ni de Marruecos, “pues cada vez el círculo de clientes se nos cierra más”. De ahí que insistió en que es importante que abra la frontera en las mejores condiciones para todos y lo antes posible.
En cuanto a cómo sería esa reapertura, Alcoba apuntó que la Delegación del Gobierno de Melilla y Ceuta están abordando esta cuestión. Y eso es lo que les están trasmitiendo en las reuniones que ha mantenido con esta institución y que asegura que se busca la mejor fórmula para ello.
El presidente de la CEME tiene claro que lo primero es abrir con seguridad por encima de todo y para ello es necesario contar con más efectivos de Policía Nacional y de Guardia Civil. Estarían a favor de que viniera a apoyar esta labor Frontex y demanda un aumento de recursos materiales y de tecnología para evitar las entradas masivas por la valla.
Alcoba duda de que se pueda plantear la exigencia del visado a los marroquíes al eliminar la excepción de Schengen porque no está tan claro que se produzca ni todos los partidos de la ciudad están de acuerdo en esta cuestión, ni tampoco la entrada en la Unión Aduanera está clara pues llevaría una larga tramitación.
El presidente de la Asociación de Comerciantes Acsemel, Abdeselam Mohamed, aseguró que tenían la esperanza en esta entidad de que la frontera pudiera abrir ya en unas semanas debido a que se habían recuperado las relaciones entre España y Marruecos. Pero con la publicación en el BOE ayer de que se prorroga el cierre de los pasos fronterizos de Melilla y Ceuta cae sobre estos empresarios la noticia como una jarra de agua fría. No obstante, comprenden que se debe a cuestiones relacionadas con la pandemia, ya que el país vecino habría ampliado el estado de emergencia un mes más por los contagios de covid-19. Es cierto que era complicado abrir la frontera si Marruecos seguía con su estado de alarma, pero también se pensaba que se podría haber abierto de alguna forma esta frontera.
En cuanto a la situación comercial, no ha cambiado nada desde marzo de 2020. El comercio en un 90% está sin funcionar en las cercanías de la frontera. Están a la espera de la reapertura para retomar la actividad.
Mohamed comentó que es cierto que hay unos pocos empresarios que han trasladado sus negocios a la península para poder seguir con sus exportaciones al país vecino, pero son los menos. Son una minoría, no llega ni el 10%, ya que el resto cerró su empresa o sigue con los trabajadores en ERTE.
Asimismo, el presidente de Acsemel comentó que hay un porcentaje de empresas, un 10%, que sigue con el trasporte de mercancías y el comercio pero eran negocios que ya trabajaban para surtir a la ciudad. Subrayó que son empresas que dedicaban parte de su actividad a Marruecos y otra a Melilla y durante esta pandemia han seguido con esta última. La apertura de la frontera sería ya un éxito y a partir de ahí, se podría pedir abrir la aduana comercial. Por último, Acsemel espera que Melilla y Ceuta estén la mesa de negociación entre los Gobiernos de España y Marruecos. Insistió en que se debe contar con las ciudades y firmar un buen acuerdo de vecindad.
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