Baja el precio de la fruta, sube el de carne y el pescado se mantiene

El coste de la fruta y la verdura baja en el Mercado Central, mientras que el de la carne sube y el pescado se mantiene. Una semana más El Faro visita el mercado para conocer cómo están los precios de los alimentos.

Hacer la compra semanal y llenar el carrito cada vez se hace más difícil. Productos básicos como el aceite de oliva, el papel higiénico o la carne están a precios desorbitados. Tanto, que algunos melillenses no recuerdan nada igual en años. La buena noticia es que otros bajan su coste. Especialmente las frutas y verduras, además del aceite de girasol y los huevos, uno de los productos de los que más hemos hablado por su escalada incesante de precio.

La carne sube su coste

"Peor que el año pasado, ha subido todo una barbaridad", comentó Mimon, trabajador de una de las carnicerías del Mercado Central. Este melillense lleva trabajando en la carnicería junto a su padre desde que tenía tan solo 12 años. Una vida entera dedicada a un negocio que conoce muy bien.

Mimon aseguró a El Faro que nunca ha visto una situación igual ni una escalada de los precios tan marcada a pesar de haber estado al frente de la carnicería durante los peores años de la crisis económica de 2012 o haber hecho frente a imprevistos como las Vacas Locas. 

Lo peor de todo para él es que no hay un solo producto cárnico que esté más barato. La subida se ha notado en el cordero, la ternera e incluso hasta en el pollo, que normalmente tiene un coste más moderado. El carnicero estima que algunos productos están casi un 50% más caros que a comienzos de año. Por ejemplo, señala que el pollo estaba hace unos meses a 3 euros el kilo y actualmente a 4,2 euros. La pechuga de pollo solía salir por unos 7 euros y ahora no baja de los 8,5 euros. Ni qué hablar de la ternera. Antes a 9,8 euros el kilo y ahora a 12 euros. 

"La gente se lleva muchísimo menos. Si antes se llevaba un kilo ahora se lleva un cuarto", reconoció Mimon. Y al que no le queda más remedio, se deja un buen dinero en la carnicería. Es el caso de algunos clientes que estaban haciendo la compra diaria esta mañana. Uno de ellos se quejaba que salía del mercado sin dinero en la cartera y con la bolsa vacía. A penas llevaba algo de carne picada y ternera para cocinarla en salsa y se había dejado en el puesto casi 29 euros. Misma situación que otra clienta, unos muslos de pollo y algo de ternera por unos 14,8 euros.

De lo mismo se quejaba otra clienta que estaba en la cola de la carnicería de Mimon. Esta melillense recriminaba las palabras de Pedro Sánchez que hace unas semanas aseguraba que la economía de España iba como una moto. "Como una moto me pongo yo, pero cuando vengo al mercado y veo los precios", destacó.

A pesar de que la carne sube, el pescado se mantiene, pero las ventas no remontan. Las pescaderías del mercado siguen igual que hace unos días, vacías, aunque hoy con un poco más de movimiento. Según algunos pescaderos, los viernes los clientes suelen acudir a hacer la compra previa al fin de semana y se llevan algo más en sus carritos de la compra.

Cierre de comercios

Aun así la situación para los pescaderos sigue siendo crítica. Tanto que algunos no lo han soportado más y han echado el cierre definitivo a sus negocios. Si hace unos días este diario se hacía eco de la historia de Lahabib Hamida, comerciante ahogado por las facturas que se estaba pensando si bajar la persiana, hoy tenemos que contar que sus malos augurios se han cumplido. Hamida ha dicho adiós a su negocio. No lo ha podido soportar más y no le ha quedado más remedio que cerrar.

La situación de su hermano Jaime, que tenía el puesto justo al lado del de Lahabib Hamida es parecida. Afortunadamente para él, está sobreviviendo con los encargos de los restaurantes. Esta mañana precisamente es lo único que estaba vendiendo, los pedidos de los hosteleros.

Jaime ha explicado a El Faro que los precios del pescado se mantienen respecto a estos meses. Por ejemplo, el kilo de gambas sigue costando unos 12 euros como este tiempo atrás, igual que el de los salmonetes, a 2 euros el kilo. Quizás esta semana el coste de los boquerones si que ha aumentado un poco. Si hace un tiempo salía por unos 6 euros el kilo, hoy los encontramos en el mercado por 7 euros el kilo.

La fruta baja

La buena noticia es que hay otros productos que sí bajan respecto a estos meses atrás o que incluso están más baratos que el año pasado. Esto se nota en la fruta y la verdura.

En el puesto de Mustafa la fruta típica del verano como los higos, brevas o chumbos están más barato que el verano pasado. Si el año pasado el kilo de higos podía costar unos 6 o 7 euros, actualmente se pueden conseguir por 4 euros el kilo. Otra fruta muy difícil de conseguir en años anteriores eran los chumbos, y si alguien los encontraba solían estar caros. En esta ocasión Mustafa recalca que están más grandes y baratos.

Por ejemplo, el kilo de sandía está a 0,8 euros, melón en su puesto está 1 un euro, al igual que los tomates, uno de los productos que más han bajado. "Los tomates han bajado por lo menos un 40%. El año pasado estaban a 2,2 el kilo y ahora están a 1 euro", aclaró. Lo mismo ocurre con las patatas. De 1,2 el kilo a 80 céntimos en la actualidad.

A pesar de la bajada de precios, Mustafa se queja de las bajas compras. Para él la clave está en las vacaciones de verano. Como los niños ya no tienen colegio, muchos melillenses se han ido a pasar sus vacaciones a Marruecos o están de viaje, por lo que la afluencia de público en el mercado es menor que durante el curso escolar.

En el ultramarinos también notan una mejoría en los precios. Ismael, propietario de uno de los puestos del mercado, destaca a El Faro que el aceite de girasol y los huevos han mejorado su precio. En concreto, los huevos están unos 80 céntimos más baratos y el aceite de girasol cuesta ahora 40 céntimos menos. "Quieras o no esta bajada de precios se nota en el bolsillo", destacó.

En contraposición uno de los alimentos más consumidos en España, el aceite de olvida, está según dice Ismael, a precio de caviar. Concretamente a unos 7 euros el kilo. "Ahora entiendo que lo llamen oro líquido", bromeó. Esto ha hecho que sus clientes dejen de comprar el aceite de oliva y opten por el aceite de girasol que no solo es más barato sino que cuesta menos que hace unos meses.

"No sé por qué si España es una de las mayores productoras de aceite de oliva y el mejor del mundo está tan caro. España tiene aceite como para suministrar a todo el país a precios de unos 3 euros el litro", destacó este comerciante.