Tras mantener negociaciones con los representantes de los vendedores ambulantes, el Gobierno de la Ciudad llevará a cabo la implantación de un mercadillo en la calle General García Margallo. Desde la Administración local están estudiando en que este mercadillo callejero se desarrolle dos días a la semana, los martes y los jueves.
“Es una vieja aspiración por parte de estos vendedores ambulantes, y por parte de este Gobierno hemos estado receptivos ante esta propuesta, y desde la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad se facilitará a este colectivo que al menos dos veces por semanas pueda implantarse en la calle General García Margallo”, manifestaba el responsable de Medio Ambiente.
Este mercadillo sería permanente, aunque el consejero dijo que está pendiente de que la Policía Local le confirme la localización exacta. “Es una zona que vamos a intentar revitalizar y darle un poco más de vida”, dijo. De esta forma también retoman un poco la iniciativa que intentó llevar a cabo el Gobierno anterior desde la consejería de Cultura, ya que también habían diseñado prototipos para puestos ambulantes en el barrio del Rastro.
Mercadillo Ambulante
Además, también dijo que se iba a modificar la orden para que los vendedores ambulantes que quieran y en aras de recuperar el aire navideño y la alegría de la calle García Cabrelles en fechas de Reyes, podrán instalar su puesto ambulante. Las plazas están limitadas a 42 puestos.
“A lo largo de estos años ha ido perdiendo mucho, creo que el año pasado apenas fueron cinco o seis los puestos que había, y por eso, vamos a permitir que en esa calle también se vendan otros productos que no sean solo artículos de caramelos y juguetería, sino abrir el abanico a que sean otros regalos de Navidad”, explicó Mohatar.
El consejero espera que con esta propuesta los vendedores ambulantes o personas que quieran montar ese puesto durante los cuatro días de víspera de Reyes puedan hacerlo en esa zona. Con esta iniciativa esperan poder darle a esta zona “un aire navideño” semejante a cualquier otra ciudad española.
“En aras de conseguir un ambiente navideño, de que la gente salga, de potenciar también un poco la zona de la calle García Cabrelles, que tan abandonadas estaban durante mucho tiempo”, aseveró. El consejero cree que al haber restringido la venta solamente a determinados productos ha impedido que mucha gente pueda instalarse. Aunque en definitiva lo que se pretende con esto es que haya actividad y hacer salir a la gente, ya sea para comprar como para pasearse.