Hoy comienzan las celebraciones por el Yennayer, o Año Nuevo Amazige 2975. A diferencia del Aid el Kebir y el Aid el Fitr, se trata de una festividad que no tiene ese sentido religioso y que está especialmente difundida en Argelia, donde está considerada como una celebración nacional, y en Marruecos.
También en Melilla tiene una gran fuerza esta fiesta debido a la gran cantidad de población de esta etnia. Por ello, no es de extrañar que este episodio tenga tamaña repercusión en la ciudad autónoma.
Así, durante toda la semana se colocará un mercado ‘amazigh’ en la Plaza de las Culturas donde, como cada año, los melillenses podrán adquirir diversos tipos de productos, desde artesanía a arte pasando por gastronomía. Los interesados deben saber que, a partir de mañana –ya que esta tarde se celebra la ceremonia de inauguración, a partir de las 18:00 horas., podrán visitar hasta el domingo los puestos en horario de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas durante toda la semana.
Para el fin de semana se anuncian otras tantas actividades que van desde conferencias sobre la lengua ‘amazige’ a talleres y teatros tradicionales e infantiles, así como degustaciones y sesiones musicales.
Esta fiesta bien podría haber entrado en el libro de Raquel Piñeiro ‘Manual de supervivencia para viajar por España’, en el que la periodista hace un repaso de las curiosidades y códigos sociales más desconocidos de cada autonomía.
Como curiosidad, en él cuenta que no se debe dejar la toalla muy cerca de la orilla en las playas de Málaga, por culpa de "la ola del Melillero", la que se produce cuando entra en el puerto el ferri que llega de la ciudad autónoma, que genera hasta tres olas que hacen que suba el nivel del mar varios metros.
En el volumen, Piñeiro también menciona expresiones tan de la ciudad autónoma como ‘dar un rule’ o la tipiquísima ‘harera’.
En relación a Melilla, estos últimos días también se ha conocido que, en Jaén, la Policía está investigando una campaña racista contra Layla Dris Hach-Mohamed por parte de gente que utiliza para ello las redes sociales. Cabe esperar que los agentes den con estas personas tan cobardes, que se valen del anonimato que –hasta cierto punto- proporcionan estos medios para lanzar insultos que se encuentran completamente fuera de lugar.
En pleno siglo XXI, está claro que el racismo no tiene cabida en la sociedad y que sería deseable que episodios como este no tuvieran que figurar en ningún libro ni en ninguna crónica periodística. Mucho mejor que se hable del Yennayer.
Los "imazighen", población indígena del norte de África, celebran entre el 12 y el 14…
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) considera que la falta de energía, cansancio, cambios…
La Asociación de Tropa y Marinería (ATME) ha criticado la desparición de la ruta marítima…
Para hoy en Melilla, se esperan cielos poco nubosos, con intervalos de nubes bajas. Las…
Coincidiendo con las Cuadrántidas y el mes de la Educación Ambiental, presentamos una nueva asociación…