Hace casi medio siglo, cuando los alumnos de La Salle se portaban bien, el premio era una excursión. Había que reunir 50 tarjetas rojas de reconocimiento al buen hacer del alumnado y, cuando se llegaba al medio centenar, excursión al canto que podía ser o a Los Pinos o a Yasinen e incluso al castillo del Bas Bel, en la cima del Gurugú. Hoy ha cambiado el sentido de la iniciativa pero se conserva el espíritu: convivencia entre alumnos y profesores. Siempre se intenta dar un sentido didáctico a estas excursiones. Por ejemplo el año pasado conocer la vegetación característica de la zona. Este año, los sucesores de aquellos hermanos de La Salle han optado por el conocimiento de la ciudad que les acoge hace casi un siglo.. Hace unos días el claustro reunió a los alumnos de Secundaria y se les proyectó un power point –vaya palabreja de las tierras de Albión- con locución y animación sobre la historia desde la llegada de los fenicios hasta nuestros días, haciendo hincapié en el Fuerte de Rostrogordo, fortificación defensiva testigo de acontecimientos históricos determinantes. Los responsables de la excursión dividieron en dos grupos para acercarse, respetuosos, el conjunto amurallado, el foso, el recinto superior almenado y, gracias a una representación teatral conocieron los avatares del desastre de Annual y todo lo que llegó a ocurrir entre las paredes que ellos contemplaban. Se escenificó a un anciano –el entrañable Ricardo Fernández- cuidado por una enfermera de la Cruz Roja, o sea la profesora Silvia Mouro. El anciano era ni más ni menos que don Juan Picasso, un general llamado a contar todo lo desastroso de 1921 a través del el informe de su mismo nombre. Los niños se empaparon de todo contado por los personajes…el viejo divagaba y contaba la historia y, tras terminar la visita al Fuerte se pasó a los Pinares a finalizar la jornada comiendo y jugando. Bueno, jugando y comiendo como lobos porque tanto el tiempo como el ejercicio sonaban a manduca. Si el hermano Eladio Alonso, el hermano Fidel,el hermano Francisco o el hermano ‘Pupas’ levantaran la cabeza, derramarían lágrimas de felicidad porque aquellas ideas que sembraron hace medio siglo se han enriquecido gracias al claustro que preside Pauli Morala Casaña, la primera directora de La Salle en toda la historia de La Salle –El Carmen. Feliz excursión.