El colocador melillense lleva varias temporadas jugando en equipo de la Superliga
Borja González es uno de los deportistas melillenses que pasean el nombre de la ciudad, allí por donde va. Formado en la cantera del Colegio Juan Caro, el jugador de voleibol local ha militado en varios clubes de toda la geografía nacional.
¿Cómo te iniciaste en el voleibol?
-Evidentemente por mi padre, tantos años metido en la federación consiguió que viviera el voleibol desde bien pequeño.
¿Por qué elegiste el voleibol?
-Jugué a casi todos los deportes, pero sobre todo a los que más había jugado mi padre que eran el voley y el balonmano. Llegó un momento que tuve que elegir deporte y en el que mejor me iba desde luego era el voleibol.
¿Qué ha significado este deporte en tu vida?
- Todo. Lo he jugado siempre, lo sigo jugando y seguramente nunca me separaré de él. A veces pasas malos momentos y piensas en dejarlo, pero luego siempre te llega el mono con las ganas de jugar y siempre vuelves. Me ha dado mis mejores amigos, he conocido a gente de todo el mundo,...me ha dado hasta la novia. Así que imaginaros lo que puede significar para mi el voleibol.
¿Qué es lo mejor que te ha pasado en este deporte?
-Conocer a mis mejores amigos, aunque muchos campeonatos también me dieron grandes momentos inolvidables (Copas del Rey, cuando haces algún podium en un campeonato de España o el haber podido jugar competiciones internacionales). Si me tengo que quedar con algún momento, creo que me quedaría con el Campeonato de España de voleyplaya A3 que gané en Madrid por el hecho de ser la primera vez que ganaba algo así.
¿Lo peor?
-Malos momentos también los hay y muchos. Cuando los clubes te deben dinero (cosa habitual), pero si hay algo que recuerdo con gran tristeza fue cuando perdimos en mi último año con la selección de Melilla un tercer y cuarto puesto el Huelva contra Canarias. Sigo pensando que nos robaron claramente el partido...La impotencia de ver algo así, y a tus amigos de toda la vida llorando, es algo que no se olvida. Subir al podium en aquel campeonato habría sido un gran logro para una generación increíble.
¿Cambiarías algo de tu pasado como deportista?
-No, porque las decisiones que uno toma deben llevarse hasta el final. Quizás otros caminos habrían sido mucho más fáciles, pero eso nunca lo llegaremos a saber. Me quedo por lo tanto con la vida que he vivido como deportista y como persona.
¿El compañero del que más aprendiste?
-Creo que de Alberto Amaya. Es un grande. Jugaba donde lo pusieras, gran compañero y un hombre con un gran carácter dentro del campo y fuera ejemplar. Es un ejemplo a seguir para cualquier jugador, que se dedique a este deporte.