El consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deportes, Rachid Bussian, informó de que “no habrá barra libre” en la regularización de viviendas y reiteró que el PGOU plantea regular las viviendas en situación anómala de toda la ciudad, no solo en los Distritos IV y V.
En una entrevista publicada por el Faro este fin de semana, el consejero adelantó que un cambio sustancial dentro del PGOU será la regularización de todas las viviendas en situación anómala. Este martes, matizó que “esos procesos de regularización, ajustados a derecho. Hay que recordar que esto no será cuestión de una barra libre, porque evidentemente uno toma el pulso de las redes sociales después de la entrevista con respecto a ello, y la gente piensa que ese proceso de regularización no lleva evidentemente a la ejecución de derechos y obligaciones”.
Bussian reiteró que la regularización de viviendas es un proceso que va a paliar la “discriminación urbanística” y la formación de algunos guetos.
Agregó que se llevará a cabo con medidas flexibles para la adquisición del suelo. Recordó que gran parte es patrimonio de la Ciudad Autónoma. “Es cierto que se le puede agilizar o flexibilizar con el paso de los años de poder adquirir dicho suelo, pero eso luego va a implicar que encontremos nuevos contribuyentes como puede ser el IBI y otros impuestos directos e indirectos”.
Para Bussian no hay que vivir de espaldas a la realidad, pues son miles de viviendas en toda la ciudad que se encuentran una situación irregular aunque el consejero no detalló el número de casas en situación anómala.
A su juicio, si se está en un proceso de revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) “es algo que sí o sí hay que abordar”.
Asimismo indicó que con respecto al equipamiento urbano, habrá viviendas que habrá que demoler o expropiar para garantizar la accesibilidad a los servicios de emergencia.
Una delegación de la consejería de Infraestructuras y Urbanismo viajó Madrid la semana pasada para asistir a una reunión en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. En el encuentro abordaron varios temas, donde también se incluyó el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que está en un proceso de revisión.
Como ya avanzó en El Faro este fin de semana, en el encuentro lograron que el Ministerio designase a un interlocutor con el que podrán ir contactando para coordinar la intervención del Estado en la aprobación del PGOU y así acortar los plazos.
La aprobación provisional del PGOU depende del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana por lo que mantienen una comunicación fluida con la institución. En el 2020 se reinició la revisión del PGOU pasando ya por varias las comisiones con los grupos de la oposición. Cronológicamente, Bussian indicó que fue un proceso que inició en el 2008 con el Gobierno anterior y se paralizó en el 2012 por “la necesidad de efectuar cambios en la normativa hidráulica y en el plan director del aeropuerto de Melilla, que eran dos informes que, entre otras cosas, imposibilitaban la revisión del anterior PGOU”.
Con la revisión del documento, “se han dado pasos importantes” y esos informes ya tienen el visto bueno de los ministerios correspondientes. Con los cambios y en el reinicio del PGOU, partiendo de una aprobación inicial para después de las comisiones dar traslado a los agentes públicos y privados, se llevará a cabo una exposición pública para su aprobación provisional.
Bussian se pone como fecha para una aprobación del documento en el último trimestre de este año y una definitiva en los primeros tres meses del 2022.
Otro de los puntos abordados en la reunión fue la revisión del Acuerdo Marco de Vivienda. Este documento se firmó el 11 de noviembre del 2007 entre el Ministerio y la Ciudad, dijo Bussian, que contemplaba la construcción de 600 viviendas protegidas, sin embargo, a la fecha se han edificado solo 170 por el anterior Ejecutivo.
Criticó que el acuerdo que se firmó en el 2007 con una vigencia estimada para la construcción de viviendas de cuatro años, “creo que hay que achacar al Gobierno anterior que no haya sido capaz de construir unas dependencias, una infraestructura vital para muchos melillenses”.
Agregó que de ese convenio por 48 millones de euros restan por gastar casi 26 millones de euros, monto que señaló quieren invertir en la construcción de 190 viviendas que anunció el ministro José Luis Ábalos, y según la estimación del SEPE, se edificarán en los próximos tres ejercicios.
De acuerdo con Bussian, en el Ministerio se sorprendieron del poco avance del Acuerdo Marco de Vivienda. De Madrid lograron el compromiso de agilizar la adjudicación de las viviendas que se construyan.
Se harán, en una primera fase, unas 66 viviendas en Gabriel de Morales; en la segunda otras 29 y concluirán con más de 100 viviendas en otras parcelas.
Además de la revisión de acuerdo anterior, hablaron de un futuro Acuerdo Marco de Vivienda por un monto superior para edificar más viviendas. “Han sido nueve cláusulas del acuerdo anterior que hemos instado a revisar (... ) De este punto, revisamos y cambiamos algunas de las cláusulas de un convenio obsoleto firmado en el año 2007 para poder agilizar la construcción de las 190 viviendas pendientes.
Melilla recibirá tres millones de euros para la rehabilitación y la regeneración urbana provenientes de los Fondos Europeos, al incluirse en los criterios de distribución uno propuesto por la Ciudad como es la accesibilidad en los edificios, además del ya contemplando que es la eficiencia energética en los edificios.
Rachid, Bussian, consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deportes, informó de que con la inclusión del nuevo criterio, Melilla recibirá de estos fondos tres millones de euros para la rehabilitación residencial y regeneración urbana de los fondos europeos. “Hemos conseguido de ese reparto de los 3 mil millones de euros destinados a la rehabilitación residencial y regeneración urbana, que la ciudad de Melilla siguiendo el criterio de mejora de eficiencia energética y de accesibilidad, disponga de tres millones de euros del reparto”.
Explicó que en función de la cuota proporcional y territorial de las ciudades autónomas les correspondía un 0,10%, pero tras las negociaciones en la reunión se logró aumentar a un 0,13% y que puede seguir incrementándose hasta llegar a un 0,20%, siempre que al final del actual ejercicio se pueda cumplir con parte de los objetivos, ejecutando una porción de esos fondos durante el 2020.
Asimismo indicó que los fondos se repartirán entre este ejercicio y un remanente en el 2022.
La semana pasada una delegación de la consejería de Infraestructura y Urbanismo conformada por el consejero del área, Rachid Bussian; el director general de Vivienda, Patrimonio y Urbanismo José Luis Matías y la viceconsejera de la Vivienda y presidenta de Emvismesa, Yonaida Sellam participaron en una reunión bilateral con representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Allí sostuvieron un encuentro con el secretario general de Agenda Urbana y Vivienda, David Lucas, así como con altos funcionarios de la Administración Central, así como con los directores generales de Agenda Urbana y Arquitectura, así como de Vivienda y Suelo.
Inicialmente se contemplaba para el reparto de los fondos el criterio de la eficiencia energética, un condicionamiento que podía perjudicar a Melilla y Ceuta por el clima en estas ciudades. “Su ubicación geográfica no facilita la mejora de la eficiencia energética de los edificios”, explicó Bussian quien señaló que entendían que no podía ser el único criterio para la distribución del fondo.
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