En su tour por todo el país, la badera Trans ha hecho escala en Melilla y las asociaciones Amlega y Chrysallis han estado presentes en el acto. En un comunicado, explicaron que FELGTB, Fundación Triángulo y Chrysallis, Asociación de Familias de Menores Trans, están desarrollando la campaña #ExigimosLaIgualdadTrans. La iniciativa consiste en trasladar, con la colaboración de las entidades locales y autonómicas de FELGTB y las delegaciones territoriales de Fundación Triángulo y Chrysallis, AFMT, una bandera trans por España para reivindicar la igualdad de derechos de las personas trans y trasladar también la reivindicación de las autonomías unificada al Gobierno central.
La bandera será la protagonista de la reivindicación autonómica y estatal en favor de los derechos trans y, principalmente, del derecho de autodeterminación y en cada acto se ha leído un mismo manifiesto. La encargada de darle voz en Melilla ha sido Marina Martínez, una joven trans de 11 años, y éste comenzaba señalando que el colectivo trans llevamos décadas luchando por alcanzar la igualdad real y efectiva. Tan sólo tenemos la aspiración de que nuestras vidas estén libres de sufrimiento, acoso, discriminación y estigma porque nuestras vidas son igualmente dignas de ser vividas, hayamos nacido donde hayamos nacido, sea cual sea nuestro origen, capacidades, edad, etnia o cultura. En esta lucha de décadas de activismo en la que nuestra igualdad ha sido siempre postergada, las personas trans no reivindicamos ya parches administrativos: Lo queremos todo, queremos la igualdad y la ciudadanía plena, los mismos derechos que el resto de las personas a ser reconocidas en nuestra identidad.
Es por ello que, según apuntaron en el manifiesto, piden la autodeterminación de género sin tutelas. Exigimos el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de género sin ningún tipo de tutelaje. "Y lo hacemos porque nadie puede conocer la propia identidad de género más allá de la propia persona. Nadie tiene capacidad ni derecho a tutelar, o decidir sobre la identidad de género de una persona, en base a criterios impuestos desde fuera. Mientras no se reconozca la autodeterminación de género nunca seremos iguales al resto de la ciudadanía", rezaba el texto.
También solicitan la igualdad ante la ley, exigiendo que las leyes nos traten igual al resto de personas y que no se nos exijan pruebas para reconocer nuestra identidad de género, como pasa con el resto de la ciudadanía. No somos personas enfermas, ni anomalías que fiscalizar. "No tenemos que demostrar quienes somos, de la misma forma que el resto de la ciudadanía no tiene por qué demostrarlo. Las normas que permiten que se nos asigne una identidad de género errónea y nos impiden cambiarla, nos colocan en la desigualdad y vulneran nuestros derechos humanos y dignidad. Mientras se nos exija demostrar nuestra identidad, siempre seremos sospechosas de engaño y ciudadanas de segunda", apuntaron.
En tercer lugar, reclaman la igualdad de trato y no discriminación. "Exigimos leyes que eliminen la discriminación legal y combatan la discriminación social que sufrimos. Ninguna ley, por acción u omisión, nos puede discriminar y, si esto sucede, debemos tener amparo en la legislación. Mientras haya leyes que nos discriminen nunca seremos iguales", manifestaron.
El manifiesto tampoco de olvidó de pedir la igualdad para las personas trans migrantes y exigen que el Estado reconozca la identidad de las personas trans que no tienen nacionalidad española en toda la documentación que nos proporcione y en las mismas condiciones que el resto. "Mientras no se nos permita cambiar nuestra documentación se nos estará exponiendo a una situación de especial vulnerabilidad", aseguraron.
Al concluir la lectura, los asistentes se hicieron una foto de familia y firmaron la bandera Trans.
Dudo mucho que un cambio de leyes pueda conseguirse desde un lugar como el colegio. Dudo mucho de sus pretensiones. Ustedes son libres de hacer lo que quieran con sus vidas y estoy totalmente de acuerdo en que se modifique la Ley en su favor, PERO POR FAVOR no hostiguen la infancia de nuestros hijos con este tipo de charlas y discursos. Me vale que ustedes quieran ser lo que quieran ser (lo comprendo, lo acepto y bienvenido) PERO DEJEN que nuestros hijos decidan igualmente su camino y DEJEN de bombardear sus mentes inocentes con sus argumentos, NO maten su curiosidad, NO les impongan SU ideología, al igual que ustedes quieren que la Ley no les marque un camino que no quieren!!!