“Antes de adquirir un perro hay que informarse de la responsabilidad que conlleva”

La tendencia a adquirir una mascota, especialmente un perro, para combatir la soledad, ha crecido considerablemente en los últimos años. Sin embargo, aunque muchas personas son conscientes de los beneficios emocionales que aporta un perro, no siempre están completamente informadas sobre las responsabilidades que ello conlleva. Orientarse sobre la idoneidad de la raza o tipo de perro antes de adquirirlo, es crucial para asegurar una buena convivencia y el bienestar tanto del animal como del propietario. El Faro de Melilla entrevista a María Melgarejo, Comisaria Kennel Club de España (KCE).

-Los perros tienen la capacidad de alegrarte el día desde el primer minuto. Es por esto por lo que, hoy día, muchas personas adquieren una mascota para paliar su soledad. Pero... ¿Son conscientes verdaderamente de lo que es tener un perro? Tener un perro requiere más que buscar compañía...

-Efectivamente, requiere un compromiso a largo plazo que incluye tiempo, dinero y esfuerzo. Los dueños deben estar preparados para proporcionar cuidados básicos como alimentación, ejercicio, atención médica regular y socialización. Además, el bienestar emocional del perro también es fundamental, lo que significa que se necesita tiempo y paciencia para entrenarlo y adaptarlo a diferentes situaciones.

-Desafortunadamente, algunas personas con perro subestiman estos aspectos...

-Y es lo que, a veces, lleva a situaciones en las que los perros no reciben el cuidado adecuado o incluso son abandonados. Por eso, es crucial que, antes de adquirir un perro, las personas se informen bien sobre lo que implica tener un perro y, se aseguren, de que están en una posición adecuada para asumir esta responsabilidad a largo plazo.

-¿Qué vacunas necesita un perro a lo largo de su vida?

-La primera tanda de vacunas que debe recibir un perro es a las seis semanas de vida y se trata de la vacuna contra el parvovirus, la hepatitis y el moquillo, posteriormente a las nueve semanas se le debe poner la vacuna pentavalente, que inmuniza al cachorro contra el moquillo, el parvovirus, la hepatitis, la leptospirosis y la parainfluenza canina repitiendo este esquema anualmente. Por último, en torno a los tres meses se le debe vacunar contra la rabia, debiendo repetirse también anualmente. En cualquier caso, la protección inmunitaria del cachorro comienza antes de nacer ya que las hembras deben estar vacunadas y desparasitadas mucho antes de la gestación. Desparasitar al perro es fundamental, los parásitos intestinales como lombrices o anquilostomas pueden transmitirse de la madre a los cachorros. Su veterinario le indicará el calendario de vacunación y le proveerá de una cartilla de vacunación que deberá mantener al día.

-Una persona mayor o con algún tipo de discapacidad necesita un tipo de perro concreto. Un jóven dinámico necesitará otra raza... ¿Cómo y dónde orientarse sobre la idoneidad de la raza o tipo de perro que va a adquirir el futuro propietario?

-Orientarse sobre la idoneidad de la raza o tipo de perro antes de adquirirlo es crucial para asegurar una buena convivencia y el bienestar tanto del animal como del propietario. Consultar a veterinarios para tener una información inicial sobre las necesidades y el temperamento de las distintas razas, así como a etólogos caninos especialistas en comportamiento animal para saber qué tipo de perro se adapta mejor a su estilo de vida y nivel de experiencia. Asociaciones Caninas como por ejemplo el Kennel Club de España (KCE) o la Federación Cinológica Internacional (FCI) cuentan con profesionales que aportarán información detallada sobre las características de cada raza. Asimismo, cada vez hay más criadores y protectoras responsables, serias y éticas a las que consultar. La combinación de estos recursos permitirá al nuevo propietario tomar una decisión informada asegurando así una elección compatible con él y con su entorno.

-El mundo sería un lugar mejor si todos tuvieran la capacidad de amar incondicionalmente a un perro. ¿Qué soluciones tiene un propietario una vez que ha adquirido un perro y, transcurrido un tiempo, se arrepiente?

