El director territorial del Ingesa, Omar Haouari, aseguró hoy que la apertura de un segundo centro de salud para atender emergencias sanitairas de los ciudadanos ha provocado la reducción del número de pacientes que acuden a Urgencias del Comarcal y eso ha dado más tiempo a las autoridades para, en lugar de plantear un hospital de campaña, hacer este mismo espacio, pero con módulos. No obstante, este hospital ‘nuevo’ ya sea de módulos o tiendas de campaña sería para atender las urgencias de los melillenses.
En este sentido, Haouari aseveró que se está trabajando en conseguir estas instalaciones en módulos, porque sería más cómodo para el paciente y también sería más mejor para la labor de los trabajadores que unas tiendas.
Y es que desde que se abrió el segundo ambulatorio para urgencias, el situado en la zona centro que se suma al de Alfonso XIII, los pacientes que se atienden en Urgencias del Comarcal han bajado a 60 o 65. Antes del pandemia se llegaban a ver entre 170 y 190 enfermos y tras la aparación del coronavirus, había bajado la cifra a 100.
En cuanto a las UCI, la delegada del Gobierno de Melilla, Sabrina Moh, argumentó que ya en la primera ola de la pandemia fue necesario incrementar el número de camas de UCI de seis a 14 con el objetivo de disponer de suficientes para la población.
De hecho, apuntó que siete eran para pacientes con coronavirus y otras tantas para enfermos con otras patologías.
Pero se espera que en pocos días terminen las obras que se están haciendo en la sala de rezos y que se sumen otras tres camas más esta unidad del hospital.
Es más, Moh indicó que en el Plan de Contingencia del Ingesa se recoge que aún se podrían crear otras dos camas más de UCI, por lo que se ha pasado de seis a 17 y ampliables a 19.
Asimismo, la delegada del Gobierno informó de que son más de 40 los respiradores que hay en Melilla en la actualidad, cuando antes se contaba con doce.
Otro de los temas que abordó el director territorial del Ingesa fue que actualmente hay 5 pacientes que precisan de una baja atención sanitaria en la Residencia de Mayores. Son los pacientes trasladados, por el momento, a este centro del Imserso donde hay un ala específica para dotar de camas al Hospital Comarcal. Son pacientes que no tiene Covid-19.
Tanto Haouari como Moh recordaron que son 20 las camas preparadas en la Residencia de Mayores y que hay otras tantas que se podrían preparar si se precisara.
En relación con la transformación de la Residencia de Estudiantes en un centro Covid, el director territorial del Ingesa aseveró que se trata de una cuestión que debe poner en marcha la Ciudad. Indicó que es la Consejería de Infraestructuras y Deporte la encargada de estas instalaciones y que luego es la Consejería de Políticas Sociales la que tendría que asumir los costes del centro.
En este sentido, Haouari explicó que el Ingesa se encarga de la parte sanitaria y que la creación de un centro Covid sería un “servicio social”, ya que sería para atender la necesidad social de los melillenses que puedan guardar cuarentena en sus hogares.
Por otro lado, la delegada del Gobierno hizo un repaso a todas las actuaciones realizadas dentro del Plan de Contingencia. En una primera fase, explicó que se llevaron a cabo todas las obras de reforma de Urgencias para hacer dos circuitos diferenciados y evitar que se mezclaran los pacientes Covid con los que no tenían.
La segunda fase de este plan es la adaptación de las aulas del Centro de Adultos Carmen Conde, que serán un espacio de clasificación de pacientes para luego derivarlos a las urgencias que precisen.
Además, en la tercera fase está el hospital de campaña porque será un centro de atención de urgencias, un desdoble de las que hay ya en el Hospital Comarcal.
Pero Haouari aseveró que todas estas actuaciones, como la construcción de nuevas instalaciones o la contratación de personal no van a servir de nada, si no hay una conciencia individual de cumplir las normas. “Para combatir contra la pandemia es esencial seguir las reglas, como el uso de mascarillas, el lavado de manos y la distancia social, así como evitar reuniones innecesarias”, aseveró.
Es más, para el director territorial del Ingesa, el confinamiento domiciliario, así como otras medidas de restricción de movilidad y de reuniones, son las que ayudan a bajar los contagios. “Si disminuye el número de casos hay menos probablidade de ingresos en el hospital y por lo tanto hay que prevenir esos contactos en la calle, la casa o el trabajo”, insistió.
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