El diputado en la Asamblea por Coalición por Melilla (CpM), Rachid Bussian, ha criticado este martes que los presupuestos de la Ciudad Autónoma para 2024 aprobados inicialmente ayer, nada tienen que ver con el programa electoral con el que se presentó el Partido Popular en las pasadas elecciones, tanto locales como nacionales, y ha sacado a la luz algunas de las que considera contradictorias. "De las 815 medidas que se recogían en su programa electoral, lo reflejado en el presupuesto es totalmente residual. Si nos ceñimos única y exclusivamente a su documento estrella de 75 medidas que lo llamaron como Melilla Conectada, estos presupuestos son lo más parecido a Melilla desconectada", destacó. Entre estas contradicciones de las que hablaba, Bussían ha enumerado algunas de ellas. La primera ha sido la relativa a la reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y otros tributos locales, recogidas en la primera página del documento de Melilla Conectada. Unos ingresos tributarios que, según señaló, no solo no se van a ver rebajados sino que algunos como el IBI van a sufrir un aumento considerable en la recaudación de la Ciudad. "Ellos nos vendían una menor carga impositiva y en cambio, esta carga para los melillenses en este año 2024 será superior", advirtió. Otra de las cuestiones que ha puesto sobre la mesa es la potenciación del bono alquiler joven, una iniciativa que ha señalado que se recogía en el punto 40 del programa electoral del Partido Popular y que también aparece en los presupuestos. Bussian ha reprochado al Ejecutivo local que la partida presupuestaria destinada a este fin sea de "escasamente" 18.000 euros. Continuó el cepemista haciendo alusión al punto 34 de dicho programa cuyo fin era el de modificar la figura jurídica del Centro Asistencial de Melilla, más conocido como Gota de Leche. Una propuesta, dijo, de la que no se habla en ningún caso en los presupuestos, que sí reservan una partida para asumir un mayor coste salarial del personal. Misma crítica que ha tenido respecto a la promesa de revisar al alza las partidas de mantenimiento o el suministro de limpieza de los centros escolares públicos y concertados, que según advirtió se verán reducidos. Para finalizar, el diputado de Coalición por Melilla habló de uno de los "puntos estrella" del programa, en concreto el punto 65, que tiene que ver con una de las promesas que el Partido Popular hizo con los sindicatos de la Policía Local en el año 2019. Se refería al acuerdo firmado por la Ciudad Autónoma en el que se comprometían a mejorar las condiciones laborales del Cuerpo local si volvían a gobernar.En esta línea, uno de los temas por los que se ha mostrado más preocupado y del que "se esperaba mucho más" es la inversión en la regeneración urbana. "La Consejería de Hacienda solamente recoge una partida de 560.000 euros para la regeneración de barrios cuando anteriormente el gobierno tripartido sí apostaba por la regeneración de los barrios ¿Dónde están esas actuaciones puntuales o esa conexión directa con los vecinos de la ciudad?", recriminó. "Cuando ayer mi compañera Dunia comentaba que este era el presupuesto más clasista de la historia, no le faltaba razón porque este Gobierno se ha olvidado de los colectivos más vulnerables", remarcó Bussian, que aseguró que en los presupuestos se han visto reducidas partidas relacionadas con las prestaciones de servicios sociales como ha sido el caso del bono alquiler joven o de los planes de empleo de la Ciudad que "supuestamente van a estar en marcha en el mes de febrero y se va a contratar a menos gente". Precisamente, preguntado por la prensa acerca de la contradicción que supone que desde Vox se hayan calificado estos presupuestos como "comunistas" y desde CpM como "clasistas", Rachid Bussian alegó que esta interpretación depende mucho del punto de vista cualitativo y cuantitativo de las distintas formaciones en cuanto a sus acciones políticas. "Yo creo que es en función de la interpretación que se haga de la acción política del Partido Popular en algunas áreas de gobierno frente a otras. Por ejemplo, en la red de políticas sociales hemos visto que gran parte del grueso de las subvenciones va a servir para externalizar la prestación de la asistencia social. Nosotros entendemos que esto tiene que estar en manos de los funcionarios, de los técnicos y de los políticos y no de terceras personas. En cambio, vemos otras partidas donde se va a beneficiar a un colectivo como puede ser el Colegio de Médico para ayudarle en el alquiler. Por un lado puede tener esa visión comunista donde damos un dinero sin un control y por otro lado, damos el dinero a un perfil o a un colectivo determinado", explicó. En este sentido, aclaró que desde su punto de vista estos presupuestos no son comunistas y defendió la postura de su compañera Dunia Almanouri. Asimismo, aseguró que el problema se encuentra en que el Partido Popular mismos no es capaz de gestionar propiamente las partidas destinadas a la asistencia social. "Prácticamente se trata de mercadear lamentablemente con algunas desgracias de muchos colectivos de la ciudad y dejar en manos de terceros, de entidades y de empresas de reciente creación, la asistencia social", añadió.