El Consejo de Gobierno aprobó el pasado viernes la cesión de la Casa de la Juventud para la futura construcción de un centro integral de atención a personas con trastornos del desarrollo.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, destacó que su Ejecutivo es “sensible” con el colectivo de personas con discapacidad. Remarcó que se trabaja con las asociaciones en todos los niveles e intentan atender todas las necesidades que presentan y demandan. “Hay que estar ahí porque es el primer escalón que debe tener la sociedad con estas personas”, remarcó. En este sentido, comentó que hacía falta un centro integral para la atención en todo su ciclo vital, desde el nacimiento a su muerte. De hecho, dijo que hay centros en la península que ya tienen este tipo de servicio.
Por ello, Imbroda recordó que ya se había hablado con las asociaciones que este centro se iba a destinar a este fin, pero era un compromiso hablado y no estaba recogido aún por escrito.
Las obras que sean necesarias
El presidente del Ejecutivo local afirmó que en el Consejo de Gobierno del viernes pasado “se acordó dedicar ese espacio de la Casa de la Juventud para las asociaciones de personas con discapacidad radicadas en Melilla y que sea un punto de atención para estas personas, de manera que se favorezcan también las sinergias en este espacio común”.
“Una vez que se vacíen las aulas de alumnos que irán al Gabriel de Morales, que será pronto, en dos o tres años, todo el edificio, más las obras que haya que hacer, serán para el colectivo de la discapacidad”. En este sentido, añadió que no sólo serán obras de mejora, sino incluso de elevar un piso estas instalaciones. De hecho, comentó que el proyecto podría rondar los cuatro o cinco millones de euros.
“Es una demanda histórica por parte de las familias”, aseveró e insistió en que, con este compromiso por escrito, se puede establecer ya el proyecto para este centro “que nos hace mucha falta”.
Atención estrecha
Por otro lado, el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, explicó que en estos años se ha demostrado que “la atención que se ha prestado desde las administraciones ha sido estrecha e intensa”.
Reconoció que hace ya tiempo que se está detrás de este proyecto para dar una atención más personalizada desde el momento del nacimiento o diagnóstico hasta el fallecimiento de la misma en casos como, trastorno del espectro autista o discapacidad intelectual.
Ventura indicó que hay tres asociaciones que trabajan con este colectivo, como son TeAma, Autismo Melilla y Aspanies Plena Inclusión. “Lo que pretendemos es que el centro integral acoja a las tres asociaciones y cuenten con los recursos técnicos para dar una mejor atención y de mayor calidad a las personas con discapacidad y sus familias”, aseveró el consejero.
Asimismo, insistió en que la idea es que un niño, desde que se detecte que tiene un trastorno del desarrollo, sea atendido en este espacio hasta que sea un anciano.
“Es algo muy positivo. Lo han demandado muchas familias y las asociaciones”, añadió.
En cuanto al presupuesto, Ventura dijo que no hay ninguno preparado aún porque se pondrá en marcha cuando los niños que ocupan las aulas en la Casa de la Juventud se puedan ir a su nuevo centro educativo. A partir de ahí, se harán las obras necesarias.
Todas las asociaciones se trasladarían a estas instalaciones, donde habría psicólogo, logopedas, abogados para abordar el asesoramiento legal y otros profesionales que demandan estas personas con discapacidad. Esto evitaría tener que desplazarse de un lugar a otro de la ciudad.
Además, Ventura comentó que la propuesta de la Ciudad es que las tres asociaciones planteen una junta directiva compartida y que todos los recursos estén juntos para su optimización.