–¿Qué le motivó a incursionar en la política?
–Empecé en el movimiento estudiantil a los 16 años en el Instituto Miguel Fernández. Ahí comencé ya no solo como delegado de curso sino que al final fui consejero escolar, después fundé una asociación de estudiantes y entra uno en una dinámica asociativa, participativa y, sobre todo, reivindicativa. Luego empezamos a liderar un movimiento estudiantil y eso me hizo dar el primer paso en el ámbito político. La verdad es que uno cada vez va subiendo un grado más de responsabilidad y es una experiencia que uno adquiere.
–Nació en la ciudad, ¿Qué significa Melilla?
–Para mí, Melilla es mi lugar de nacimiento, de residencia, de mi entorno familiar. Siempre he tenido oportunidades de poder salir de mi ciudad, incluso por ofertas laborales en Madrid o de irme incluso a otro país, pero siempre al final uno prefiere el arraigo que lo tengo aquí, con mi gente y con mis familiares. A mí me apasiona Melilla pero ya no solo por mi entorno familiar, sino por el de amistad, de vecindad que hay con toda la gente. Yo creo que no encontraría un territorio en el que se reúnen tantos elementos que a mí me aportan tantas cosas.
–¿Qué le atrapa de Melilla?
–Me atrapa su clima, sobre todo, no podría vivir en una ciudad sin mar… Eso lo digo siempre, si tuviese que irme algún día, espero que no, sería una ciudad con mar y de Melilla me apasiona el clima, el mar, su gastronomía y, sobre todo, el mestizaje. Es una de las cosas que siempre he dicho que tenemos que presumir de ella. Aunque es verdad que cada vez está más en jaque por determinadas actitudes, pero yo creo que Melilla, lo que apasiona de ella es su diversidad.
–Hace poco tiempo salió de las filas del PSOE, formó Adelante Melilla con personas de otros partidos políticos como CpM y Equo. ¿Cómo nace Adelante Melilla y por qué?
–Adelante Melilla nace principalmente por gente que está descontenta como ocurre en el día de hoy en la ciudad y como creo están viviendo casi todos los melillenses, un descontento generalizado por la forma de hacer política y por los políticos que llevan más de 20 años llevando las riendas y nuestro futuro. Adelante Melilla aspira a conectar, representar y dar la cara por ese descontento que cada vez es más mayoritario; y consideramos que tenía que haber surgido una alternativa localista que mire por Melilla ante todo y que mire por los melillenses; venimos a combatir, si se me permite, esa forma de hacer política con los mismos políticos de siempre. Creemos que esta ciudad merece otra forma de hacer las cosas, merece un proyecto ilusionante que recupere la vitalidad y que cualquier melillense que se preste a ver un poco la ciudad, ve que Melilla está un poco deprimida, está con pocas perspectivas de futuro económico y no podemos optar por la resignación.
–¿Cómo se produjo este acercamiento entre miembros de CpM, Equo y usted, que sale del PSOE?
–El acercamiento es con personas que yo conocía desde hace mucho tiempo. Al final el ámbito de la política te permite contactar con mucha gente, y sobre todo porque la política no la entiendo de la forma en que la estamos viviendo, que es ‘estás conmigo o contra mi’. Al final, yo entiendo la política como una forma de interactuar con personas de diferente ideario y opiniones. Eso no creo que sea negativo. (...) Ha sido un reto apasionante porque hemos reunido en Adelante Melilla a personas de diferentes ideas, pero que entiende que hay un elemento en común que tiene que estar por encima de esos principios y valores, que es la educación, la sanidad, el futuro económico, los jóvenes, nuestras políticas sociales y de una forma progresista, creo hemos hecho un proyecto bastante interesante.
–En la ficha técnica del partido, le identifican como empresario, ¿cómo ven y analizan la economía melillense en estos momentos?
–En una ciudad tan pequeña con tanto dinero, creo no hay ninguna en el mundo que reúna estas condiciones, tan pequeña, con tanto dinero y tan mal gestionada. Eso es lo triste, que tenemos una ciudad que perfectamente puede ser referente en el norte de África; siempre he dicho que Melilla podría ser la Andorra del norte de África, porque hay recursos, hay ideas, hay proyectos, pero tenemos una casa política que se ha acomodado a que se lo den todo hecho desde Madrid y al final el político de turno se da cuenta que haga lo que haga, tendrá un presupuesto garantizado desde Madrid por parte del Estado y eso ha acomodado a la clase política. Y al final, puedo llegar a la conclusión que digan ‘oye, vamos a dedicarnos a parchear’, (...). Hay gente que ha tenido el poder en esta ciudad durante más de 20 años y no ha sido capaz de cambiar el modelo productivo y el modelo económico de nuestra ciudad; ni tan siquiera controlar y reorganizar los pocos elementos económicos que tenemos en nuestra ciudad; por ejemplo, el comercio transfronterizo, en lugar de ser una oportunidad lo han convertido en un problema.
