Este jueves 6 de febrero se ha organizado un círculo de silencio para exigir "verdad, justicia y reparación" para las víctimas de la tragedia de El Tarajal, en el undécimo aniversario de este terrible episodio. El acto emotivo ha tenido lugar a las siete de la tarde en la Plaza Menéndez Pelayo.
Las organizaciones Geum Dodou y Mec de la Rue (MdLR) han querido hacer un llamamiento colectivo al conjunto de la ciudadanía melillense para sumarse a las movilizaciones que se desarrollarán en memoria de las víctimas del Tarajal.
El acto comenzó con una gran pancarta en el centro de la plaza con un mensaje de apoyo y recuerdo a las víctimas de la tragedia. Alrededor de ella se colocaron otros muchos migrantes con numerosas pancartas mientras se iban nombrando los nombres de las 15 personas que perdieron la vida el 6 de febrero de 2014.
Las pancartas contenían mensajes del tipo “Las fronteras matan”, “Justicia Tarajal”, “Ninguna persona es ilegal”, “Migrar es un derecho”, “Las vidas migrantes sí importan” o “Vidas legales y seguras”. Antes de dar comienzo al acto en sí, tuvieron la palabra Nuria, de la Asociación de Fuente de la Primavera, y María, que es voluntaria de la MdLR.
“Nos hemos sumado a las movilizaciones que hay en Ceuta desde hace once años en recuerdo de las víctimas de la tragedia de Tarajal. Estamos aquí porque no queremos que lo que pasó hace once años se olvide y queremos seguir pidiendo justicia para esas personas que perdieron la vida en aquella ocasión en la playa”, comentaron.
Acto seguido, recordaron lo que pasó: “Hubo un grupo de personas que quisieron llegar a la costa de Ceuta en busca de una vida mejor. Venían de países que estaban en guerra con situaciones económicas terribles y lo único que querían era encontrar algo que fuera mejor para ellos y para su familia”.
“Sin embargo, a la hora de llegar a la costa de Ceuta lo que se encontraron fue una represión terrible por parte de las autoridades, que empezaron a descargar sobre ellos. Realmente, no pensamos que haya cambiado mucho durante estos años, porque todavía no hay vías legales y seguras, por lo que la gente sigue lanzándose al mar arriesgando su vida para conseguir oportunidades. Quizás hayan unos métodos menos agresivos y que no destacan tanto, pero realmente no existen todavía estas vías para asegurar que estas personas no pongan en peligro su integridad”, concluyeron.
Tras ello, fueron hablando cada uno de los migrantes allí presentes y cada vez que se nombraba el nombre de una de las personas fallecidas, se colocaba un cartel con su nombre debajo de una vela. Un total de 15 velas que rodearon una pancarta y que esta, a su vez, fue rodeada a modo de círculo por los presentes.
¿Qué ocurrió?
La tragedia del Tarajal ocurrió el 6 de febrero del año 2014 en la playa de homónima, en la ciudad hermana de Ceuta. 15 personas murieron ahogadas mientras intentaban llegar a nado desde Marruecos. El suceso generó una fuerte controversia por las políticas migratorias de la Unión Europea, además de múltiples denuncias por la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Numerosas ONGs y organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional o la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) denunciaron un uso "desproporcionado" de la fuerza y falta de asistencia a personas en peligro. Además, se cuestionó si España cumplió con sus obligaciones internacionales de salvamento marítimo y protección de derechos humanos.
Tras un periplo judicial de varios años, la Audiencia Provincial de Cádiz absolvió a los 16 guardias civiles imputados, alegando que actuaron bajo órdenes y sin intención de causar daño.
La tragedia del Tarajal se convirtió en un ejemplo de la crisis migratoria en el Mediterráneo y el sur de Europa. Aún años después, sigue siendo un recordatorio de los riesgos que asumen miles de personas.
Un debate el de la gestión de fronteras, los acuerdos con Marruecos y la necesidad de vías legales y seguras para migrantes y refugiados que sigue vigente y que refleja la complejidad de la migración irregular y los desafíos éticos y legales que enfrentan los Estados en la protección de sus fronteras y los derechos fundamentales.