La Universidad Politécnica de Cataluña firma el VII convenio de colaboración con la Fundación Melilla Monumental para becar a estos estudiantes con 16.000 euros.
Los profesores Luis Gueilburt Talmazán y Benet Meca Acosta, cuatro alumnos y el presidente de la Fundación Melilla Monumental, José Vallés, presentaron ayer el VII convenio de colaboración entre esta entidad melillense y la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Edificación de Barcelona de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Vallés aseguró que se trata de una tradición para Melilla la llegada de estos estudiantes interesados en analizar y reproducir en planos los edificios modernistas de la ciudad.
Alejandro Pardo, Judit Reverter, Cristina Hernández y Patricia Mesas son los cuatro alumnos becados junto con sus dos profesores con 16.000 euros para afrontar los costes de su viaje, estancia y trabajo en la ciudad. Este grupo permanecerá midiendo y estudiando quince edificios hasta el próximo jueves.
En total, han sido 28 los alumnos que han levantando planos de los edificios modernistas de los diferentes ingenieros y arquitectos que dieron forma a la Melilla actual.
El presidente de la Fundación aseguró que los líderes de este proyecto son los profesores Gueilburt y Meca, y que sin el impulso y empeño de estos dos expertos este proyecto no sería tan bueno para la ciudad, ya que en estos siete año se han analizado 105 edificios.
Una de las ventajas de emprender estos estudios es que los planos que obtienen estos futuros ingenieros de Edificación pasan al fondo de archivo de Melilla y en el caso de que se destruyeran, podrían reconstruirse al milímetro. Además, emprenden este análisis con un rigor científico, de forma, que toda esta documentación se adjuntará cuando se entregue la solicitud de Melilla para ser declarada Patrimonio de la Humanidad.
15 obras del Modernismo
Otros quince edificios serán analizados por estos cuatro jóvenes, como los situados en la calle Sor Alegría 4, Duquesa de la Victoria 22, López Moreno 16, Cándido Lobera 3, Castelar 49 y Castelar 4, entre otros. Además, el edificio del colegio La Salle-El Carmen también entrará a formar parte de este estudio. Vallés aseguró que se trata de un homenaje de la Fundación en el año del centenario de este colegio y que cuando en unos meses reciban los planos, realizará un acto especial para entregar esta documentación al centro.
El trabajo diario de este grupo de estudiantes es el análisis de tres o cuatro edificios para tomar fotografías y dimensiones reales. Luego volverán a Barcelona para trabajar allí sobre los planos y poder presentar su proyecto fin de grado entre abril y junio.
Vallés destacó que muchos alumnos llegan a Melilla sin conocer bien la ciudad y que al final, acaban siendo embajadores de las bondades de esta tierra, como ocurrió en años anteriores.
La metodología de trabajo de este proyecto de colaboración
Los profesores Gueilburt y Meca comentaron que el primer paso se da en la Universidad, con varias reuniones de grupo seleccionando los edificios y recogiendo los primeros datos proporcionados por la Fundación. Se realiza el estudio de las fichas y el análisis de estas fotografías para sacar las primeras conclusiones. Una vez que están en Melilla, se milimetran los edificios y se les saca también fotografías. El objetivo es tener las medidas exactas y realizar el plano como si se fuera a construir de nuevo.
En el caso de que se perdiera el edificio se podría recuperar al centímetro, según destacó Vallés, ya que a través de estos planos, se pude reconstruir todos los detalles del edificio, desde su estructura hasta su ornamentación y carpintería.
Además, se estudia los elementos de origen del edificio y si ha sufrido reformas para entender la historia de esta construcción y revisar de qué forma podría volver a su estado original.
Reformas en las construcciones en los últimos años
Meca y Gueilburt destacaron que desde su llegada por primera vez a Melilla hace siete años, la ciudad se ha ido transformando gracias a las reformas que se han realizado en los edificios modernistas. En este sentido, destacaron la alegría que les ha supuesto ver cómo el Monumental y el edificio de los cristales están siendo rehabilitados. Así, destacaron como en los dos últimos años se ha realizado un gran número de proyectos de recuperación de edificios, un aspecto muy importante para la ciudad, que pretende no perder el patrimonio modernista heredado del siglo pasado. Estos dos expertos apuntaron a que el edificio de La Salle es un modernismo melillense definido como neobarroco. Se explicó que en pocos años Melilla acogió un gran número de estilos y luego fue adaptando cada uno hasta hacer una conjunción creando un modernismo melillense.
La Ciudad Autónoma ha recibido este mediodía a una delegación del Ilustre Colegio de Gestores…
Los Urban Sketchers celebrarán mañana sábado su 58º encuentro dibujando la plaza de toros de…
El presidente de la Federación Nacional de Diabetes, Juan Francisco Perán, mantuvo este viernes un…
Otro duelo de necesitados de puntos tendrá lugar en el Pabellón Municipal El Batán donde…
La Confederación de Empresarios (CEME) ha valorado positivamente la existencia de un foro como el…
La Ciudad Autónoma estudiará la posibilidad de emprender acciones legales contra el dueño de Logistic…