Los tres jugadores del conjunto de la ciudad autónoma vivirán un choque muy especial.
El Melilla Baloncesto a falta de tan solo dos jornadas para la finalización de la fase regular de la Adecco Oro, tiene muchas opciones de participar nuevamente en los play-offs tras una temporada donde los problemas de lesiones y la marcha de uno de sus jugadores más importantes como es Troy DeVries a Unicaja Málaga han golpeado a una plantilla que tiene en sus manos las posibilidades de conseguir esa clasificación tras ganar tres de sus últimos cinco partido sin el escolta norteamericano.
Dos de los pilares de este proyecto eran además del estadounidense DeVries (ex Lleida) y de Joan Riera; el alero catalán Salva Arco y el motrileño Héctor Manzano. El de Navás aterrizaba este verano a Melilla donde está cuajando posiblemente una de sus mejores temporadas en la Adecco Oro, asumiendo la responsabilidad en ataque del equipo y siendo todo un líder dentro y fuera de la pista. Manzano era otro de los jugadores fichados por el conjunto melillense esta temporada, convirtiéndose en el mejor del equipo en el último encuentro ante Knet&Éniac, demostrando que está totalmente recuperado de sus problemas de espaldas que le ha tenido apartado de las canchas durante diez encuentros.
La nota común de Arco y Manzano, de 27 y 31 años respectivamente, es que están siendo de los más destacados del equipo en este tramo final de temporada. Pero además ambos tienen también algo en común y es que aunque nunca coincidieron en el vestuario, los dos jugadores ha defendido la camiseta de Lleida Básquetbol, próximo rival de los melillenses.
Manzano fichó por el conjunto catalán la pasada temporada aunque solo estuvo seis meses ya que fue repescado por el CB Granada para intentar lograr la permanencia en la ACB. En los 23 encuentros que disputó vistiendo la camiseta de Lleida, el granadino promedió diez puntos y 4,9 rebotes por encuentro.
Distinto es el caso de Arco, ya que el jugador catalán ha vivido varias temporadas, divididas en varias etapas, con el conjunto de Lleida. Con tan solo 19 años debutó en ACB con el conjunto ilerdense en la temporada 2004/2005. Tras no poder consumar la categoría, Arco continuó la temporada siguiente en la LEB Oro ayudando a la permanencia del equipo. No fue hasta tres años después (2008/2009) cuando el de Navás volvería a vestir la camiseta de Lleida aunque con la mala fortuna de romperse los ligamentos de la rodilla a mitad de temporada, diciendo adiós a la temporada y al conjunto leridano cuando promediaba nueve puntos, 2,2 rebotes y casi una asistencia por encuentro.
Otro de los jugadores de la actual plantilla del Melilla Baloncesto que ha jugado en el Barris Nord es el capitán del conjunto melillense, Nacho Romero, quien en la temporada 2001/2002 disputó su última temporada en la ACB, precisamente en el año de debut en la competición del conjunto catalán. Allí coincidió con un ex jugador del decano como Jaume Comas.
En esa primera y única temporada, Romero fue participe de la mejor temporada en la historia del club ilerdense al conseguir disputar los play-offs en la primera temporada dentro de la máxima categoría del baloncesto español aportando algo más de cinco puntos y dos rebotes por partido.
Será por tanto un partido muy especial para los tres jugadores, no solo por volver a pisar una cancha como el Barris Nord, sino porque conseguir una victoria supondría además del billete para disputar los play-offs, una fuerte dosis de moral al vencer a uno de los equipos más en forma de la competición.
Además en el plano personal, el alapívot Héctor Manzano podría alcanzar los 4.000 minutos y los 1.500 puntos en la Adecco Oro. Arco también podría superar dos importantes registros personales como los 500 rebotes y las 300 asistencias, continuando además la cuenta atrás hacia los 300 triples en esta competición.
El Melilla Baloncesto depende de sí mismo para entrar en el play-off.
El ascenso directo ya se resolvió favorable a Iberostar Canarias hace algunas semanas, cinco equipos se aseguraron disputar el playoff de ascenso a la Liga Endesa, quedando tres billetes disponibles. Falta por decidirse quiénes serán los acompañantes de Ford Burgos, Lleida Básquetbol, Grupo Iruña Navarra, Menorca Básquet y UBLP.
En esa lucha está inmersa el Melilla Baloncesto que con 18 victorias ocupa la séptima posición y depende de sí mismo para disputar estas eliminatorias para el ascenso. Junto a él, hasta cinco equipos más como son Breogán Lugo, Knet&Éniac, Cáceres Patrimonio de la Humanidad, Palencia Baloncesto y Girona FC pelearán junto a los melillenses por esas tres plazas y se lo jugarán todo a una carta en estas dos últimas jornadas.
A falta de 80 minutos para la finalización de la fase regular, los melillenses necesitan tan solo una victoria, bien ante Lleida Basquetbol el próximo viernes o en la última jornada en Melilla frente a Girona FC, para conseguir matemáticamente su presencia en los play-offs.
En caso de no conseguir ninguna victoria en los dos partidos que restan entraríamos en un escenario donde hasta seis equipos, incluido el conjunto de la ciudad autónoma, estarían involucrados en la pelea por esas tres plazas. Una derrota de Girona FC y Cáceres Patrimonio de la Humanidad en alguno de esos partidos que restan también darían la clasificación a los melillenses. Los cuádruples empates siempre serían favorables a los melillenses mientras que un triple empate con cacereños y gerundenses dejaría fuera de los play-offs al Melilla Baloncesto. Son muchas más la posibilidad pero la fórmula es clara, pues, ganar y ganar y olvidarse de la calculadora.
El conjunto melillense tiene el básquet-average positivo con Palencia Baloncesto (2-0), Breogan Lugo (+1), Knet&Éniac (+12), aunque no lo tiene a favor con Cáceres Patrimonio de la Humanidad (-11), y aún tiene pendiente el de Girona CF, escuadra que cerrará la fase regular en el Javier Imbroda.