Berbel: “Falta conocer si se va a cristalizar la petición que hemos hecho de profesores”

Juan Ángel Bebel lleva ya dos años como máximo responsable de la Dirección Provincial de Educación. A lo largo de este tiempo no ha pasado desapercibido y se ha enfrentado incluso a polémicas con el Partido Popular. A lo largo de esta entrevista hace un repaso de la actual situación educativa en Melilla y las perspectivas que existen para el próximo curso escolar.

Reconoce que la brecha digital ha sido importante a pesar de los muchos esfuerzos realizados, agradeciendo a los docentes las muchas horas implicadas durante este tipo de confinamiento aunque alega que también los alumnos se han esforzado en estos meses.

Le preocupa la ratio elevada que considera que se rebajará con la puesta en marcha de los nuevos centros, pero explica que las dos administraciones están obligadas a ir de la mano para la construcción de nuevos espacios educativos. Desde su punto de vista, si no se produce ningún rebrote se volverá a la educación presencial en los distintos centros escolares.

-¿Goza la educación de Melilla de buena salud?

-Los resultados de las pruebas de evaluación externas, internacionales, nos colocan en relación con otras CCAA en las posiciones finales del estudio. Sin embargo, cuando nuestro alumnado se enfrenta a pruebas de acceso a la universidad o intercambios con otras ciudades tanto dentro como fuera de España, el rendimiento medio no desentona con respecto a su referencia. El mejor aval de la enseñanza en nuestra ciudad es la implicación, esfuerzo y trabajo de nuestros docentes. Siempre hay que valorar el estado de salud de la educación partiendo del estado inicial y los logros consolidados tras la etapa de aprendizaje.

-¿Cuántas vueltas le da a la cabeza para intentar organizar el inicio del próximo curso en la ciudad?

-La complejidad en Melilla para organizar el inicio del próximo curso es la elevada ratio en las aulas y la escasez de espacios alternativos, variables ambas de difícil solución a corto-medio plazo.

-Presentó recientemente tres posibles escenarios. ¿Cuál es el que piensa que tendrá más posibilidades?

-La evolución de la pandemia y las recomendaciones sanitarias que se vayan dictaminando en cada momento serán los referentes a tener en cuenta para la puesta en marcha del curso. Si todo evoluciona favorablemente se volverá a la presencialidad porque se ha visto en esta situación como la enseñanza online no puede ser sustitutoria de la tradicional por el componente socializador y la vulnerabilidad de los que no parten en equidad de condiciones al acceso digital.

Otro escenario supone el rebrote de la pandemia en los meses de verano, con lo que estaríamos abocados a comenzar de la misma forma en que se ha terminado este curso.

El tercer escenario contempla una fórmula intermedia entre enseñanza online y presencial, escenario que no hay que descartar y que implicaría una flexibilización horaria, atendiendo también a la disponibilidad de espacios existentes en los centros educativos e implicaría un aumento del cupo enviado en cursos anteriores.

-¿Es posible la apertura de los colegios en horario de mañana y de tarde tal y como propuso el presidente de CpM, Mustafa Aberchán?

-Desdoblar enseñanzas en horario de mañana y tarde conllevaría doblar el número de docentes y ello supone un coste presupuestario muy importante. Por otro lado, la conciliación de la vida laboral y familiar se vería afectada, sin olvidar que muchos de nuestros alumnos/as ya realizan actividades alternativas en horario vespertino (asistencia a Conservatorio, EOI, academias, deporte, preparación de exámenes, tareas,…)

-Sea al final el escenario que sea está claro que el próximo curso no será un curso normal.

-Está claro que de esta situación tenemos que extraer los aspectos mejorables para que si se reitera la misma nos adaptemos cuanto antes. En el inicio de curso habrá que reforzar los contenidos, atendiendo a niveles y/o centros, que se puedan haber visto más afectados por la brecha digital.

-¿Se ha cumplido en Melilla, de verdad, las clases online durante el estado de alarma?

-Los inmensa mayoría de los docentes han hecho un esfuerzo ingente para adaptarse cuanto antes a esta forma de trabajar, duplicando, en muchas ocasiones, el tiempo medio para atender al alumnado.

En esta situación ha sido encomiable la ayuda recibida por parte de la Consejería de Educación y de otras entidades que han apoyado con la cesión o donación de recursos digitales, así como los propios centros educativos, a través de sus equipos directivos que han coordinado la recogida de información y la distribución de materiales por medio de sus tutores.

Esta coordinación de medios y recursos ha permitido llegar a un amplio porcentaje de la población estudiantil, aunque las necesidades eran muchas y no se han podido cumplir con todas ellas de forma satisfactoria.

-¿Cuentan de verdad con el apoyo del Ministerio?

