La Federación de Sanidad de CCOO condenó ayer de forma enérgica la agresión que sufrió un técnico sanitario en la madrugada del viernes al sábado en Horcas Coloradas. Reclama que el Ingesa ofrezca a todo el personal que trabaja para este instituto, sea o no de empresas subcontratadas para ofrecer un servicio, un letrado para hacer frente a la denuncia contra el agresor.
El sindicato explicó que ni los vigilantes de seguridad ni los técnicos sanitarios, que son profesionales externos al Ingesa, están dentro del protocolo de actuación ante agresiones. Por lo tanto, si este personal recibe insultos o golpes durante su trabajo no cuenta con esta cobertura que el Instituto sí ofrece a sus trabajadores, como la asistencia de un letrado y personarse como parte en la denuncia contra el agresor.
La solicitud de CCOO es que el Ingesa modifique ese protocolo de agresiones y ofrezca esa ayuda a todos los profesionales que trabajan para la entidad. En casos como el del técnico sanitario que recibió golpes de un individuo en la madrugada del viernes al sábado, tendrá que hacer frente al pago de un abogado mientras que si fuera un médico de un centro de salud, contaría con este asesoramiento.
Más personal
CCOO mostró su apoyo al técnico que sufrió esta agresión. Pero añadió que no es la primera vez ni será la última que se va a dar este tipo de situaciones. Subrayó que los profesionales aguantan insultos y malas caras cuando llegan con la ambulancia para atender un servicio si se demoran un poco más de lo previsto porque estén atendiendo a otra persona.
El sindicato destacó que no es justificación, pero que la gente pierde los nervios echa la culpa a los miembros de estos vehículos cuando creen que han llegado más tarde de lo que esperaban.
La Federación de Sanidad de CCOO argumentó que es el momento de incrementar el número de ambulancias que hay en la ciudad y de dotar de más personal a este servicio.
Afirmó que Melilla lleva varios años con el mismo número de profesionales y vehículos sanitarios, a pesar del incremento de población y de la entrada a diario de miles de personas en nuestra ciudad para trabajar.
El sindicato explicó que los fines de semana hay una ambulancia con técnicos sanitarios para atender a personas que no estén graves y que suele ser el vehículo que más atenciones realiza y otra más con dotación de enfermeras y médicos, que sólo sale cuando la situación del enfermo es grave.
En este sentido, argumentó que para una población de más de 80.000 habitantes, esas dos ambulancias son “escasas”.
CCOO subrayó que es preciso aumentar la dotación de médicos y enfermeros, así como de vehículos sanitarios, durante el fin de semana, las noches previas a un festivo y las festividades. Señaló que son esos días y noches cuando se pueden producir más salidas.
Por otro lado, el sindicato comentó que los ciudadanos no entienden bien cómo es el trabajo de las ambulancias y que habría que hacer una campaña para dar a conocer cómo es ese proceso.
Indicó que las personas, por ejemplo ante un accidente, suele mover a los heridos y se agolpa a su alrededor sin dejar espacio a los sanitarios que los están atendiendo. Remarcó que los profesionales necesitan tiempo para revisar a estas personas y aunque las estén atendiendo en el interior de las ambulancias, no siempre arranca de forma inmediata, sino que los conductores esperan a que ese herido esté estabilizado. Insistió en que son los sanitarios los que saben cómo abordar estas situaciones y los ciudadanos deben confiar en su trabajo.
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