La Asociación Unificada lamenta el traslado de efectivos de seguridad ciudadana a tareas en la frontera. Desde otra asociación, la AEGC, creen que los guardias deben estar mejor organizados.
La plantilla de guardias civiles ha pasado de 596 agentes a 651 en los últimos cinco años. Así lo aseguró el miércoles el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, que puso sobre la mesa el aumento de 55 efectivos en el último lustro. Sobre este asunto, las dos principales asociaciones del Cuerpo en la ciudad tienen visiones distintas. Mientras que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) cree necesario prácticamente doblar la plantilla, mientras que desde la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) creen que lo que hace falta es “organización”. Entrando en materia, AUGC reconoce que la plantilla ha crecido en los últimos cinco años, pero apunta que ha habido una bajada de agentes que se dedican a labores de seguridad ciudadana y también entre los destinados a la vigilancia del perímetro fronterizo. Por tanto, cree que habría que reforzar la Comandancia con al menos 600 efectivos. Escasez en pasos fronterizos “La Guardia Civil de Melilla, a día de hoy, no tiene personal suficiente para cubrir los puestos en los pasos fronterizos”, apuntan desde esta asociación, mayoritaria en el seno de la Benemérita. También indican que la bajada de efectivos en seguridad ciudadana y en la valla ha sido en detrimento de los puestos, en los que creen que serían necesarios hasta 100 agentes más. También apuntan desde esta organización que es cierto que el catálogo de guardias civiles está completo, pero el problema es que dicho cupo no corresponde a las necesidades de la ciudad. Organización Por su parte, desde Asociación Española de Guardias Civiles insisten en que lo que requiere la plantilla de la Comandancia de Melilla es una mejor organización. Así, para la AEGC considera que el problema no es tanto que falten agentes, sino las unidades a las que éstos se destinan. La sensación de inseguridad ante la bajada de delitos Sobre la sensación de inseguridad que una parte de la población melillense denunció en una manifestación el viernes por la noche, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) asegura que dicha percepción puede deberse a que han aumentado los delitos menores, unas conductas que no cuentan en la estadística y que en muchas ocasiones no se denuncian. La organización se refiere a robos de no muy gran calibre, como el de teléfonos móviles o bolsos. Aglutinan el entre el 70% y el 80% de las infracciones, según AUGC. “Si los delitos menores suben, la gente se siente alarmada”, argumentan desde esta organización de agentes del Cuerpo. Por otra parte, desde la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) comentan a El Faro que consideran que la inseguridad en las calles de la ciudad es real. Asimismo, desde esta organización tacharon de “vergüenza” lo que ocurrió hace justo una semana en el barrio de La Cañada, cuando dos policías nacionales fueron atacados por un grupo de desconocidos. El resultado fue un coche patrulla destrozado y la intervención de agentes de Policía Local, UIP y Benemérita para socorrerlos.