El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro; la exconsejera de Presidencia, Administración Pública y Regeneración Democrática; y el exconsejero de Hacienda, Julio Liarte, han declarado esta mañana en los juzgados tras una denuncia interpuesta por un particular sobre los procesos de adjudicación de contratos referentes a los servicios de la grúa municipal. De Castro, a su salida, ha explicado que respondió solo a las preguntas del Ministerio Fiscal y de la jueza. Reiteró en varias ocasiones que no entendía por qué tenía que estar declarando en este caso cuando lo único que ha firmado fue un documento en el que la Administración local desistía de un contrato al no contar las empresas con el visto bueno de los técnicos para poder adjudicarse este servicio.
De Castro indicó que la denuncia contra él y los exconsejeros “la puso un personaje”. Indicó que su único papel en todo el proceso de licitación del servicio de grúa fue firmar un documento de que había un desistimiento de la Administración local de seguir con la adjudicación porque las empresas que se habían presentado no contaban con toda la documentación y exigencias que se requerían para llevarse este servicio.
El presidente de la Ciudad afirmó que es su obligación firmar un desistimiento porque así viene dictado por un director general de Suelo y también por otro de Seguridad Ciudadana, así como los técnicos manifiestan que no se puede adjudicar un contrato porque no se cumplen las condiciones por parte de las empresas. Subrayó que la conclusión de la mesa de contratación con este asunto fue que, esos negocios, al no presentar toda la información que se les requirió, se quedan sin el contrato y se desiste de este proceso para volverlo a publicar de nuevo.
Explicó que seguía sin entender por qué le habían llamado porque no ha tenido nada que ver con todos los procesos de licitación o con la contratación de emergencia de este servicio. De hecho, apuntó que se había hecho una avocación de competencias en esta materia.
En cuanto a los contratos de emergencia para ofrecer el servicio de grúa, De Castro aseveró que son necesarios porque no se puede dejar a la ciudad sin este recurso cuando se precisa retirar vehículos de la calzada por diferentes motivos a diario, desde un accidente a un mal aparcamiento.
Pero el presidente de la Ciudad aseveró que este asunto viene de más atrás, porque cuando llegó el Gobierno local actual se estaba finalizando el anterior contrato de la grúa y no había ninguno preparado por el Ejecutivo anterior. Y mientras que se preparaba esta contratación mayor y salía a licitación se hizo un contrato de emergencia, solo que el proceso se complicó mucho porque las empresas que se presentaron no aportaban toda la documentación o no cumplían los requisitos y hubo ese desistimiento y también hubo más problemas con denuncias de estos negocios ante las adjudicaciones provisionales.
De Castro también apuntó que el empresario que llevaba el servicio hace más de dos años no quería seguir con el contrato y aunque más tarde dijo que sí, mientras que resolvía la adjudicación definitiva, se puso unos precios que no eran los adecuados, al entender de la Administración y se le denunció por responsabilidad patrimonial, añadió. Es más, el presidente argumentó que ese empresario ahora en este caso es acusación particular y en unos días se llevará finalmente el contrato de la grúa municipal.
Por otro lado, el presidente de la Ciudad mostró su sorpresa porque hasta que no ha llegado al juicio no ha conocido que existe la Asociación de Transparencia y Buen Gobierno. Ésta se ha presentado como acusación popular esta misma mañana y De Castro apuntó que estaría vinculada a la diputada del PP, Paz Velázquez, y a un asesor que tuvo.
“Es una noticia increíble. Es el mundo al revés. Transparencia y buen gobierno con la Paz Velázquez que es la que ha denunciado esto con su antiguo asesor”, afirmó y añadió que son los argumentos de éste último sobre los que se basan las investigaciones. Pero De Castro dijo que “miente más que habla”.
El presidente de la Ciudad destacó que “no hay interés público” en este asunto ni tampoco interés en que haya más transparencia ni de buen gobierno, sino que son de otro tipo que desconoce lo que llevó a presentar esta denuncia contra él.
El máximo dirigente del Gobierno local también indicó que se respondió a todas las preguntas porque “no hay nada que ocultar”. Explicó que en la sala dijo que no entendía por qué tenía que ir a declara cuando lo único que hizo en este proceso fue firmar un desistimiento e insistió en era su obligación poner su firma en el documento.
Pero es más, subrayó que el presidente de la Ciudad no es el órgano de contratación, no elige a los empresarios ni siquiera los conoce. “Ni ganas tengo de conocer a los empresarios, si a este ni a ninguno porque se eligió a una mesa de contratación para que hubiera la mayor transparencia en los procesos de licitación y adjudicación y en ella solo hay funcionarios. Lo que hizo este Gobierno fue profesionalizar la mesa de contratación y no hay ni un político como antes”, afirmó.
De hecho, De Castro argumentó que no puede hacer más en este sentido para que haya menos vinculación de la política con este órgano de contratación. “Pero no puede ser el mundo al revés, que el atracador sea el bueno y el bancario sea el malo. Esto es una cosa incomprensible”, añadió.
Por otro lado, el presidente del Gobierno local lamentó que “la judicialización de la política sea una estrategia que tienen algunos políticos”. Afirmó que se usa por personas que “desean tumbar al Gobierno” a base de denuncias y persecución, para que se agoten y tiren la toalla los responsables que están en el Ejecutivo. Pero en su caso dijo que no lo hará.
De Castro cree que tendrá que ir en más ocasiones al juzgado porque “parece que sale gratis denunciar” y indicó que acudirá siempre que le llame la justicia. Aunque también apuntó que todo esto decaerá y se dará una respuesta a todas esas denuncias que considera “infundadas”. Lamentó que en dos años de presidente haya acudido en varias ocasiones ya a los juzgados, mientras que los consejeros del anterior solo fueran en ocasiones, aunque no por denuncias de particulares, sino por investigaciones de las Fuerzas de Seguridad. Por lo que argumentó que hay diferencia.
“Esto es inadmisible tener a la justicia al servicio de un señor que parece que no tiene otra cosa que hacer que poner denuncias basadas en criterios, al menos, espurios, y que era asesor de una exconsejera del Gobierno anterior, Paz Velázquez, y que es la que está sacando estos temas todos los días en la prensa. Ella tiene una obsesión conmigo y con otros miembros del Gobierno que deberían resolver”, dijo.
Por último, De Castro tildó de “paradójico e incongruente” esta cuestión y añadió que es hacer perder el tiempo a la justicia y al Gobierno local. Insistió en que las cuestiones políticas se tienen que resolver en el ámbito político y no en el judicial.
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