Baleària reafirma su compromiso con Melilla y asegura que mantendrá la línea con Málaga aunque pierda el contrato marítimo

El presidente de Baleària, Adolfo Utor, ha reafirmado el compromiso de la compañía con Melilla y ha asegurado que, pese a las "pérdidas millonarias" que llevan acumulando en la ciudad desde que aterrizó, mantendrá la línea con Málaga aunque pierda el contrato marítimo. Palabras que ha elogiado el presidente Juan José Imbroda, quien ha manifestado la intención de la Ciudad Autónoma de hacer "todo lo posible" para mantener el buque Rusadir en Melilla.

Baleària ha celebrado su convención anual en Melilla para reafirmar su compromiso con la ciudad, donde opera desde el año 2016. Este martes por la mañana el Teatro Kursaal-Fernando Arrabal ha reunido en torno a 500 empleados de la compañía, representantes de todas sus delegaciones y buques, para fomentar la cohesión de los equipos y conocer, de camino, el patrimonio histórico y cultural de Melilla.

Los empleados de Baleária han viajado hasta Melilla a bordo del cruise ferry Rusadir, el buque insignia de la compañía que conecta la ciudad autónoma con Málaga desde el año pasado.Baleària opera en la ciudad autónoma desde 2016, y es la adjudicataria del contrato de interés público de Melilla con Almería y Motril desde 2021 y de la ruta de Málaga-Melilla desde 2022. A lo largo de estos ocho años, la naviera ha transportado cerca de 1.500.000 pasajeros.

El acto central de la convención ha tenido lugar esta misma mañana en el Teatro Kursaal, que se ha engalanado para la ocasión. Entre el público asistente se encontraban autoridades locales, civiles y militares. La apertura ha contado con dos intervenciones: la primera del presidente de Baleària, Adolfo Utor, y la segunda del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda. Ambos han mostrado la intención de que el buque Rusadir continúe operando en la ciudad autónoma pase lo que pase.

Adolfo Utor: "Que nadie venga a ponerse medallas que no le corresponden"

"Este año elegimos la ciudad española de Melilla en África. Y no es casualidad", ha afirmado Adolfo Utor, presidente de Baleària. Durante su discurso, ha expresado su máximo compromiso con Melilla y los melillenses, a quienes se han dirigido "cantidades ingentes de esfuerzos económicos y humanos" en los últimos años para ofrecer el mejor de los servicios en el transporte marítimo al "continente africano, el gran olvidado".

Así, Utor ha puesto en valor la devoción de la naviera por Melilla, propiciando que el Rusadir, "el mejor y más moderno" buque de Europa, esté enlazando Málaga y Melilla a pesar de las "pérdidas millonarias" que está acarreando para la compañía. "Si el Rusadir está en Melilla es gracias a Baleària. Que nadie venga a ponerse medallas que no le corresponden", ha señalado.

El presidente de Baleària ha manifestado que, a pesar de las "pérdidas millonarias" que acumula la compañía desde que aterrizó en la ciudad autónoma en el año 2016, se trabaja para que "un día podamos viabilizar este enlace marítimo, dejando de ser un lastre para las cuentas de la naviera", ha afirmado. A pesar de ello, asegura que Baleària continuará con su labor "aunque no nos lo reconozcan".

En ese sentido, Adolfo Utor ha criticado duramente el nuevo contrato marítimo de Melilla por el que concursa Baleària. "Un concurso algo perverso que, aunque en apariencia aumenta su presupuesto, lo hace a costa de bajar las tarifas máximas, sometiendo el concurso a una subasta donde el más barato se puede llevar el gato al agua por un doble ahorro para el Estado", ha denunciado, haciendo hincapié en que cuanto menor sea la subvención para la línea, menor será el presupuesto para el descuento de los residentes. "Una vez más, el (transporte) aéreo se lleva la palma", ha apostillado.

Según ha apuntado el presidente de la naviera, Baleària habría desembolsado alrededor de 12 millones de euros solo en tasas y servicios portuarios en las líneas de Melilla. "Más del doble de lo que los pasajeros residentes pagan por los servicios que Baleària presta en la línea de Málaga", ha indicado, criticando que todas aquellas empresas tienen servicios portuarios en la ciudad autónoma "obtienen beneficios millonarios", mientras que Baleària y el puerto de Melilla "acumulan pérdidas".

Aunque el actual concurso marítimo no es "propicio" para la compañía, Adolfo Utor ha confirmado que Baleària ha presentado igualmente el buque Rusadir para Melilla. "En la parte técnica obtendrá el mejor de los resultados posibles por su eficiencia energética, sus especificaciones ambientales y sus excelentes prestaciones, pero en la parte económica poco margen nos han dejado", ha lamentado.

Utor ve posible que Baleària pierda el concurso. Pero, de ser así, ha confirmado que la naviera seguirá operando en la línea de Málaga sin contrato, tal y como ya hizo anteriormente y estableciendo las tarifas "que creamos necesarias para garantizar a medio plazo la viabilidad del proyecto". El presidente de la compañía no duda de que se está poniendo a prueba la capacidad de resistencia de Baleària con este concurso, pero "la resistencia no tiene límites".

Antes de terminar, Adolfo Utor se ha sincerado sobre su vínculo con el norte de África. Natural de Alhucemas, confiesa haber cruzado el mar de Alborán infinidad de veces desde que era pequeño. Una condición que, dice, da el "carácter empedernido de Baleària" para aguantar carros y carretas por Melilla. "Nos mantenemos dignos y orgullosos, y nos cuesta aceptar lecciones de nadie respecto a nuestro compromiso con Melilla, con África y con España", ha manifestado.

Imbroda: "Nos merecemos que el Rusadir esté aquí"

En el acto de apertura de la convención también ha participado el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, quien ha elogiado el parlamento de Adolfo Utor, presidente de Baleària, y ha secundado sus palabras. De esta manera, ha manifestado que el buque Rusadir debe quedarse en Melilla porque proporciona un "salto de calidad" al transporte marítimo de la ciudad, sobre todo ahora que se está potenciando el sector turístico.

El objetivo es que tanto residentes como no residentes puedan viajar a Melilla en "condiciones de calidad óptima". Imbroda ha expresado que hará todo lo que esté en su mano, aunque administrativamente no dependa de la Ciudad Autónoma, para que Baleària siga en Melilla y mantenga el Rusadir en la línea con Málaga.

Igualmente, el presidente de la Ciudad ha agradecido a Baleària la inversión y el trabajo que ha realizado en la ciudad durante todos estos años, y ha deseado a los 500 empleados de la naviera que disfruten de su estancia en Melilla y se conviertan en embajadores de la ciudad en sus respectivos territorios. "Que digáis que aquí, en el norte de África, hay una ciudad española que siente y vive por España".