Breogán se lleva el duelo

El Melilla Baloncesto sumó una nueva derrota esta temporada, en esta ocasión en Lugo ante el Breogán. Los de Alejandro Alcoba que llegaron a mandar por diez en el marcador, pero un último cuarto muy malo les privó de la victoria.

El encuentro comenzó con muchas imprecisiones en los lanzamientos y muy poco ritmo. Los primeros minutos fueron de tanteo, nadie quería enseñar sus armas. Breogan más atinado, consiguió pronto una ventaja de seis puntos a base de cargar el juego interior. Con el 8 a 2 en el marcador Alejandro Alcoba tuvo que parar el partido. Su equipo estaba perdido y sin rumbo. Tras el parón Breogan se puso en zona, algo que aprovechó Eric Sánchez para recortar distancias con un lanzamiento triple. A partir de ahí y con la irrupción en la cancha de Devin Wright todo cambio. Mellila comenzó a dominar y terminó el primer cuarto un punto por detrás. 13-12.
En el segundo cuarto los visitantes salieron mucho más enchufados, muy atentos en las líneas de pase, lo que les dio la primera ventaja del partido. 13-16, con un parcial abierto de 0 a 9 que Breogan no conseguía cerrar. Samb cerró el parcial con un triple, pero los norteafricanos querían seguir haciendo daño. A base de transiciones y triples los visitantes querían marcharse en el marcador con una ventaja de diez puntos, algo que obligó a Lisardo Gómez a parar el partido. Butterfield y Devin catapultaban a su equipo con ocho y nueve puntos respectivamente.
Breogan apretó en defensa, lo que le permitió reducir las diferencias con un Mc Ghee muy activo bajo el aro. Los locales devolvieron el parcial a los melillenses y empataron el partido a 28. A partir de ahí Matulionis se encargó de poner en órbita a su equipo y darle ventaja al conjunto local al descanso por 37-34.
Tras el descanso Melilla volvió a salir mucho más centrado que su rival, recuperó la desventaja y se puso a mandar en el electrónico, gracias a otro parcial de cero a nueve. Breogan enseguida despertó de su letargo y fue gracias a los pívots. El partido estaba bonito, con los melillenses dominando y jugando un gran baloncesto. Aun así los lucenses querían la victoria y apretaron los dientes, volviendo a tomar ventaja en el marcador. Las diferencias eran mínimas, los cambios de dominio en el juego hacían el partido más atractivo.
El partido estaba en un pañuelo, cada posesión parecía vital, los dos equipos intentaban romper el partido, pero ninguno lo conseguía. El último cuarto se atisbaba memorable. Restaban diez minutos y el marcador no podía estar más apretado. 56-57.
El periodo final comenzó dominado por el conjunto lucense, que intentó abrir brecha en el marcador. Dani López colocó el 63-57 a falta de ocho minutos para el final. Alcoba no tuvo más remedio que parar el partido y buscar una solución. Devin Wright fue la solución, anotando un dos más uno. La alegría duró poco a los visitantes, ya que el Breogán volvió a distanciarse en el marcador en seis puntos, tal y como estaba el partido parecía mucha diferencia, restando cinco minutos para la conclusión.
Melilla se quedó sin ideas en el tramo final, cuando más necesitaban ver el aro para remontar, más difícil lo hacían. Solo Wright parecía poner en problemas al equipo lucense, pero este, mal en la línea del 4,60 en los momentos calientes del partido no logró recortar una diferencia, que se fue a los diez puntos tras una canasta de Llorca y tres minutos para el término del encuentro. Solo quedaba la épica, la desesperada, pero esta no llegó y Melilla sumó una nueva derrota lejos del Javier Imbroda por 86-74.
Gómez hizo una valoración positiva del desarrollo del choque. “Fue un partido que empezamos muy bien, muy duros, e intensos. Teníamos muy controlado a Melilla. Cuando movimos un poco el banquillo el equipo bajó mucho. El equipo reaccionó bien después y supo sobreponerse. En la segunda parte atacamos coherentemente, movimos bien el balón y atacamos con mucha inteligencia. En ataque estuvimos bien, pero en defensa concedimos muchas canastas fáciles”.
Justo después alabó a su rival. “Sumamos una victoria contra un gran equipo. Con una plantilla de mucha experiencia, que siempre luchan hasta el final. Tenemos que seguir luchando para estar arriba. En la segunda parte roté menos a los jugadores. Hay que ganar sí o sí. No vamos a dejar el partido en el aire si los jugadores no están bien o no salen centrados”, dijo.
Por último alabó la faceta defensiva de sus jugadores. “Siempre que se sale a la pista hay que salir centrado e intenso, nos estamos jugando todo finales y no podemos dejar escapar ningún partido. El equipo ha mejorado en el aspecto ofensivo, pero también tenemos que mirar lo que hicimos mal, perdimos muchos balones y eso lo tenemos que mejorar”.