AUGC considera que el refuerzo de 18 agentes de la Benemérita es insuficiente

El sindicato cree necesario que lleguen los 50 agentes que prometieron l Asegura que los nuevos efectivos deberían ir a los pasos fronterizos.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) considera que el aumento de plantilla de Melilla con 18 agentes más es insuficiente, puesto que opinan que dista bastante de los 50 efectivos de refuerzo que prometieron. “La Dirección General está tardando mucho en publicar la relación de los 50 guardias civiles que tienen que venir a Melilla”, aseguran desde la asociación, y lamentan que la decisión de mandar efectivos se esté retrasando, puesto que desde la organización han reiterado en varias ocasiones los problemas que tienen a causa de la escasez de efectivos que aseguran que hay en Melilla. Por otra parte, desde AUGC no se muestran para nada conformes con las funciones y razones que han hecho que estos agentes vengan a Melilla a cumplir servicio, puesto que, según explicaron a El Faro de Melilla desde AUGC, estos miembros de la Benemérita “llegan para cubrir el problema en el perímetro fronterizo”. Efectivos en frontera Según apuntan desde el sindicato de guardias civiles, a día de hoy es mucho más urgente paliar la situación que están viviendo los agentes en la frontera, especialmente por la Operación Paso del Estrecho (OPE), pero no sólo por este caso concreto, que llevar a efectivos al perímetro fronterizo, puesto que la presión migratoria no es intensa a día de hoy. Desde la organización ven ilógico que se denuncie la “escasez de efectivos en los controles en la frontera” y manden agentes para cubrir y controlar el perímetro fronterizo de la ciudad. Así pues, AUGC considera que este refuerzo debería destinarse a cumplir labores en la frontera, puesto que denuncian situaciones de trabajo precarias en varios pasos de la ciudad. En el caso de Beni Enzar, el sindicato asegura que la falta de agentes hace que los que trabajan en esta zona no descansen y se carguen de trabajo, teniendo que realizar controles en dos filas de coches por agente. Asimismo, explican que en Farhana están viviendo situaciones en las que no hay suficientes efectivos para llevar a cabo controles fiscales, lo que hace que puedan entrar a la ciudad productos perecederos que no hayan pasado los consecuentes controles sanitarios, un problema que puede llegar a afectar a la salud de la población melillense si se consumen dichos productos.

Agentes expedientados por negarse a negociar

Al respecto de los doce agentes de la Benemérita que han sido expedientados, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) explicó a El Faro de Melilla que la razón de que abriese el procedimiento contra estos miembros del Cuerpo de diferentes puntos de España responde, en la mayoría de los casos, a que estos agentes eran miembros de la AUGC y “se levantaron” de una mesa de negociaciones en la que veían que las condiciones que se proponían no iban en la línea de lo que ellos defendían. “Los miembros de AUGC se levantaron de la mesa del consejo por no querer negociar una norma que, de entrada, la parte presentada por la Administración impone unas condiciones que no son asumibles”, explican desde el sindicato, y añaden que “al no querer negociar, porque no estaban de acuerdo con el borrador de la norma, se fueron”, explican. Asimismo desde la asociación denuncian que dentro del Cuerpo no se producen negociaciones, sino que se dan “imposiciones” de medidas como esta. AUGC apuntó que las negociaciones que se estaban llevando a cabo se centraban en dos asuntos. Por un lado, se estaba tratando la jornada laboral y por otro una orden de destinos. Por otro lado, desde la organización explicaron que estos expedientes responden a unas negociaciones que tuvieron lugar en abril. Así pues, auguran que entre septiembre y octubre se expediente a agentes de este sindicato y también de otros de la Benemérita por hacer lo mismo en una negociación que se llevó a cabo en junio. AUGC considera que estos expedientes responden a una voluntad de no negociar por parte de la Administración, puesto que intenta imponer condiciones en las conversaciones con agentes.