La magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla condenó ayer a un individuo a un año de prisión, así como al pago de la cantidad de 1.430 euros, después de que él reconociese que había cometido varios delitos: uno de atentado, otro de desorden público y otro más de daños. Así, admitió los hechos tal y como se recogían en el escrito de la Fiscalía: amenazó e insultó a un policía en el paso de Beni Enzar y luego, en compañía de otras dos personas, crearon disturbios en la frontera.
Estos hechos tuvieron lugar el 24 de octubre de 2017, sobre las 9:30 horas. Según relata el Ministerio Público en su acusación, el procesado intentó cruzar la frontera con un pasaporte marroquí, pero un policía se lo impidió, ya que no portaba la documentación requerida para que se le permitiera pasar a Melilla. “El acusado, con ánimo de amedrentarlo, comenzó a amenazarlo e insultarlo”, se describe en el escrito. Según el mismo, el hombre continuó en esta actitud mientras permanecía “en tierra de nadie”, en el espacio que separa los pasos fronterizos de España y Marruecos.
En un momento dado, cuando los efectivos decidieron cerrar el puesto ante la imposibilidad de hacer frente a la gran aglomeración de personas que trataban de cruzar el paso, el acusado, junto a otras dos personas que no fueron identificadas, “con ánimo de alterar la paz social”, hizo un “llamamiento a la gente” para que se uniera a “las agresiones contra los agentes”. Según describe la fiscal en su acusación, comenzaron a lanzar piedras, además de propinar patadas a las puertas fronterizas para impedir el cierre del paso.
Dos días después, según se continúa relatando en el escrito de la Fiscalía, el encausado fue detenido cuando cruzó el puesto de Beni Enzar. “El acusado empleó fuerte oposición, propinando patadas e intentando morder a un agente sin conseguirlo”, expone.
Los daños que ocasionó con su actitud en la frontera de Beni Enzar fueron tasados en 1.430 euros. El procesado ha permanecido hasta ahora en prisión provisional desde el pasado 28 de octubre, cuando pasó a disposición judicial.
Conformidad con la Fiscalía
Estos hechos fueron enjuiciados ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla. Aunque en un principio en individuo manifestó su intención de celebrar el juicio y exponer su versión, finalmente decidió llegar a un acuerdo de conformidad con el Ministerio Público. Este trato conlleva necesariamente el reconocimiento de la acusación, ante lo que la fiscal accede a aplicar una rebaja de la pena solicitada.
La petición inicial era de seis años de prisión, además de una multa de 14.400 euros y de la indemnización a la Ciudad Autónoma por los daños valorados en 1.430 euros. Finalmente, se le reclamó una condena de un año, una sanción de 540 euros, y que abonase la responsabilidad civil por los destrozos ocasionados en el paso fronterizo de Beni Enzar.
No obstante, el hombre no tendrá que ir a prisión. La fiscal no se opuso a que se le suspendiera el ingreso, algo que es posible cuando la pena que se reclama es inferior a los dos años de cárcel y cuando la persona encausada carece de antecedentes penales de la misma naturaleza delictiva. Así, la magistrada le apercibió de que, en el caso de que vuelva a delinquir en los próximos dos años o de que no indemnice a la Ciudad por los daños, se le revocaría la suspensión y sí iría a la cárcel.
El individuo quedó en libertad después de que terminara el juicio.
En mi punto de vista, la gente residente en la cercanias de Melilla de en ves de causar problemas con los agentes de la frontera; por lo menos deben ir a la cruz roja para dar sangre : este gesto es lo minimo para agradecer el hospital comarcal donde nacio muchos bebes marrokies y tambien ayudo mucha gente curarse de graves tumores; esto solo en sanidad y en sector economico y social es una larga historia.