La facultativa especializada en reumatología y miembro del Comité de Huelga, Carmen Gómez-Cano, responde a El Faro acerca de la huelga de médicos que lleva más de dos meses afectando a la sanidad melillense.
Pues ahora mismo la situación sigue completamente enquistada. A ningún médico de esta ciudad le gusta esta situación, estamos absolutamente perplejos de que, después de dos meses y medio de huelga, el Ingesa aún no haya decidido tomar las riendas de esta situación y buscar soluciones.
La sensación de los pacientes es igual que la nuestra. Todos los pacientes y melillenses con los que hablamos se quedan perplejos de que se nos considere ciudadanos de segunda y de que desde el Ingesa no sean capaces de sentarse a dialogar cuando lo que estamos haciendo es un grito de auxilio a la desesperada, porque la sanidad pública en Melilla y en Ceuta están completamente deterioradas en los últimos años.
Los años de pandemia han sido muy duros y han dejado la situación sanitaria de la ciudad completamente mermada, lo que no podemos entender es que hace unos años se nos considerara a todo el personal sanitario "héroes" y que se nos aplaudiera en las calles y que ahora mismo, cuando exigimos mejoras para la atención sanitaria se nos ningunee de esta forma. No podemos tolerar esta falta de respeto hacia nuestra profesión y no vamos a hacerlo, porque consideramos que la sanidad de Melilla y Ceuta están "prácticamente hundidas".
Los médicos hemos decidido ir a la huelga ante una situación de total gravedad. A los médicos no nos gusta estar en huelga, nosotros estamos sufriendo una huelga dura, volvemos a decirles a los pacientes que la calidad está cayendo en los últimos años por falta de personal, por falta de medios y porque nos están engañando con abrir un hospital nuevo que no tiene personal suficiente para abrirse. Además consideramos que el hospital nuevo no va a poder abrirse hasta que no escuchen a sus médicos. A los médicos hay que escucharlos, porque estamos poniendo sobre la mesa problemas que tiene la sanidad.
Las soluciones para atraer y retener profesionales sanitarios las hemos puesto sobre la mesa desde el principio de la huelga. Lo que no puede hacer el Ingesa y, es lo que ha hecho, es determinar en un Real Decreto, que salió en febrero de este año, que Melilla y Ceuta son ciudades de difícil desempeño y no desarrollar este mismo Decreto, así como no acompañarlo de una dotación económica y de incentivos a niveles de bolsas de trabajo o de puntuación en las mismas bolsas de empleo.
El Ingesa debe ayudar a que los médicos jóvenes que hagan sus especialidades en otros lugares de España vengan aquí a trabajar.
Nuestro estado de ánimo es de perplejidad absoluta. Nos sentimos completamente maltratados por el Ingesa y ninguneados como profesionales.
Es completamente insólito que estemos en plena campaña electoral con todos los políticos realizando promesas y que parezca que a nadie le importe lo que ocurre en los hospitales del Melilla y de Ceuta y que ninguno de ellos sea capaz de tomar las riendas en el asunto ni de llevar esta problemática a altas instancias.
Nosotros lo hemos dicho, la huelga no va a parar, vamos a seguir luchando por nuestros derechos, vamos a seguir luchando para mejorar la sanidad de los melillenses porque pensamos que no somos ciudadanos de segunda y esto no parará hasta que el Ingesa no de una solución.
Instamos a Delegación del Gobierno a que siga insistiendo al Ministerio de Sanidad para que solucione el conflicto y, en última instancia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá que tomar las riendas y buscar una solución a este conflicto que se está alargando mucho más de lo que cualquiera de nosotros quisiera. Nunca pensamos que de esa huelga tuviera que ir tan lejos.
Tampoco nunca pensamos que el ninguneo hacia nosotros era tan exagerado. Pero esto no tiene vuelta atrás. Todos los todas las semanas nos encontramos con bajas tanto en el Colegio de Médicos como en el Sindicato de Médicos.
El Servicio de Urgencias se está quedando sin médicos, la UCI solamente tiene cuatro médicos, un oncólogo, hay dos radiólogos, que uno se va a jubilar en un mes y al que no se le ha dado el recambio; el servicio de Dermatología ha desaparecido y así podríamos continuar con tantísimas bajas que estamos teniendo en los en las últimas semanas desde que empezó el año, porque no se estaban tomando las medidas adecuadas.
Esto es una sangría y la situación sanitaria de Melilla y de Ceuta está agonizando. Es una crisis sanitaria sin precedentes lo que hay ahora mismo en las ciudades autónomas y ya, con total urgencia y premura, tienen que meterle mano a este asunto y frenar la sangría que está suponiendo para los dos hospitales.
Nosotros consideramos que si el Ingesa no es capaz de dar respuestas ni soluciones a una situación de extrema gravedad como la que están viviendo las dos ciudades autónomas, este organismo debería desaparecer porque ha demostrado que no sirve para solucionar el conflicto ni para gestionar la sanidad de Melilla y de Ceuta.
Hacemos un llamamiento al ministro de Sanidad y al presidente del Gobierno para que le meta mano a esto y que realmente demuestren que los ciudadanos de Melilla y de Ceuta tenemos los mismos derechos que el resto de españoles.
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