Nuestros servicios públicos están en total decadencia, cada vez hay menos servicios públicos, hay menos calidad en la educación, en la sanidad y creemos que podríamos transformar esa situación.
–¿Cuáles son las oportunidades de Melilla?
– En Melilla tenemos la situación geográfica que tenemos y hay que aprovechar ese entorno y esta situación. Siempre he dicho que el político que concibe que Melilla puede crecer económicamente dando la espalda a su entorno es un insensato y un irresponsable; y quienes nos han estado gobernado hasta ahora son unos insensatos y unos irresponsables, porque han pretendido hacer una política de competir con la Costa del Sol, cosa que creo es muy difícil teniendo en cuenta la situación nuestra y los precios de los transportes públicos; pues sin dejar de trabajar esa línea hay mirar a nuestro entorno, hay que trabajar y ponerle la alfombra roja a todo el turismo y poder adquisitivo alto que tenemos en nuestro entorno, porque Melilla tiene que ser una plataforma de servicios hacia el país vecino. Eso significa generación de economía, generar empleo, riquezas, dinamismo. Esto empieza principalmente por convertir Melilla en ciudad universitaria ¿por qué no construir un nuevo campus universitario? Ya tenemos la ubicación, sería al frente del Hospital Universitario nuevo y allí construir todas las facultades, un centro de alto rendimiento, residencias de estudiantes. Vamos a traer a todas esas familias pudientes que están enviando a sus hijos a estudiar a Granada, París y otros puntos de la UE, traerlos a Melilla. Esto es como cuando la mili. Melilla cuando estaba el servicio militar, miles de familiares venían a la jura de bandera, pues aquí vamos a tener a miles de familiares de estudiantes que vienen a la graduación a la puesta de becas. ¿Por qué no hablar con la Unión Europea (UE) y abrir una línea de trabajo en cuanto el turismo ecológico? Vamos a pedirle a la UE que construya en Melilla un centro de investigación marino del mediterráneo, esto implica ser referencia mundial en el mundo ecologista. Tenemos también el tema del emprendimiento. En esta ciudad no puede ser que crear una empresa porque es una auténtica odisea. Nos marean entre consejería y consejería y hay gente que incluso tira la toalla. Podríamos perfectamente crear una oficina única del emprendedor, cualquier melillense o incluso ciudadano de afuera que quiera montar su empresa, tenemos que garantizarle que en un mes tendrá los permisos.
–¿Cómo motivar al comerciante cuando, por ejemplo, en el centro han cerrado más de 60 comercios en los últimos años?
–La mejor motivación para el empresario y comerciante es que se le tenga en cuenta en el diseño de las políticas económicas. Lo que no puede ser en esta ciudad es que el político de turno esté diseñando medidas que nos afectan a todos desde el despacho y sin contar con nadie. Pongo siempre el ejemplo de la movilización histórica que hubo en nuestra ciudad; más de 2.000 empresarios salen a la calle a protestar, redactan 40 propuestas muy interesantes y sensatas y el político de turno las desprecia y ni siquiera las tiene en cuenta. Yo creo que al político de turno lo mejor que le puede pasar es que su sociedad civil se organice, dé un paso adelante y diga ‘quiero colaborar y participar de la forma de hacer política en nuestra ciudad’; aquí, sin embargo, vamos como el cangrejo hacia atrás. Deciden despreciar esa actitud y al final genera una reacción de apatía, de depresión colectiva y eso no puede ser. Por tanto, es muy importante participar o hacer partícipe de la forma de hacer política a todo el sector implicado en cada medida. Luego, siempre he pensado que construir el centro comercial en el sitio en que se ha hecho, es un autentico error. Dividir comercialmente a Melilla en dos, una ciudad tan pequeña ha sido perjudicial. Probablemente teníamos que haber apostado por prolongar el centro de la ciudad, hacer un centro comercial abierto; pero como nadie se sienta con los sectores y nadie los tiene en cuenta, pues llegamos a la conclusión que se toman medidas muy perjudiciales.
–¿Cuáles son los temas prioritarios para atender en la ciudad?
