Báñez: "Las empresas necesitan estabilidad política y España merece más estabilidad"

Este martes se celebró en el Hotel Melilla Puerto, el VI Foro Empresarial de Melilla que contó como invitados con la ex ministra de Empleo y Seguridad Social y actual presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez, y el ex ministro de Administraciones Públicas, senior advisor y director del Área de Contexto Económico en Llorente y Cuenca, Jordi Sevilla.

Dicho encuentro, organizado por Proyecto Melilla, tiene como objetivo analizar cómo transformar Melilla en un polo empresarial y fortalecer el papel del empresariado en la sociedad.

El debate comenzó con la intervención de Báñez tras una presentación por parte del vicepresidente Primero y consejero de Economía, Miguel Marín, quien destacó la trayectoria “intachable” de ambos ponentes que “han ocupado cargos de responsabilidad en distintos gobiernos de España y que tenemos la suerte de que nos acompañen en este sexto Foro Empresarial”.

En su alocución, Marín quiso resaltar la labor de todos los empresarios de Melilla por el “gran trabajo que realizan diariamente y por la capacidad que tuvieron de reponerse del covid”.

En este sentido, el consejero de Economía anunció que en los presupuestos del 2025, el Gobierno de la Ciudad “va a ayudar a las organizaciones empresariales con una partida nunca vista y firmaremos convenios de colaboración, tanto con la Confederación de Empresarios de Melilla como con la Asociación Zona Centro y Activas Melilla. Este Gobierno confía en la colaboración pública privada. De ahí que en los presupuestos del próximo año se refleje un apoyo sin precedentes a las entidades y organizaciones empresariales”.

Durante su intervención, la ex ministra Fátima Báñez explicó el futuro de Melilla dentro de la situación nacional e internacional que calificó de una “situación de incertidumbre”: “vivimos en una incertidumbre permanente con nuevos escenarios geopolíticos tras la victoria de Trump en Estados Unidos, una Comisión Europea que se renovará a finales de noviembre y, además, tenemos nuevas elecciones en Alemania que es uno de los grandes países de la Unión Europea. Junto a todos esos cambios que acontecen de forma vertiginosa a nivel global, en el ámbito económico también nos enfrentamos a una transición de la economía hacia el conocimiento en la digitalización”.

Esta metamorfosis incluye también una economía baja en carbono, así como “algo que también nos preocupa mucho en Europa que son los cambios demográficos y el envejecimiento de la población que es un reto que tenemos como sociedad, empresa y como administraciones públicas”.

Europa empieza 2025 con un gran foro que se llevará a cabo en Davos donde estarán representados los gobiernos de todo el mundo, “las grandes empresas e instituciones. El lema elegido para este debate es ‘Reconstruir la confianza’. No en vano, la confianza es una palabra, un intangible, pero tiene mucho sentido en este momento porque gracias a la confianza invertimos. Está en juego la confianza en el escenario global tan fracturado y polarizado. Por lo tanto hay que restaurar la confianza”, señaló Báñez.

¿Qué hacer para recuperar esa confianza? La seguridad y la cooperación se convierten en pilares para restituir esa confianza, “pero lo más importante en todas las políticas económicas es, por una parte, el crecimiento, y dos, que ese crecimiento se traduzca en empleo de calidad porque no hay crecimiento más social que el empleo de calidad. Si las clases medias progresan, los países avanzan”.

Respecto a la desafíos que presentan la digitalización y la inteligencia artificial, Fátima Báñez apunta a que “son herramientas que tenemos que poner al servicio de las personas. Van a cambiar muchas cosas, ya que esa nueva política tendrá que tener en cuenta la energía, la naturaleza y el clima. En ese escenario que tenemos por delante todas las instituciones tienen que hacer su trabajo. Ahí están los gobiernos, las empresas, las instituciones sociales y los medios de comunicación para comprometerse con el tejido productivo”.

La presidenta de la Fundación CEOE manifestó el compromiso de su entidad para impulsar el crecimiento económico que cree empleo de calidad y para ello resaltó el importante papel de las empresas. En este sentido, Fátima Báñez puso sobre la mesa que en España 8 de cada 10 empleos es gracias a las empresas lo que en Melilla se traduce en 6 de cada 10, debido al importante porcentaje de empleo público.

La empresa, de manera indirecta o directa, genera el 70 por ciento de la riqueza social cada año, “por tanto es un colaborador imprescindible en el progreso y bienestar social”.

Europa

La Unión Europea acaba de acaba de elaborar los informes de Draghi, ex presidente del banco Central Europeo, y de Letta, ex primer ministro italiano, quienes en estos estudios ponen el foco en la competitividad y productividad: “tenemos un objetivo como europeos y como españoles que es crecer. España ha crecido, nadie lo niega, el problema es que tenemos que converger con la Unión Europea y desde el año 2018 hemos perdido 5 puntos de convergencia. Nos estamos alejando del epicentro europeo de competitividad, y, en segundo lugar, tenemos un reto como europeos que, a veces se nos olvida, y es que no vale sólo con ser competitivo sino que el progreso se traslade a la sociedad en empleo de calidad”.

En 2017, se firmó el denominado pilar europeo de derechos sociales ratificado por España. El primer reto de este acuerdo es el progreso social que se traduce en que en 2030, el 78 por ciento de los europeos en edad de trabajar lo esté haciendo: “en la actualidad, España está en un 70,5 por ciento mientras la media europea se sitúa en un 75 por ciento. En el caso de Alemania, este país está en el 80 por ciento. Nos queda mucho trabajo por hacer para que el progreso económico revierta en empleo de calidad”.

En el caso singular de Melilla, Fátima Báñez reiteró la importancia de darle oportunidades a esta ciudad autónoma “a través del tejido empresarial. Hay muchos melillenses que necesitan un empleo de calidad y por ello es importante la fuerza de todas las administraciones públicas, así como las políticas alineadas a nivel nacional y de comunidad autónoma”.

¿Qué quieren las empresas?

La respuesta es clara. Estabilidad política: “creo que España merece más estabilidad política. Llevamos una segunda etapa de Gobierno donde cada día tenemos una noticia distinta y estabilidad política significa tener un Gobierno estable con apoyos claros en el Parlamento. Para que las empresas puedan desarrollar su actividad los primero que necesitan es que no les estorben y no estorbar empieza por menos burocracia”.

En este sentido, Fátima Báñez apuesta por eliminar burocracia y simplificar los trámites.

Impuestos

Sobre este tema, Fátima Báñez señaló que “está claro que tenemos que pagar impuestos, pero estos no pueden ser confiscatorios. Lo que no puede ser es que en un país con altas tasas de desempleo, los impuestos más altos sean los impuestos a las cotizaciones sociales. Las cotizaciones sociales en España son más altas que en el resto de la Unión Europea y los impuestos deben de favorecer el progreso económico y social de nuestro país. Por tanto, la política fiscal en España debe ayudar a esa recuperación de nuestro país con un fuerte crecimiento, pero facilitando el empleo de calidad”.

Sobre el gasto público, la ex ministra del PP recordó que, en nuestro país, el gasto público no es suficientemente eficiente: “tenemos mucho que mejorar y el crecimiento del gasto público desde 2018 hasta ahora ha sido superior al crecimiento económico. Eso no ha pasado en otros países de la Unión Europea donde se ha hecho también ese avance de gasto público en los cinco años. Por tanto, la sociedad española merece que el gasto público sea adecuado a lo que la economía se puede permitir. Los problemas de la economía no se solucionan subiendo impuestos sino mejorando la asignación de los recursos públicos con eficiencia”.