Los casos activos de COVID-19 en Melilla descienden ligeramente hasta los 517 tras registrar 21 personas curadas y 15 nuevos positivos en la jornada de este domingo. Con esta actualización que ofrecen las autoridades sanitarias del Ingesa y el área de Salud Pública de la Ciudad Autónoma la cifra de casos acumulados desde el inicio de la pandemia se sitúa en 8.635 casos de los que 8.029 consiguieron recuperarse y 89 personas han fallecido, registrándose la última muerte este fin de semana.
En el Hospital Comarcal hay 26 personas ingresadas con coronavirus, de las cuales seis se encuentran en la UCI. Es una persona más que está recibiendo atención hospitalaria y además, se convierte en la sexta persona ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos. Esto supone un índice de ocupación del 35,3 % de sus 17 camas disponibles
En la jornada de este domingo se realizó un total de 223 pruebas diagnósticas de las que 99 fueron PCR y 124 test de antígeno.
La incidencia acumulada de Melilla continúa siendo una de las más altas de todo el país, aunque poco a poco va descendiendo y ya se sitúa por debajo de los 450 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Según el último informe del Ministerio de Sanidad, actualizado a 26 de abril, la incidencia en los últimos 14 días de Melilla se situó en 437,55.
En cuanto a vacunación, la ciudad ya cuenta con 19.890 dosis recibidas, de las que ya se ha puesto un 95,3% (18.960 dosis). Según el último informe del Ministerio de Sanidad, actualizado a 26 de abril, Melilla ya son 13.950 las personas que ya han recibido al menos una de las dosis y 5.010 ya se han puesto las dos pautas de vacunación que le corresponden.
Hay algo de optimismo
La pandemia ha sumado este fin de semana 19.852 nuevos contagios, con lo que la incidencia acumulada en 14 días se sitúa en 235,9 (4 décimas más) y la presión en las ucis en el 23,5 (1,7 puntos más), con siete comunidades en riesgo extremo por alta ocupación (más del 25 %), encabezadas por Madrid (45,3 %), País Vasco (39,5 %) y La Rioja (39,5 %).
El director del Centro de coordinación de Alarmas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón ha manifestado que estos datos demuestran que la evolución de la pandemia "no va a llevarnos a una situación como en la segunda o tercera ola, siempre y cuando sigamos con la vacunación como hasta ahora y mantengamos las medidas de prevención".
"La evolución muestra muchos signos de esperanza, pero hay que ser muy prudentes porque hay incidencias muy altas", ha dicho Simón, quien ha alertado de que esta situación favorable no se observa en las ucis, donde seguirán creciendo los ingresos hasta mitad de la próxima semana.
Este lunes son seis las comunidades con riesgo de transmisión extremo (más de 250 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días): Aragón (266), Cataluña (295), Madrid (393), Navarra 8368,2), País Vasco (527) y La Rioja (271, además de las ciudades autónomas de Ceuta (277,9) y Melilla (437,5).
Desde el pasado viernes, las comunidades han reportado 147 muertes, con lo que la cifra total de fallecidos se eleva a 77.738 (241 en los últimos siete días) y la de contagios a 3.488.469. La ocupación hospitalaria sube una décima hasta el 8,2 %.
En rueda de prensa este lunes, Simón dijo que si el incremento de las transmisión que se ha registrado las semanas anteriores decrece, también empezarán a descender los ingresos en las ucis, donde, ha resaltado, "hay ahora personas más jóvenes porque estamos protegiendo con las vacunas a nuestros mayores".
“Hace una semana la edad medida de los ingresados se había reducido en unos 3 años respecto a la edad media del pico de las segunda y tercera ola y en los próximos días se podrá observar una reducción aun mayor”, aseguró el experto.
Además, explicó que esta reducción de la edad de los ingresados en ucis “da mas esperanzas de que tengan un pronóstico a largo y medio plazo mejor y que tengan menos probabilidad fallecer”. También destacó que ha descendido la edad media de los fallecidos de los 82 a los 79 años.
Simón es optimista sobre la evolución de la pandemia porque la población “entiende la situación en que nos encontramos y aplica las medidas que hay que aplicar mientras no se consigan mayores porcentajes de vacunación entre la población”.
“La epidemia evolucionará bien, con sus subidas y bajadas”, ha pronosticado el epidemiólogo mientras lanzaba un mensaje a la población: “¡vamos a terminar el trabajo, ya queda menos!”.