Este sábado 17 de septiembre, la Casa de Melilla en Madrid celebró el 525 aniversario de la ciudad de Melilla con una excursión a Villarejo de Salvanés, con una programación repleta de actividades y que culminó con un sentido homenaje al recientemente fallecido presidente de la entidad.
En esta ocasión, la entidad celebró este día tan especial para la ciudad autónoma con una visita a Villarejo de Salvanés, un municipio y localidad de la comunidad de Madrid. Este territorio es muy conocido por la cantidad de viñedos y olivos que se plantan allí.
A las actividades que se programaron para celebrar el Día de Melilla se unieron catorce excursionistas, pertenecientes o simpatizantes con la Casa de Melilla en Madrid. La excursión dio comienzo a las 9.30 horas y emprendieron juntos el camino hasta el municipio madrileño de destino.
Durante el día, este grupo de catorce personas que celebraban el 525 aniversario de la fundación de la ciudad autónoma de Melilla, visitaron la Torre del Homenaje, una única edificación que sirve como punto de origen de este municipio.
También hicieron una parada en el Museo del Cine, que es único en España. La Comunidad de Madrid, gracias a la colección de Carlos Jiménez, abrió en la localidad el primer museo del país dedicado al séptimo arte y dirigido para los profesionales de este sector. Está ubicado en el antiguo cine París y está dividido en tres salas con siete exposiciones temáticas.
En ambas actividades, el secretario de la entidad, Francisco V. Soriano Sanz, destacó el excepcional trato que recibió el grupo por parte de los guías de la Torre del Homenaje y el Museo del Cine.
A lo largo del día, estos excursionistas pertenecientes a la Casa de Melilla en Madrid pudieron disfrutar de una feria de alimentación que se estaba celebrando en la localidad de Villarejo de Salvanés.
Asimismo, durante un acto que se estaba llevando a cabo por los miembros de la entidad que habían acudido al municipio, tuvo lugar el momento más emotivo de la jornada. Todos los presentes realizaron un brindis en memoria del fundador y presidente durante diez años de la Casa de Melilla en Madrid, Julio Miranda Cespedes, y que falleció recientemente el 15 de septiembre.
Además, en el restaurante donde tuvo lugar esta emotiva escena se puso un roll-up (expositor enrollable muy popular en eventos) ostentando un crespón negro, en señal de respeto y presencia en los corazones de los allí presentes.
Tras la comida, el grupo de catorce excursionistas pertenecientes a la Casa de Melilla en Madrid regresó a la capital a las 19.00 horas.
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