–La prioridad en estos momentos es la gestión fronteriza. No puede ser que tan solo la puerta fronteriza se haya convertido en un auténtico problema para nuestro crecimiento económico. Hay que apostar por la agilidad, la seguridad y la ordenación. Es totalmente posible, es una cuestión de voluntad política. No puede ser que el presidente de la ciudad, el político de turno diga, ‘esto es una cuestión competencia del Estado’, no hay que echar balones fuera, hay que ser valientes, dar un paso adelante y decir que la máxima autoridad de la ciudad, se lo he dicho a los ciudadanos melillenses, si la ciudadanía deposita su confianza en mi como presidente de la ciudad, lo primero que voy a hacer es implicarme de lleno en este asunto. ¿Cómo puede colaborar la Ciudad Autónoma en la gestión fronteriza? Primero debe crear un comité permanente de coordinación fronteriza. No se entiende que en esta ciudad, por ejemplo, nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad no estén coordinados en gestión fronteriza. La Policía Nacional va por un lado, la Guardia Civil va por otro lado, las administraciones utilizan este tema para enfrentarse. Se pide un día visado al turista marroquí, otro día se determina que el acceso será en función del dinero que traigan en el bolsillo. Es un auténtico caos, una insensatez total. Estamos ahuyentado a nuestras riquezas, al turista y el pudiente marroquí que viene aquí a consumir a la ciudad. Por tanto hay que transformar ese modelo de gestión; y otra medida sobre frontera es incorporar a 75 agentes de seguridad privada en nuestros puestos fronterizos. Esto va a generar empleo, a ayudar a que la frontera sea más ágil y liberar a nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad para otras tareas que también son imprescindibles. Luego en cuestiones básicas, no puede ser que nuestra ciudad tenga el modelo de recogida de basura; tenemos que atender a la eficiencia y al reciclaje. Nuestra apuesta es crear un sistema selectivo de recoger la basura, es decir, a domicilio separando en orgánico y no orgánico y además crear unas plantas de reciclaje porque hay productos como el vidrio y el cartón que perfectamente podemos vender, tanto a la UE como al país vecino, y estamos generando empleo.
También queremos trabajar las líneas de servicios públicos. No puede ser que en 12 kilómetros cuadrados tengamos las cosas tan mal gestionadas; los centros educativos masificados, las escuelas de 0 a 3 años es una autentica odisea conseguir matricularlos.
–¿Melilla está cargada de problemas?
–No, no... Es que los políticos las oportunidades las han convertido en problemas, y no será porque no hay dinero. Estamos en una ciudad que tiene garantizado casi 300 millones de euros al año. Si le dices al melillense, que el político de turno, el presidente de la Ciudad Autónoma, el señor Imbroda en 20 años ha gestionado 4.000 millones de euros, yo creo que cualquiera que escuche esas cifras debería pensar que las carreteras o las aceras deberían ser de mármol, pero no es así, porque se han dedicado a parchear.
–¿Cómo ve, en caso de conseguir representación, en 10 o 15 años a la ciudad?
–Creo que Melilla tiene una oportunidad histórica el próximo 26 de mayo. Es el momento en el que tenemos que optar por recuperar las riendas de nuestro futuro o dejarlo en manos de quienes lo están llevando a una autentica ruina. No estamos jugando, esto no es una campaña electoral o unas elecciones como otras que hemos tenido. Aquí nos estamos jugando nuestro futuro, tenemos que pensar en nuestras familias, hijos y hermanos, amigos y vecinos. Melilla está al límite y en los próximos 10 años creo que, si hay un cambio el 26 de mayo, estamos a tiempo para reconducir la situación (...) e intentar que Melilla esté en la punta de lanza en innovación, en modernidad, en turismo, porque es posible. Nuestro planteamiento es que la Ciudad Autónoma cree una empresa pública de transporte y eso es que los buques los va a gestionar de forma directa a través de un contrato público que garantiza precios públicos, más empleo y calidad de servicio.
–Es un programa amplio ¿Cuáles son las líneas estratégicas?
–En lo económico, frontera; educación con el tema de la ciudad universitaria, el transporte público es fundamental, también queremos tocar el ámbito de las fuerzas armadas, además pedimos que se construya en Melilla una academia de tropa y marinería, creo que eso es también generar empleo y riqueza en nuestra ciudad y ser un punto de referencia en el ámbito militar. En el ámbito de la educación queremos construir dos escuelas de 0 a 3 años y comedores sociales en todos los centros de educación primaria.
–Un mensaje para los melillenses.
–El próximo 26 de mayo tenemos una oportunidad irrepetible, creo que el cambio es más que posible, se reúnen las circunstancias necesarias para que el 26 de mayo los melillenses salgamos masivamente a apostar por el cambio. En Adelante Melilla hemos dado un paso, no tenemos grandes recursos, pero sí un proyecto, gente válida y capaz, joven y con experiencia, de diferentes ideas y culturas que pensamos que merecemos una Melilla mucho mejor de la que tenemos.