CCOO aboga por una frontera fluida para disminuir la presión

Una frontera con los controles legales obligatorios, pero mucho más fluida es una de las peticiones de Comisiones Obreras (CCOO) al Gobierno local y central.

Paco López, secretario general de CCOO de Melilla, afirmó que apoyan la idea de la frontera inteligente, en la que con un reconocimiento facial o dactilar, las personas que pasen constantemente no deban aguardar tanto tiempo en el paso fronterizo.

López indicó que abogan por los trabajadores que cruzan la frontera, esos casos en que las personas deben sellar sus pasaportes o presentar sus documentos. El planteamiento de CCOO es que haya una frontera mucho más ágil.

Sabe que esto no solo depende de España, pues Marruecos también tiene controles y que cuando por parte de ambas naciones se endurecen, los trabajadores pueden tardar desde 40 minutos a una hora para trasladarse de una nación a otra.

Muchos de los empleados, decenas de personas, que deben trasladarse, inician sus labores a las 8:00 de la mañana en España y, en ocasiones, llegan tarde porque los controles fronterizos los retrasan.

Agregó las personas que llegan a Melilla a trabajar, de manera ilegal, crean “muchos más problemas”.

Por otra parte, el secretario general de CCOO plantea que los permisos de trabajo se hagan de acuerdo al tipo de contrato que tiene la persona. En la actualidad se renuevan anualmente, pero “con una problemática, que cuando empiezas a tener permiso de trabajo tienes que empezar a renovar el siguiente porque la burocracia que se lleva la renovación de estos permisos ronda entre los tres a seis meses”.

De acuerdo con López, este es otro problema que padece el trabajador. Los dos inconvenientes que los afectan, en materia de frontera, es el cruce entre las dos naciones y los permisos laborales.

Desde CCOO informaron a la Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de estas problemáticas y la instaron a tomar medidas, como que “la renovación de los permisos de trabajo deberían estar ligado al tipo de contrato”.

El dirigente se pregunta “si una persona tiene un tipo de contrato fijo en una empresa en Melilla, ¿por qué tiene que estar renovando anualmente cuando es fijo?”.

A su juicio, un paso fluido y ágil, así como la vinculación de los permisos de trabajo con el tipo de contrato del empleado mejorarían la frontera y la situación en Melilla.

López reiteró que está a favor de la frontera inteligente y acotó que “incluso, la renovación de papeles se podría alargar más, porque si estuviera conectada con la segunda página, en el momento en que un empresario le da de baja a un trabajador, este ya no puede pasar”.

Control tecnológico

De acuerdo con López, debería haber un control más tecnológico en la frontera entre Melilla y Marruecos, aprovechando las bondades que brinda; plantea que sea con un reconocimiento de la cara o dactilar “esas personas estuviesen autorizadas a tener un permiso de trabajo en Melilla (...) No que tengan que estar enseñando o mostrando los distintos certificados”.

También proponen establecer horarios específicos para que estas personas crucen la frontera, por ejemplo, a las 7:00 de la mañana, pues generalmente el inicio de actividades laborales es una hora más tarde. “Con unos horarios, eso haría que haya una fluidez que alivie la presión que existe en la frontera”.

López aprovechó para señalar su desacuerdo con el concepto “transfronterizo”, que son trabajadores inmigrantes “pero que viene a trabajar a España con la obligación de pernocta en Marruecos, pues ese problema es que constantemente hay un control aduanero que hace que sea muy lento”.

En este sentido, indicó que estas personas que cobran un salario en el país y de tener una residencia en la ciudad, ese dinero se estaría reinvirtiendo en la economía melillenses, “cosa que no pasa, por eso debemos darle un giro”.

Agrega que Marruecos no reconoce a Melilla y Ceuta como españolas, razón por la que explica, surge el concepto de transfronterizo. Esta situación se da en la zona por la cercanía con el vecino país, “porque un inmigrante que está en Madrid, no coge el avión todos los días para ir a Marruecos”.