Amín Azmani, presidente de Adelante Melilla, ha pedido esta mañana que se cree una “mesa de diálogo” para establecer las condiciones del pliego técnico que debe regir el próximo contrato de limpieza pública. Esa mesa debería estar formada, según dijo, por las fuerzas sindicales, los partidos políticos con presencia en la Asamblea y los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente.
Ese foro, según dijo, debería funcionar durante la prórroga de dos años del vigente contrato y garantizar la estabilidad laboral por antigüedad, además de un aumento de plantilla. Igualmente, el nuevo pliego tendría que incluir limpiezas de choque en los barrios y que “no se traiga la chatarra de Europa” en cuanto al parque móvil. “Queremos que se garantice un equipamiento moderno y eficaz para que se pueda trabajar en condiciones”.
Otro punto que, a juicio de Azmarni, debe incluir ese pliego de condiciones es la “inspección y seguimiento constante” de la ejecución del contrato “pero no por una persona puesta a dedo por el Gobierno o la empresa, sino por técnicos de la Consejería de Medio Ambiente para que nadie abuse de los trabajadores”.
Y también pide Azmani que el contrato no se haga por 8 sino por 4 años. “8 años es una auténtica barbaridad porque nos podemos topar con una empresa que incumple, que abuse, nadie rescinde ese contrato y estamos 8 años insufribles soportando de nuevo el abuso”.
Engaño y mentira
El líder de Adelante Melilla denunció también “el engaño, la mentira y la desidia política” que, en su opinión, ha vuelto la gestión de la limpieza pública y la situación de los trabajadores.
“Hablamos mucho de limpieza pero nos olvidamos de una cara de la moneda, que es el personal, la situación en la que se encuentran los trabajadores. Hablamos de una plantilla insuficiente, explotada, con un equipamiento deteriorado y del peor salario de toda España a pesar del plus de residencia, un personal que lleva desde 2008 sin subida salarial”, explicó.
“Esa es la otra cara de la moneda”, insistió Azmani para añadir que la situación de los trabajadores es “la cara de la vergüenza, que se ha permitido durante muchos años y cuando parecía que se iba a ver la luz, aparece el engaño y la desidia”, comentó en relación con la imposibilidad de adjudicar el contrato de limpieza en tiempo y forma.
Amín Azmani fue crítico con la postura de los socios de Gobierno en este tema. “Con la llegada de CpM y del PSOE, estos que dicen ser abanderados de la lucha social, parecía que la cosa iba a cambiar y, sin embargo, permiten de nuevo que el contrato sea más de lo mismo”, concluyó.