Tres generaciones de melillenses vienen ‘conducido’ la empresa desde su fundación en 1964.
En el 1964, Manuel Martínez y María Miguel Díaz deciden crear su empresa, una Autoescuela que llevaría el primer apellido de su creadora, un negocio que dada la por entonces escasez en Melilla de academias de conducción de automóviles se convirtió en aquel año en unas de las pioneras y más importantes.
Historia
Llenos de ilusión comenzaron a trabajar con los primeros coches para las clases prácticas. Los Skodas, de origen checoslovacos y que actualmente siguen en el mercado, se convirtieron en la herramienta perfecta junto a los famosos SEAT 600 y los Wolsvaguen, popularmente conocidos como los escarabajos.
Modelos de otros tiempos que quedaron atrás y que a lo largo de los años fueron reemplazados por otros, como los actuales, en su práctica totalidad una flotilla de coches de los concesionarios Opel, Citroen y Toyota.
En la década de los 80 ya trabaja como gerente de la empresa José Manuel Martínez Miguel, hijo de los fundadores. Fue en esa década cuando se produce la absorción de tres autoescuelas como las antiguas Jocoma, San Cristobal y Melilla.
Cambios
Mucho ha cambiado desde entonces los sistemas de estudio en cuanto a la teoría, los libros del famoso "teórico" así como los "test" se corregían a mano, uno por uno con unas plantillas especiales, aunque lo más llamativo sea el coste de las clases que, como todo, no sólo ha padecido el aumento de la inflación sino también el ajuste tras la adaptación de nuestro mercado monetario al euro. De hecho, en el 83, cada clase podía costar 1.364 pesetas, mientras que hoy en día el precio es de 25 euros.
En cambio lo que apenas ha cambiado ha sido el sistema de exámenes, que sigue siendo prácticamente el mismo aunque, con la ventaja de los avances tecnológicos y con la red informática qué empezó a funcionar hace cinco años en la autoescuela, es mucho más cómodo para el alumno estudiar desde casa.
Otro de los avances importantes son los cursos intensivos, muy demandados por un gran número de personas qué conducían sin carné y que al cambiar la normativa, regulándose como un delito lo que antes sólo era una falsa administrativa, desata el boom de las autoescuelas. Como dato a destacar, valga señalar que actualmente los niveles de exigencia en cuanto al teórico son menos estrictos y más claros los exámenes, mientras que en las clases prácticas sí se es más exigente.
Tercera generación
Al frente de la Autoescuela Miguel hoy se sitúa ya una tercera generación: los hijos de José Manuel Martínez, Miguel y José, éste último responsable de la ubicada en el Barrio del Real
Además, esta entrañable y profesional empresa familiar tiene otras miras, puesto que, al margen de todo lo relacionado con los carnés de conducir, imparte cursos, dirigidos por Miguel Martínez, de Formación Profesional, a través de instituciones públicas y empresas privadas. Para ello se utilizan las propias aulas del a Autescuela y se cuenta con formadores melillenses. El objetivo es preparar anualmente a unas 200 personas con posibilidades de trabajo inmediato en al ámbito de la construcción y el transporte.
Autoescuela Miguel tiene una web donde no sólo es posible conocer sus orígenes, su evolución y sus servicios actuales. Ofertas y todo tipo de cursos se divulgan a través de Internet. Basta con cliquear en www.autoescuelamiguel.es.