Amy Zhu y Karola Bejenaru se llevan el título del cuadro de dobles femenino

En la jornada de este viernes las pistas de tierra batida del complejo Álvarez Claro vieron el desenlace de los cuartos de final, en el cuadro individual y la final de dobles del XIX Internacional de Tenis Femenino Melilla Sport Capital que durante toda esta semana se está celebrando con un alto nivel de espectáculo en la mayoría de los partidos celebrados. La española Lucía Llinares derrotó a la cabeza de serie cuatro del torneo, la italiana Giorgia Pinto por el resultado de 6-4 y 6-1, en un partido muy completo de la jugadora española que se mostró superior en los momentos importantes de cada uno de los sets para no verse sorprendida por su rival.

El partido más largo que se pudo ver en estos cuartos fue el que se midieron la española Victoria Gómez que derrotó a la australiana Roisin Gilheany por el tanteador de 7-6 y 6-3. Este choque que duró dos horas fue tremendamente igualado y donde la jugadora local supo estar a la altura de las circunstancias en el tie break del primer set y mostraron su mejor versión de tenis en el segundo de los disputados.

La cabeza de serie número dos, la rumana Karola Patricia Bejenaru no dio margen a la sorpresa frente a la española Ana Giraldi, a la cual derrotó por un doble 6-3, en un partido que se pudo decantar para cualquiera de las dos jugadores por su alto nivel de tenis.

En el último de los cuartos de final midieron sus fuerzas, la principal favorita para el triunfo en este Internacional de Melilla, la estadounidense Amy Zhu, que no se dejó sorprender por su rival, la francesa Naia Mercadier, al terminar el partido con el resultado de 7-5 y 6-1. A pesar del alto nivel de la jugadora gala, el paso de las semifinales en ningún momento peligro para la tenista norteamericana.

Dobles

En la final del torneo midieron sus fuerzas la americana Amy Zhu que hizo pareja con la rumana Karola Patricia Bejenaru enfrentándose a las italianas Giorgia Pinto y Gaia Squarcialupi llevándose el título las primeras por un tanteador que fue de un doble 6-3. Los primeros juegos de la gran final de dobles fueron muy igualados hasta que a partir del sexto juego del partido, todo el guión puesto que la rumana y la norteamericano mostraron su superioridad para llevarse el primer sets por el resultado de 6-3.

El segundo de los parciales tuvo el mismo guión, una igualdad hasta el 2-2 y a partir de la rotura del servicio, Zhu y Bejenaru pusieron la velocidad de crucero para hacerse el título como así ocurrió por el resultado de 6-3, con la rotura del servicio del rival en el último de los juegos disputados en este bonito partido.