Calvo no ve en las entradas en Melilla una nueva reacción de Marruecos

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha afirmado este viernes que Marruecos está volviendo a hacer su trabajo de control de fronteras y considera que las últimas entradas irregulares en Melilla no son una nueva reacción contra España, sino un hecho puntual.

Calvo se ha referido a la situación que viven las fronteras de Ceuta y Melilla en una entrevista en Televisión Española después de que cientos de inmigrantes protagonizaran seis intentos de asalto a la valla fronteriza de Melilla durante esta madrugada y una treintena de ellos lograran acceder a la ciudad.

Al plantearle si estos hechos pueden haber sido facilitados por Marruecos contra España, lo ha rechazado porque ha asegurado que las autoridades de ese país han retomado el control y están haciendo su trabajo tanto en Ceuta como en Melilla

Ha explicado que ambas son ciudades con fronteras por las que antes de la pandemia de coronavirus pasaban a diario miles de personas por razones de trabajo y en las que ha habido intentos de paso irregular habitualmente.

Por ello ha vinculado los últimos hechos en Melilla con "los episodios que de vez en cuando ocurren".

Tras reiterar que la situación está volviendo a la normalidad en pocos días, ha insistido en que lo ocurrido no es una crisis migratoria, sino un asalto a las fronteras.

La vicepresidenta ha asegurado que el Gobierno se ha preocupado de atender a los menores que habían accedido a Ceuta y ha negado que, frente a algunas informaciones, llegase a haber 1.400 menores.

"Es un dato falto de realidad", ha señalado antes de afirmar que el número de menores no llegó siquiera a 800 y que muchos se han entregado ya a Marruecos con todas las garantías.

Calvo ha rechazado que fuera un error no informar a Marruecos de la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para ser atendido en un hospital ya que ha recalcado que España es un país soberano.

Ha señalado que las relaciones de buena vecindad implican también "saber entender los momentos" y España ha sabido entender algunas noticias relativas a Marruecos que le han parecido extrañas y que ha conocido por los medios de comunicación.

La entrada de Ghali ha dicho que se debe exclusivamente a razones humanitarias y no implica para nada que España haya cambiado su posición sobre el Sahara.

Lo principal en este asunto, a su juicio, ha sido el apoyo pleno que ha recibido España de la Unión Europea, y al Gobierno le ha parecido bien que Estados Unidos no haya querido implicarse en esta crisis.

La vicepresidenta ha negado que se vaya a pedir la mediación de Felipe VI: "El Gobierno -ha dicho- no implica al rey en cuestiones políticas (...) somos un Gobierno respetuoso con sus facultades".

Sí ha criticado la actitud del líder del PP, Pablo Casado, y ha considerado que sus declaraciones al respecto son "de una puerilidad inaceptable", ya que lo que se necesita es defender los intereses de España.