El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) en Melilla, Francisco López, se ha mostrado conforme con el anuncio del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, de solicitar la encomienda de gestión al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa). Sin embargo, López ha manifestado que no se puede llevar a cabo, debido a las limitaciones en materia de legislación sanitaria que tiene el Estatuto de Autonomía de Melilla. El secretario general del sindicato recordó que nuestra ciudad no tienes las competencias transferidas y sólo dispone de la Ley 55/2003 que rige el estatuto marco del personal sanitario y también rige en el resto de comunidades autónomas. No obstante, al no tener la Ciudad Autónoma la capacidad de introducir nuevas propuestas que mejoren las circunstancias de la plantilla, pedir una encomienda de gestión para no poder legislar supondría, para López, tener un obstáculo en Melilla y otro a 500 kilómetros. "Se debería primero por intentar modificar el Estatuto de Autonomía y luego pedir esa encomienda de gestión", aseguró. Por otro lado, Francisco López no considera que la encomienda de gestión vaya a mejorar la situación de los médicos en nuestra ciudad, puesto que para el secretario general del sindicato, el problema es nacional. Para CCOO, el déficit de médicos se da en toda España y en Melilla el motivo no es salarial, "aquí se paga bien", afirmó. Sin embargo, López demandó un cambio en el sistema de oposiciones de Melilla, donde dijo que el nivel de exigencia era el más elevado de nuestro país y nuestra ciudad es el sitio donde más difícil es obtener la plaza.
Huelga
En otro orden de cosas, López cargó contra la huelga de médicos de nuestra ciudad, afirmando que se trata de unos paros sin huelguistas. El secretario general dijo que la incidencia sólo se daba en el número de consultas e intervenciones quirúrgicas suspendidas, tildando estos paros de "huelga de brazos caídos". Asimismo, López añadió que a ningún profesional facultativo se le descuenta de su nómina la cantidad que se debería por secundar una huelga. "Yo puedo estar cinco años haciendo una huelga, porque no me descuentan absolutamente nada y lo único que hago son concentraciones en las puertas del Hospital en mi media hora del desayuno", denunció.