-Si el propietario se arrepiente de haber adquirido un perro es importante abordar la situación de manera responsable para garantizar el bienestar del animal. En algunos países nórdicos donde existe “abandono cero” de mascotas, como por ejemplo Suecia, cuando un nuevo propietario adquiere un perro se firma un contrato incluyendo una cláusula que le concede un plazo de tres meses para devolver el animal en condiciones equitativas para ambas partes.

-En España no hay tanta sensibilidad, pues lidera el abandono de mascotas en Europa.

-Lamentablemente, en España, esto no es frecuente, sin embargo, hay soluciones. A la hora de considerar la reubicación responsable del animal, la primera opción es contactar con el criador, refugio o asociación donde lo conseguimos. Es imprescindible consultar las redes de conocidos en nuestro entorno, seguro que alguien cercano está deseando ayudar. Por último, si lo anterior falla, hay asociaciones de rescate de razas que pueden ayudar a encontrar un hogar adecuado para el perro. En cualquier caso, deshacerse de una mascota debe ser siempre la última opción, hay que buscar apoyo bien uniéndose a comunidades de propietarios de perros o bien guarderías caninas.

-Trata bien a un perro y él te tratará bien. Te hará compañía, será tu amigo y nunca te cuestionará. El perro sufre cuando no se le trata adecuadamente. ¿Qué comportamientos o actitudes no le gustan a un perro de su dueño?

-Los perros son animales muy sensibles y, aunque son conocidos por su lealtad y amor incondicional hacia sus dueños hay ciertos comportamientos y actitudes que pueden incomodarlos o estresarlos.

-A un perro no le importa nada si eres pobre o rico, tonto o listo, guapo o feo. El perro quiere tu corazón y así él te dará el suyo. Explique, por favor, algunos comportamientos inadecuados con ellos...

-Los perros no entienden el concepto del regaño como los humanos, y los gritos pueden hacerlos sentir inseguros dañando la relación con su dueño y generando miedo y ansiedad.

Los castigos físicos, no sólo es cruel, sino que puede llevar a problemas de comportamiento como agresividad o miedo extremo.

Los perros son animales sociales, puede generarles ansiedad por separación lo que a su vez puede llevar a comportamientos destructivos o depresivos. Me refiero a la soledad. que algunos dueños someten a sus perros. El sedentarismo hay que evitarlo, especialmente las razas más activas que necesitan ejercicio regular. Los perros necesitan socializar, el aislamiento y la soledad son emocionalmente devastadores para ellos.

-Falta de atención y afecto en definitiva...

-Los perros necesitan interacción y afecto, muchos necesitan el contacto físico con sus dueños. Ignorarles o no demostrar afecto hacen que se sientan solos y deprimidos llegando incluso a aislarse.

La inconsistencia en las reglas, es un punto que me gustaría tocar. El cambiar las reglas, por ejemplo, si un día se le permite jugar en el sofá y al siguiente se le regaña no entenderá qué se espera de él, puede distanciarse y ser menos social.

Los juegos bruscos o invasión de su espacio...a nadie le gusta que le agarren bruscamente, o que le empujen, a los perros tampoco. Algunos se estresan si se les abraza demasiado fuerte o si nos acercamos bruscamente.

Las expectativas irreales, es decir el esperar que, un perro, comprenda lo que se le pide a la primera y de forma perfecta es irreal y conlleva frustración tanto en el dueño como en el perro.

El uso indebido de la correa, los tirones excesivos y los collares inadecuados o de castigo pueden causar incomodidad y dolor, esto puede hacer que salir de paseo con su dueño sea una experiencia traumática.

-Con los perros hay que tener paciencia... (ellos ya la tienen con nosotros).

-Para mantener una buena relación con un perro, es importante ser paciente, cariñoso y entender sus necesidades y comportamientos. Toda la información está ahí, sólo hay que aprender y comprender qué les incomoda para asegurar que su mascota viva feliz y equilibrada.

-¿Un perro es un buen regalo o se regalan perros sin saber lo que se hace ni la responsabilidad que conlleva?

-Regalar un perro es una decisión que debe tomarse con extrema precaución y no siempre es la mejor idea. Aunque la intención detrás de regalar un perro puede ser buena, a menudo se subestima la gran responsabilidad que implicar tener un animal de compañía.