Las madres y padres de alumnos am del Colegio de Educación Especial Reina Sofía volvieron a poner esta miércoles sobre la mesa los problemas que sufren sus hijos debido a las carencias de personal no docente y de servicios que tiene este centro educativo. Pidieron también a la Dirección Territorial del Ingesa que valore la creación de un acuerdo con el Ministerio de Educación para poder contratar a más enfermeros en este centro. Esta vez una de las que puso voz a la problemática del Reina Sofía fue Hadiya Mimun, su hijo se llama Abdelillah. Llegaron el año pasado al centro, pero por problemas médicos dejó de asistir por lo que no han conocido hasta el inicio de este curso los problemas que adolecen a este centro. La madre, que también es miembro del AMPA y puso este miércoles voz a este colectivo, expresó que se han encontrado un colegio de “necesidades especiales que no cubre las necesidades básicas de estos niños”. Abdelillah, como otros cuatro niños más del centro, tiene que alimentarse a través de un botón gástrico. Esto significa que para poder comer necesita ayuda de una enfermera y este proceso puede tardar alrededor de 20 minutos. Por lo que, la enfermera necesitaría una hora y cuarenta minutos para poder dar de comer a estos cinco alumnos del Reina Sofía. Un tiempo del que no dispone, porque el centro tan solo tiene para asistir a la totalidad de niños del centro. “Cualquier persona con dos dedos de frente sabe que una enfermera no puede cubrir a 122 niños, de los cuales ninguno está sano porque son pacientes, todo el que llega ahí es porque tiene una necesidad especial, y no son tratados ni como deben serlo ni como se merecen”, aseveró Mimun. Señalando además que “a una persona a la que la vida ha tratado mal, la sociedad debería tratarla mucho mejor para intentar mejorar su calidad de vida”. Por ello, desde la AMPA vuelven a denunciar, de forma unánime, la falta de personal, necesitan que se contraten a más cuidadores y a otra enfermera como mínimo. “Porque una enfermera para 122 niños no es proporcional”, aseveró Hadiya Mimun. De acuerdo a la legislación del Ministerio de Educación, los centros tienen derecho a disponer de una enfermera; sin embargo, en la ley no se determina el número de alumnos que que corresponden a cada sanitario. De esta forma, comentaron que les gustaría que se valorase por parte de la Dirección Territorial del Ingesa un convenio con la Dirección Territorial del Ministerio de Educación a fin de poder dotar al Reina Sofía de una enfermera más. “No son niños solo, son paciente, y en el caso de este colegio la Sanidad y la Educación deberían ir de la mano; sería interesante que se valorase también por el derecho de la propia enfermera que está trabajando en unas condiciones pésimas y nefastas”, aseveró la madre. “¿Qué pasaría si la enfermera un día por motivos de salud o problemas personales no fuese a trabajar? ¿Quién atendería a nuestros niños ese día?”, cuestionaron los padres. Creen que no se está ofreciendo ninguna respuesta a sus preguntas.
El parche del plan de empleo
Los padres no dudan del trabajo “excepcional” que desarrolla la enfermera del centro pero reconocen que todos los padres desean que sus hijos sean atendidos y “si atiende a unos, desatiende a los demás. “La falta de cuidadores también hace que el trabajo de la enfermera se pronuncie más, y es que nadie le echa una mano”, comentó. Dijo que la alimentación de sus hijos también podría correr a cargo de un cuidador, pero en este caso también se hallan bajo mínimos: de los 18 que les corresponden tan solo disponen de 9 plazas, de las cuales solo hay ocupadas 5. Reconocen que los planes de empleo cubrirían estas necesidades pero volvería a llegar septiembre, pero como estos tienen plazo de finalización, llegaría de nuevo septiembre y el centro se encontraría la misma situación de falta de personal. Por ello, los planes de empleo suponen una ayuda, pero no deberían ser la solución definitiva, eso es algo que insisten en denunciar los padres de alumnos de este centro. Además, tampoco se tiene en cuenta la implicación emocional que tiene el trabajo de estas profesionales en la vida de los niños, tal y como señaló Karima Abdelkader, una de las madres afectadas. Dijo que su hija se encariña también con las cuidadoras que la atienden en el colegio; pero una vez finaliza su contrato estos tienen que marcharse y a la vuelta los niños se entristecen por no verlos en el nuevo curso.
Transporte escolar
El presidente de la AMPA tuvo que pedir información para saber qué empresas se habían presentado a la licitación del transporte escolar, indicó Manuel Camacho, padre afectado y miembro de la AMPA. Se les informó de que se ha presentado la Cooperativa Omnibus de Autobuses de Melilla, la COA, la que se ha presentado para prestar el servicio de transporte escolar. Pero no tienen un vehículo adaptado. La COA sería la encargada, pero está pendiente de que desde el Ministerio se de luz verde, a pesar de que aún no se tenga el contrato definitivo. Respecto al transporte adaptado, la COA se ha informado de empresas de la península para que se hiciese cargo de este transporte. Hay una en Alicante, Vectalia, que ya desarrolla servicios en Nador, que dispone de un vehículo que con 8 plazas para sillas de ruedas y el resto son asientos normales. “Si tenemos un volumen de 40 niños que deben ir en el vehículo adaptado, 16 en silla de ruedas y 5 niños que tienen que ser trasladados a otros colegios como el Juan Caro, el Anselmo Pardo y el Miguel Fernández, que nos expliquen como van a realizar esto porque tienen que cumplir el horario de como está establecido de 9 a 14 horas y hay unas horas muy conflictivas por la mañana”, explicó.