-El Ministerio se ha comprometido en la adquisición de material digital para que todas las familias puedan verse atendidas si hemos de volver a una enseñanza online.

De esta situación de crisis vivida, la sanidad y la educación tendrían que ser dos pilares sobre los que cimentar el modelo de país que queremos. Cuantos más recursos se destinen a ambas áreas, más preparados estaremos para afrontar situaciones análogas a esta.

-¿Si en Madrid le dieran la posibilidad de mayor capacidad en la toma de decisiones que normalmente se toman en el Ministerio tendría más claro cómo se debería realizar la organización del próximo curso?

-Cuando el Ministerio se reúne con las Consejerías de Educación de las respectivas CCAA se elaboran documentos genéricos adaptables a la mayoría de los territorios, sin embargo las concreciones a cada realidad difieren y los que mejor conocen la especificidad de cada territorio son los responsables que desarrollan su labor en los mismos, tanto para la organización como detección de necesidades.

-¿Le responderán en esta ocasión con el número de profesores que han solicitado para el próximo curso?

-Un aumento sustancial de cupo implicaría un incremento en las medidas de refuerzo, atención a la diversidad, flexibilidad curricular, elementos todos necesarios y beneficiosos para la educación en la ciudad. Falta conocer si va a cristalizarse esa petición.

-¿La ratio puede aumentar o descender el próximo año en función del escenario que al final se elija?

-La ratio seguirá siendo elevada el curso que viene. Es obvio que si el cupo es generoso, podrá haber un seguimiento más cercano al alumnado que más demanda nuestra ayuda.

-¿Puede ser Melilla un territorio, al ser dependiente del MEFP, donde se intente observar cómo responden las ideas que tienen para el próximo curso? Es decir, un laboratorio donde se vea cómo funcionan las ideas que tienen en el Ministerio.

-Las buenas ideas siempre son bien recibidas, sobre todo, si se ha valorado la idoneidad, coherencia y adaptabilidad de las mismas al territorio donde se quieran poner en marcha, de manera sosegada, haciendo partícipes a todos los estamentos educativos en la toma de decisiones conjunta.

-¿En relación con equipamientos se puede decir con la inauguración en el próximo curso de un centro y otro que se iniciará la construcción que se cubren las necesidades?

-El desbloqueo y avance en las infraestructuras educativas puestas en marcha en la legislatura pasada ha contribuido en la suavización de la ratio, aunque esta siga siendo elevada. No obstante, las Administraciones tanto Local como Estatal han de trabajar de forma coordinada para generar espacios en educación, por lo que en la revisión del PGOU tendrán que contemplarse dichos solares para nuevas construcciones, diseñando un Plan a medio-largo plazo, que permita atender el crecimiento demográfico de la Ciudad.

-El consejero de Infraestructuras ha hablado de la posibilidad de cesión de instalaciones para que sirvan para el futuro curso. ¿Se puede aceptar esa oferta?

-Es loable el ofrecimiento, pero hay que tener en cuenta que no todos los espacios reúnen los requisitos para convertirse en aulas estándar, tanto por mobiliario, como salubridad y adecuada acústica para la impartición de clases. Sin olvidar que la adecuación de dichos espacios conlleva una inversión de dinero y tiempo para que cumpla con las garantías debidas.

-¿Con el final de curso que se ha producido y con uno próximo que tampoco será muy normal, ello puede repercutir en la formación del alumnado?

-Esperamos, sinceramente, que el impacto sea el menor posible y en caso de que lo haya, restaurar la normalidad cuanto antes

-¿La actual situación puede repercutir en un mayor abandono de las aulas después de la ESO?

-Los resultados en la convocatoria ordinaria de junio no reflejan un empeoramiento en las calificaciones obtenidas con respecto a la segunda evaluación, sino más bien un repunte positivo en las notas por parte de muchos alumnos/as en los cuales la situación de confinamiento les ha servido para reflexionar y entregar las tareas enviadas por sus docentes.

-Hace más de un año se produjo una polémica en relación con los requisitos necesarios para ser inscritos en los colegios públicos. ¿Esa polémica está ya cerrada?

-Las polémicas, en muchas ocasiones, están más avivadas por cuestiones políticas o intereses creados que por una praxis en la actuación administrativa. Si un menor acredita fehacientemente su residencia en la ciudad tiene derecho a plaza escolar, en caso contrario tiene que regularizar la misma en la Administración competente de su emisión que, en ningún caso, es la educativa, meramente receptora de la documentación que se estipula en la Orden de admisión.

-¿Temió alguna vez por la denuncia que dijeron desde el PP que le iban a presentar por este motivo?

-Cuando se actúa con rigor en la aplicación de la normativa en vigor, el ruido mediático que se intente crear alrededor ni afecta ni acongoja, simplemente se ignora.