Más cambios que compras en el primer día de rebajas de invierno en Melilla

Las rebajas han comenzado hoy en Melilla con gran afluencia de público en los principales comercios de la ciudad, pero con poco consumo. En las tiendas aseguran a este diario que este domingo es día de cambios y no de comprar. Parece que los Reyes Magos han vuelto a fallar en muchos hogares y no han traído la talla correcta o el regalo perfecto, por lo que las tiendas se han llenado desde primera hora del día para devolver todo aquello que no ha gustado demasiado. El Faro ha salido a la calle para comprobar cómo estaba la situación en los comercios.

Tras decir adiós a las navidades ahora toca saludar a la temida ‘cuesta de enero’. Y eso se está notando en las tiendas.

Este domingo han comenzado las rebajas de invierno, una temporada de ofertas algo más floja en ventas que la de verano, ya que viene justo después de un tiempo en el que las familias han tenido numerosos gastos debido a las fiestas. Es por esta razón, por lo que varias empleadas de las principales cadenas de la industria textil de nuestro país han afirmado que en torno al 90% de las operaciones de este día son devoluciones.

En este sentido, señalan que los días de bullicio de compras por las rebajas comenzarán una vez las personas hayan devuelto todo lo que no quieren y hayan pasado unos días. Estiman que a mitad de semana es cuando veremos a los melillenses salir de las tiendas con bolsas. Todo lo contrario a lo que ha ocurrido durante el día de hoy.

Más público en el centro

La tónica general a primera hora de la mañana en el centro comercial Parque Murias era un poco floja. Como cualquier día del año cuando no hay ofertas.

Algunas personas sí que han decidido acudir a dar una vuelta o cambiar regalos, ya que muchos de ellos entraban cargados con bolsas y salían con las manos vacías. Según preveían algunos dependientes, la situación comenzaría a animarse un poco en cierta medida sobre el mediodía aunque no tenían mucha esperanza de vender grandes cantidades.

En el centro de la ciudad sí que cambiaba la situación un poco. La avenida Juan Carlos I estaba bastante animada al comienzo de la mañana en la que muchos melillenses paseaban, entraban y salían de las tiendas en familia.

En general, han sido los grandes comercios los que han tenido más afluencia de público aunque como en el centro comercial, las bolsas llenas de ropa sobre todo, entraban más que salían de las tiendas.

Cambios por tarjetas de abono

¿Por otra talla, por el dinero o por otro producto? ¿Por qué prefieren los melillenses cambiar sus regalos de esta Navidad? La respuesta ha sido muy sencilla hoy. Por una tarjeta de abono, tal y como han repetido a este diario en la mayoría de tiendas.

”Yo he cambiado un par de cosas que no me quedaban bien por una tarjeta porque no había otra talla y pasaba de mirar ropa que hoy aún siguen los precios altos”, explicó Marina.

Esta melillense, que ha pasado el Día de Reyes en Málaga, comentó que le habían regalado una chaqueta, pero que le quedaba demasiado grande. Además sus amigas le habían comprado un vestido que ella ya tenía. La buena noticia es que el que ella se había comprado le estaba grande y había decidido quedárselo porque llevaba agotado varias semanas y con este nuevo ya no tiene que buscar otro. Lo malo es que ha tenido que esperar cola para cambiarlo.

”La chaqueta también estaba agotada aquí en Melilla así que he pedido la tarjeta y luego la busco en internet a ver si aparece”, apuntó.

En su opinión, es mucho más cómodo quedarse con una tarjeta que no caduca nunca y que se puede usar en varias tiendas que ponerse a buscar el producto si no lo encuentra a simple vista. Asimismo, aclaró que su familia lo había adquirido durante el Black Friday a un precio menor por lo que no le preocupaba mucho no tenerlo ahora mismo, ya que iba a esperarse a que bajara el coste y no comprarlo más caro.

”Ahora en las rebajas está más caro que en el Black Friday. No voy a perder dinero”, añadió. A pesar de ello, comentó, que para ella no es un esfuerzo ir de tiendas, ya que le encanta pasar tiempo mirando ropa aunque hoy tenía que irse a trabajar también, por lo que acudiría otro día a mirar las rebajas.

Para Mía el día ha sido diferente. No es plato de buen gusto para ella acudir a los centros comerciales porque no le gustan para nada, pero no le ha quedado más remedio. Tenía que acudir a cambiar un regalo que le había hecho su madre.

“Fui con mi madre de compras y le dije que una sudadera era muy bonita, pero que era casi igual a una que tenía. Ella escuchó lo que le dio la gana, sólo la primera parte, y ha cogido y me la ha comprado. Ahora tengo dos prácticamente iguales así que he venido a ver si la cambio por otra cosa”, subrayó.

Y es que la mayoría de melillenses que acudieron este domingo a los principales comercios de la ciudad lo hicieron por errores en sus cartas a los reyes y no para comprar nuevos productos en las rebajas.

Pero hay para todos los gustos. Este diario también ha encontrado gente que acudía a buscar una talla diferente. Es la situación de Vero, una melillense que no ha conseguido pillar un regalo que le quedara bien, así que no ha tenido otra que visitar un par de tiendas.

”He venido a buscar una talla más de unos tenis que me han regalado y una talla menos de una chaqueta de cuerdo que me quedaba un poco grande, pero si no la encuentro me la quedo porque me ha gustado mucho. Además lo oversize se lleva ahora. No pasa nada”, puntualizó esta melillense.

Ella al contrario que en resto de encuestados por este diario sí que quería llevarse los productos que le habían regalado, pero que no les quedaba bien. Tenía miedo a que se agotaran y se quedara sin nada.

Pocas compras

Por el contrario, Roberto, ha salido a hacer unas compras durante esta mañana. Para él hoy no es un día de cambios y devoluciones sino que aún le ha quedado algo de dinero para poder ir de rebajas. Parece que los Reyes Magos no han acertado con él y no le han traído nada de ropa, así que cuando se ha levantado este domingo ha decidido visitar el centro comercial con tranquilidad para mirar las ofertas.

“Hace tiempo que necesitaba ropa, pero nunca me gusta nada así que he venido hoy para ver si con las cosas que guardan en el almacén y sacan en rebajas puedo vestirme. No hay manera, ya es que no sé qué ponerme”.

En su opinión la variedad de color, texturas y estampados de la ropa que se oferta en las tiendas de Melilla es muy monótona y aburrida. Él cree que en la ciudad las prendas son diferentes a las que hay en otros comercios de la misma cadena en ciudades de la península como Sevilla o Málaga.

“Yo he estado esta Navidad en Sevilla y allí todo era color, pero no podía comprar nada de lo que me había gustado por si a sus majestades se les ocurría regalármelo y ahora lo tenía repetido”, comentó a este diario.

Al volver a nuestra ciudad para pasar el Día de Reyes con su pareja, ha aprovechado para hacer unas compras. En el momento en el que hablamos con él, sus adquisiciones iban en buen camino.

“He encontrado unos vaqueros, que los tenía todos rotos, chalequitos para lo que queda de invierno y unos botines”, añadió.

También había acudido al centro comercial a buscar ropa Natalia. “A mi es que me gusta ir de rebajas y como me han regalado dinero, he venido a ver qué encuentro”, dijo la joven melillense.

A pesar de que reconocía que no necesitaba nada, comentó que se iba de crucero este verano y que está era la mejor ocasión para encontrar ropa de verano a unos precios más bajos y luego no tener que gastarse grandes cantidades de dinero para las fiestas temáticas que hay en el barco cada noche.